Los perros estaban en un domicilio ubicado en Lisandro de la Torre al 300 de Capitán Bermúdez y debió  intervenir personal de la comisaría 2da a pedido de los vecinos. Uno de los animalitos había sido golpeado con una masa en diferentes partes del cuerpo, el otro estaba atado con una cadena y alambres.

Los vecinos llamaron a la policía al ver el estado de uno de los perros que había sido recientemente golpeado por el dueño de la casa quien no estaba presente en el lugar. Una mujer informó  que el propietario del inmueble, había propinado un golpe con una masa al perro en su cabeza y cuerpo y que desde ese momento el animalito había quedado inmóvil en lugar.

Al no obtener ninguna respuesta desde el interior de la casa, el fiscal en turno, Dr. Aquiles Balbis, ordenó que se ingrese al patio de la casa, usando los medios correspondientes, que se rescate al can en cuestión, y que tomen las medidas para que la puerta quede nuevamente cerrada. Todo esto fue realizado ante la presencia de testigos y rescatan al perro en cuestión: lo colocan sobre un trozo de madera , ya que no se lo podía movilizar porque al intentar alzarlo intenta morder, por lo que se protege su mandíbula con un una tela y se lo coloca en la tabla.

Además, los policías encuentran otro perrito, aparentemente más joven atado con una cadena y alambres en estado de dejadez . Rescatan ambos animales, volviendo a cerrar la puerta reja como se hallaba y trasladan  a los animales a la clínica veterinaria de calle Rioja y 9 de Julio, donde son asistidos por el veterinario ad-honorem Dr. Costa Gonzalo, Mat 1474, quien indica que el can de mayor porte presenta dolencia en gran parte del cuerpo, en la columna y tiene  parálisis hepáticas de los miembros delanteros y posteriores.  Por su parte, el otro perro presenta un estado de parásitos intestinales, desnutrición, anemia.