El Equipo Argentino de Antropología Forense realizó el estudio por ADN y corroboró que el esqueleto era del desaparecido.

Los restos de Horacio Víctor O’ Kelly, militante del PRT-ERP ejecutado y desaparecido en abril de 1975, fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) tras ser hallados en el vértice norte-este del cementerio de San Lorenzo.

El Eaaf había comenzado a investigar en febrero de 2005, y se abocó a este trabajo a solicitud de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de la Procuración General de la Nación con sede en Rosario, a cargo del fiscal general Adolfo Villatte.

En el marco de los trabajos realizados en los sectores de enterramiento, los peritos del Eaaf habían recuperado el 11 de noviembre de 2005 un esqueleto que fue designado como «CMCSL-09». Luego, los análisis darían como resultado que los restos inhumados en dicho cementerio, en fecha 17 de abril de 1975 en el sector «I» adultos, corresponden en realidad a O’ Kelly.

Las muestras hemáticas obtenidas en un principio de familiares de la víctima no resultaron suficientes para lograr una identificación positiva del joven, que al morir tenía 19 años, pero sí un posible vínculo, de tal modo que fue necesario exhumar en el cementerio de la ciudad de Córdoba a su tío paterno, Raúl Jaime O’ Kelly, para realizar una toma de muestra ósea y obtener su perfil genético aumentando así la certeza de su identidad.

El cuerpo de O’ Kelly había sido ya identificado por sus huellas dactiloscópicas el 12 de noviembre de 2016, junto al de otros militantes. El Juzgado Federal Nº 4 de Rosario dio a conocer ahora la resolución del 1º de agosto, dentro de los autos «Sumario averiguación verdad histórica (lugar cementerio municipal de San Lorenzo) sobre homicidio agravado por el concurso de dos o más personas» —FRO 43000654/2002— mediante la cual se declaró que los restos oportunamente exhumados se corresponden con «quien en vida fuera Horacio Víctor O’ Kelly (DNI Nº 11.748.960)».

Horacio nació en la ciudad de Córdoba el 24 de octubre de 1955, tenía 19 años al momento de su ejecución, no pudo completar sus estudios secundarios y según consta en el legajo Conadep Nº 6.504, se encontraba en Rosario. Los documentos atestiguan que en junio del 75, la madre recibió una llamada telefónica en la que una voz femenina le comunicó que su hijo había muerto por «una patrulla del ejército».

Otros dos cadáveres

En el mismo sitio donde fuera hallado Horacio ya habían sido encontrados e identificados los restos de Pablo Martín Sandoval Luque y de Alberto Isidoro Losada, ambos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que participaron del copamiento del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán el 13 de abril de 1975.

Los tres corrieron la misma suerte: según partes oficiales de la época, habrían sido ejecutados el 16 de abril de 1975 en circunstancias que permiten presumir la intervención de personal del Ejército Argentino, siendo luego puestos sus cuerpos a disposición del Juez de Instrucción Militar, Alberto Salvador Casals, quien inmediatamente, y sin ordenar autopsias, dispuso la inhumación en el cementerio de San Lorenzo como N.N. Fue aproximadamente a las 19, horario inusual para esa tarea.

Su hermana, llamada Elsa Mónica O’ Kelly, dos años menor que él, fue secuestrada en la madrugada del 21 de abril de 1976 en su domicilio de la ciudad de Córdoba, a los 18 años de edad, de acuerdo al Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, y aún continúa desaparecida.

La Capital