Desde su debut hace 15 años, el icónico botón de “Me gusta” de Facebook ha sido mucho más que una simple característica de la plataforma; ha sido un elemento fundamental que ha transformado la forma en que interactuamos en línea y ha dejado un impacto significativo en la era digital.

La historia del Me gusta en Facebook se remonta a 2009, cuando la plataforma introdujo esta función para permitir a los usuarios expresar de manera rápida y sencilla su aprecio por el contenido publicado por otros. Este simple gesto, representado por un ícono de “pulgar hacia arriba”, se convirtió rápidamente en una forma de validación y reconocimiento dentro de la comunidad en línea.

Lo que comenzó como una característica aparentemente trivial pronto se convirtió en una métrica de popularidad y aceptación, influenciando la manera en que las personas y las marcas crean y comparten contenido en las redes sociales. La adición del  pulgar hacia arriba marcó un antes y un después en la interacción social digital, ofreciendo a los usuarios una forma rápida y efectiva de mostrar su aprobación o interés en publicaciones, fotos y comentarios.

Pero el impacto del ‘Me gusta’ no se limita solo a Facebook. La popularidad de esta función inspiró a otras plataformas de redes sociales a incorporar sistemas de valoración similares, como los corazones en Instagram o las estrellas en LinkedIn, permitiendo a los usuarios interactuar de manera similar en diferentes plataformas.

Sin embargo, a pesar de su aparente simplicidad, este ha generado un debate sobre sus efectos en la salud mental de los usuarios. La competencia por acumularlos ha llevado a una búsqueda constante de validación y a comparaciones sociales dañinas. Esto ha suscitado preocupaciones sobre la autoestima y la autoimagen, especialmente entre los usuarios más jóvenes.

A pesar de estas preocupaciones, esta herramienta tecnológica sigue siendo una parte integral de nuestra cultura digital. Con más de 800 millones de ‘Me gusta’ otorgados diariamente en Facebook, esta función sigue siendo una medida importante de la popularidad y el compromiso en línea. Además, la plataforma continúa evolucionando su función de reacciones para adaptarse mejor a las necesidades y emociones de los usuarios.

 En 2020, la compañía de Mark Zuckerberg agregó seis tipos de reacciones, para que los usuarios puedan expresar mejor lo que sentían con una publicación.

Estos son: ‘Me encanta’, ‘Me importa’, ‘Me divierte’, ‘Me asombra’, ‘Me entristece’ y ‘Me enfada’.

El botón ‘Me gusta’ de Facebook ha dejado un impacto duradero en la forma en que interactuamos en línea. Desde su introducción hace 15 años, ha sido un elemento fundamental en la experiencia de las redes sociales y ha dejado una marca indeleble en la era digital.

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