Las empresas que operan en el área metropolitana del Gran Rosario comenzaron a disminuir sus frecuencias y a cambiar recorridos a raíz de la crisis en el sector, aunque desde la provincia aseguran que no se afectó el servicio en los horarios pico, y que en algunos casos, los cambios se compensan con el servicio que brindan otras empresas.

La medida afectó principalmente a las líneas de la firma Rosario Bus, que sacó de servicio varios recorridos de la línea 35/9, banderas azul y negra, y afecta a vecinos de Villa Gobernador Gálvez, Pérez, localidades del Cordón Industrial y por supuesto, Rosario.

El subsecretario de Transporte de Santa Fe, Héctor Zanda, reconoció que se han quitado frecuencias, pero insistió conque esto no ocurre en los horarios pico. «Si teníamos un recorrido a las 9, otro a las 10 y uno a las 11, se puede haber sacado el de las 10. En ese caso algunos pasajeros viajarán antes, otros después, pero en los horarios más críticos las frecuencias se mantienen», dijo en declaraciones públicas. Y abundó: «Quizás, los que antes esperaban 20 minutos, ahora esperarán 30, y los que aguardaban diez, lo harán 15, pero estos casos serán los menos».

Como ejemplo, en Villa Gobernador Gálvez hubo cambios de recorrido, y en localidades del Cordón Industrial se quitaron frecuencias, aunque desde el gobierno confían que estas medidas sean pasajeras. «Las últimas quejas tienen que ver con Villa Gobernador Gálvez, donde hubo cambios de recorrido. La 35/9, por ejemplo, dejó de circular por Soldado Aguirre, pero esa zona queda servida por la extensión de las líneas urbanas de Rosario, que son la 142 y la 103», explicó el funcionario, Y dijo que la medida se autorizó luego de tomar contacto con las empresas prestadoras y los municipios involucrados, aunque esto no impidió que vecinos se quejaran y pidieran explicaciones sobre los cambios.

Múltiples factores

Los factores que confluyeron en esta decisión, que fue autorizada por el gobierno, responde a distintos factores. En primer lugar, resultó fundamental la quita de subsidios, pero también influyeron las actualizaciones salariales, el incremento en el costo de los insumos, muchos de ellos atados a la fabulosa estampida del dólar en el país, y la caída de pasajeros, que a decir de Zanda, alcanza a entre un 15 y un 20 por ciento.

«La crisis arrancó cuando la Nación decidió quitar los subsidios en todo el país con el presupuesto 2019. Ahí la provincia de Santa Fe recibía 3 mil millones de pesos y pasó a cobrar 641 millones. La provincia puso 1.500 millones, y el resto se compensó con tarifas», recordó el funcionario, aunque aclaró: «Eso fue a principios de año, luego los costos siguieron aumentando, el dólar aumentó dos veces y fuertemente, con lo que se incrementó el costo de las unidades, los repuestos y los lubricantes».

Zanda explicó que durante el último tiempo se trató de compensar el incremento de los hidrocarburos con el abastecimiento de biodiesel, pero con la suma del dólar el insumo principal (la soja) también aumentó y complicó las cosas.

Por último, aclaró que la medida fue coordinada en aquellas líneas que pueden ser reemplazadas por los servicios de otras empresas, y que tienen frecuencias múltiples tanto por la mañana como por la tarde. Y remató: «El transporte interurbano está registrando una merma de pasajeros del orden del 15 al 20 por ciento».

La Capital