Los sucesos ocurridos el pasado 26 de septiembre en la vivienda de calle San Luis 975 cambiaron la vida de varias personas, no sólo de los policías Daniel Ignacio y Franco Literio quienes resultaron heridos cuando ingresaban al domicilio a realizar un allanamiento y su morador los recibió a los disparos, sino también para Pedro Sánchez, quien los ejecutó, y que también resultó herido en   y continúa internado en un nosocomio de Rosario imputado por tentativa de homicidio.

Quien se llevó la peor parte fue el suboficial Daniel Ignacio, quien la bala le rozó el pulmón izquierdo, y perdió un dedo de una de sus manos pero afortunadamente se recuperó en el Sanatorio Parque de Rosario y fue dado de alta. Literio, el otro policía, recibió una bala que impactó en su tobillo con entrada y salida, por lo que se encuentra recuperándose sin complicaciones.

En tanto Pedro Sánchez, de 60 años, quedó internado en el hospital Italiano por una lesión de bala en su abdomen y en su pierna, producto del enfrentamiento con los policías quienes respondieron con escopetazos.

Sus dos hijas Noelia y Melina, manifestaron en una carta que su padre intentó defenderse porque pensó que le estaban ingresando a robar y que jamás pensó que se trataría de policías. En el relato, una de sus hijas expresó que su padre fue denunciado por su ex pareja tras un pleito judicial por régimen de visitas y alimentos del hijo en común.

«Yo estaba durmiendo cuando sentí un estruendo como que estaban entrando por la puerta del frente, entre dormido agarré el arma pensando que me estaban entrando a robar, me asomé al pasillo y disparé una o dos veces hacia la puerta para evitar que entren, vi personas con cascos como de motos, que a pesar de los disparos entraron, y ahí confundido escuché ¡policía!, puse el arma en el mármol y me tiré al piso y empecé a colaborar”, detalla una carta escrita por Sánchez quien publicó el periódico Síntesis.

Al hombre se le imputó amenazas calificadas por hecho que origina los allanamientos, tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y de guerra y tentativa de homicidio agravado y calificado por uso de arma y calificada por ser las víctimas agentes de fuerzas de seguridad, todo en concurso real.

Según señalan sus hijas, Sánchez quien se dedicó al boxeo fue un deportista destacado de San Lorenzo y que no tuvo intención en agredir a la policía: “fue una desgracia lo que pasó, cómo podía imaginarme yo que iba a ser la policía, no escuché que golpearan la puerta ni que se identificaran, creí que me entraban a robar, ¡miren si voy a dispararle a la policía, si días atrás estaba llamándolos para que vengan a protegernos! Años yendo a jefatura para hacer trámites de la empresa de vigilancia y por el tema del registro de mis armas, conozco policías por todos lados. ¡El tío es policía! No tuve intención de lastimar a ninguno de los chicos pensé que eran delincuentes que entraban a robar«, argumentó.

En la misma carta, el hombre se lamenta por los dos policías heridos y pidió » sinceras disculpas a la familia de los suboficiales y a toda la policía sanlorencina».