La falta de políticas públicas sobre la salud animal motivó a un grupo de vecinos a unirse en Capitán Bermúdez. Con su compromiso, buscan mejorar las condiciones de vida de los animales en la región. A pesar de la falta de respuesta de las autoridades locales, mantienen la esperanza y hacen un llamado a más personas para unirse a esta causa.
En una conversación con Soledad Hares, miembro activo del movimiento proteccionista en las calles de Capitán Bermúdez, se destacó el compromiso y la dedicación de este grupo, para mejorar las condiciones de vida de los animales. En el último año, este movimiento ha emergido como un referente en la lucha por el bienestar de los animales que viven en nuestra región.
El despertar de esta lucha comenzó hace aproximadamente un año, cuando Soledad y otros miembros del grupo descubrieron numerosas falencias en el cuidado de los animales que viven en las calles de nuestra región. “Salud animal no existe”, fue la cruda realidad que enfrentaron al adentrarse en la situación.
Soledad se acercó a la Asociación Proteccionismo Independiente, donde conoció a Nadia Cabral, quien los asesoró para que escribieran notas dirigidas a las autoridades municipales, explicando la problemática y buscando soluciones. Fue así como también entraron en contacto con la Red de Políticas Públicas, una organización comprometida con el bienestar animal y la implementación de programas efectivos para abordar la sobrepoblación de perros y gatos en nuestras calles.
Además de enviar notas a la municipalidad para resaltar la urgencia de abordar el problema, el grupo intentó reunirse con las autoridades para expresar sus preocupaciones. Sin embargo, se encontraron con numerosos obstáculos en el camino hacia el cambio. Enfrentaron la falta de interés y compromiso por parte de las autoridades locales. A pesar de sus esfuerzos por concienciar sobre la importancia de acciones como: la castración masiva, la atención veterinaria adecuada y la implementación de programas de desparasitación y vacunación, las respuestas recibidas han sido desalentadoras y poco satisfactorias.
A pesar de los esfuerzos por generar cambios concretos, las autoridades parecen no tener la misma urgencia ni el compromiso necesario para abordar esta problemática, que afecta tanto a los animales como a la salud pública en general.
Su esperanza radica en que más personas se sumen a esta causa, que las autoridades finalmente escuchen y actúen, y que juntos puedan construir un futuro donde la salud animal sea una prioridad y no una mera frase vacía.
En un llamado a la acción, invitan a los ciudadanos de Capitán Bermúdez a unirse a esta lucha. “Estamos solos peleando contra la indiferencia, pero juntos podemos lograr un cambio significativo en la vida de nuestros animales y en nuestra comunidad en general”.
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