Uno de los testimonios claves de la sexta jornada en el juicio por la desaparición de Paula Perassi, fue la médica ginecóloga Gabriela Gioia, quien se desempeñaba como profesional en el Sanatorio Médico Británico en el año 2011.

La ginecóloga atestiguó que vio a Paula el 13 de septiembre de 2011, una semana antes de su desaparición, cuando esta la fue a ver con una ecografía que indicaba la formación un posible saco gestacional en su útero y que por ello le recomendó hacerse un análisis de sangre, denominado subunidad beta para confirmar o descartar embarazo.

Paula Perassi, se lo hizo en el sanatorio Británico ese mismo día y la llamó telefónicamente para comentarle los valores del análisis, que no dejaron dudas que estaba embarazada.

“La última consulta creo que fue un día martes, martes  13 de setiembre. Ese martes llego al consultorio del sanatorio y ella estaba esperándome para una consulta y cuando pasa al consultorio me muestra una ecografía para que yo la vea y en ese resultado, los ovarios estaban bien y en útero se veía una imagen muy pequeña, líquida y ante esa imagen, uno tiene que hacer primero el diagnóstico si no es un saco gestal o sea, un embarazo. Entonces allí le propongo a la paciente hacerse un análisis de sangre en el sanatorio el laboratorio está abierto hasta las 20 h, para confirmar o descartar un embarazo.

“Los resultados demoran dos o tres horas, entonces le propuse que si quería llamarme después para decirme el valor, así que se fue de la consulta al laboratorio. En el transcurso de la tarde me llama por teléfono y allí me informa que tenía el resultado y le digo que es positivo, que tiene un embarazo y lo que pude percibir, mi impresión  fue que no era una grata noticia para ella”.

La profesional manifestó haber tenido la impresión de que para Paula no fue una grata noticia: «El diagnóstico fue que estaba embarazada.  Cuando uno da una noticia de embarazo generalmente, para la paciente es algo confortable, en ella, me impresionó a mí que no era una grata noticia, esto es telefónico, pero bueno, fue algo que a mí me impresionó como que habría un disconfort, digamos, de parte de ella”.

La fiscalía a cargo del doctor Trotta preguntó a la profesional sobre el uso de la pastilla Oxaprost, sobre sus composiciones y sus funciones: “No es una medicación que yo utilice, pero es un analgésico con un protector gástrico y tiene efectos para producir contracciones en el útero».

“No tengo experiencia porque no las uso, pero sí en embarazos de término, una paciente que está en trabajo de parto, se administra vía intravaginal para inducir contracciones periódicas”.

La querella, que está a cargo de los doctores Adrián Ruíz y José Ferrara ahondaron en la utilización de la pastilla Oxaprost si se podría utilizar esta medicación en personas embarazadas y  cuales eran los efectos en mujeres embarazadas: «No es una práctica que realizo pero si se prescribe, puede provocar contracciones regulables rítmicas para un trabajo de parto(…) Si el embarazo no es a término también provocaría contracciones o una amenaza de aborto», sostuvo la profesional.