Aunque la campaña nacional finalizó el viernes 30 de diciembre, las dosis suplementarias seguirán disponibles hasta el 14 de diciembre. En San Lorenzo ya se vacunó al 97 por ciento de la población objetivo.

Aunque la Campaña de Vacunación contra el Sarampión y la Rubéola culminó el viernes 30 de noviembre, las dosis suplementarias seguirán disponibles en todos los centros de salud de la ciudad hasta el viernes 14 de diciembre próximo. Así lo comunicó la Secretaría de Salud Municipal, a partir de una decisión tomada por el Ministerio de la Nación.

Como fruto de un intenso trabajo de campo realizado por la Secretaría de Salud en los barrios, instituciones educativas y eventos masivos, se vacunó el 97 por ciento de los niños y niñas de entre 13 meses y 4 años, 11 meses y 29 días de vida que habitan en San Lorenzo. El desempeño de los agentes municipales, y su consecuente resultado, obtuvo un reconocimiento del Ministerio de Salud provincial.

“Esta campaña se realizó fundamentalmente para evitar que se produzcan nuevos casos de sarampión, una enfermedad viral, potencialmente grave y muy contagiosa. Se ha realizado un gran trabajo, con una tasa de cobertura excepcional y en estos días esperamos acercarnos aún más al cien por ciento”, expresó la subsecretaria de Salud, Susana Diana..

La vacuna está disponible de forma gratuita en los quince centros de salud municipales, los dos provinciales y en el Hospital Granaderos a Caballo.

El sarampión, la rubéola y sus riesgos

El sarampión es una enfermedad infecciosa exantemática como la rubéola o la varicela, causada por un virus, específicamente de la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus. Se caracteriza por típicas manchas en la piel de color rojo (exantema) así como por la fiebre y un estado general debilitado.

En algunos casos de complicaciones, el sarampión causa inflamación en los pulmones y el cerebro, que amenazan la vida del paciente.

Su período de incubación usualmente dura de 4 a 12 días, durante los cuales no hay síntomas. Las personas infectadas permanecen contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta los 3-5 días después de la aparición del sarpullido.

El diagnóstico se hace por el cuadro clínico y la detección de anticuerpos en la sangre. No existe terapia específica para el tratamiento de la enfermedad, aunque se puede la puede prevenir mediante la administración de la vacuna contra el sarampión.

Con la vacunación contra la rubéola se busca principalmente evitar el síndrome congénito. Este ocurre cuando el virus de la rubéola en la madre afecta al feto en los primeros 3 meses del embarazo. Después del cuarto mes, si la mujer tiene una infección de rubéola, es menos probable que la infección ocasione daños al feto.

La cantidad de bebés que nacen con rubéola congénita es mucho menor desde que se desarrolló la vacuna.

Las mujeres embarazadas que no estén vacunadas y que no hayan padecido la enfermedad están en riesgo de infectarse e infectar a sus bebés nonatos.