“La Justicia llegó tarde”; el testimonio de la mamá de la enfermera asesinada

Ayer, fue imputado Jonathan Omill, por graves hechos de violencia de género ocurridos en noviembre del año pasado y por el cual tenía una restricción perimetral hacia Ailén Oggero que fue asesinada el pasado martes. Había denunciado violencia de género por su exnovio en noviembre de 2024, pero recién ayer quedó preso.

Ailén Oggero, una enfermera de 32 años y madre de dos niños, fue asesinada a balazos el pasado martes, cerca de las 8 de la mañana, frente a su domicilio en el noroeste de Rosario. La Fiscalía investiga el caso y apunta como principal sospechoso a su expareja, Jonathan Omill, quien había sido denunciado en múltiples ocasiones por violencia de género. Este jueves, finalmente fue detenido en relación al caso.

La madre de Ailén, Mónica, se expresó en un programa de Cadena 3 Rosario, manifestando su dolor y su sensación de que la Justicia actuó demasiado tarde. “Tengo dolor de no haber podido ayudar a mi hija”, dijo, y recordó el impacto que tuvo en sus nietos, quienes fueron testigos del crimen. Su nieto de 12 años fue quien encontró a su madre, describiendo cómo escuchó los disparos y, al asomarse, vio a Ailén gravemente herida. “No sé cómo funciona la Justicia, que ahora se movió con inmediatez, estoy muy dolida de que esto no se haya hecho antes”.

Mónica relató que su marido fue el primero en llegar al lugar y encontró a Ailén en el suelo, y pese a que llegaron rápidamente los policías, la ambulancia tardó más. En el hospital, los médicos le informaron que Ailén había sufrido una herida de bala en la cabeza.

La madre de la víctima habló sobre el acoso que Ailén sufría por parte de Omill, quien había manifestado su obsesión por ella y estaba constantemente cerca, a pesar de tener una orden de restricción. “Él le decía que era para él o para nadie”, explicó Mónica, añadiendo que su hija había hecho denuncias y se sentía amenazada.

“Él la seguía, le decía cuando llegaba a su casa ‘menos mal que volviste sola, sino iba a ser peor’. No sé si él estaba vinculado a la barra de Newell’s. Tenía mucha obsesión con ella, le había dicho que era para él o para nadie. Era un encantador de serpientes en un principio. Venía, intentaba seducir, era charlatán. No sé si fue mi instinto de madre, pero nunca terminé de creerle. Se jactaba de que podía ir y venir de su trabajo en 7 o 9 minutos. Tenía una perimetral. Cuando vi a mi hija con los golpes ella me dijo que ya lo había denunciado y todo. Le pregunté en que la podíamos ayudar, me pidió solamente que no hable con él y que llame a la Policía al verlo”.

Le decían Jackie, por Jackie Chan, porque le gustaba pelear –reveló-. Mis nietos me decían que él peleaba mucho a su mamá, que ella quería vivir tranquila y por eso él no iba a visitarlos más. Escuchando las versiones de las amigas, a cada una le contó una partecita, no se dejó ayudar. Los chicos quedarán a cargo mío y de mi marido. Él no era el padre de estos chicos”.

Ailén estaba a punto de culminar sus estudios para convertirse en hemoterapista, y su familia había estado apoyándola económicamente. “Tenía que rendir en febrero”, recordó Mónica, con tristeza por no poder ver a su hija graduarse.

Mónica concluyó su relato expresando su frustración con el sistema judicial: “La llamaron muchas veces preguntando si estaba todo bien, pero eso no alcanzó. No sé si me sirve de tanto la justicia ahora, quiero que alguien pague, pero no sé si me sirve, a mi hija no la tengo más”.

La explicación de la Fiscalía sobre la demora en imputar al trabajador aceitero Omill fue que en relación a los hechos imputados, la investigación comenzó en fecha 2 de diciembre de 2024, luego que la denuncia fuera realizada por la víctima el 27 de noviembre del año pasado en un Centro Territorial de Denuncias. Seguidamente se asignó la causa a la Oficina de Violencia contra la Mujer de Fiscalía, desde donde se efectuaron diversas tareas siendo que la investigación continuó hasta la actualidad.

En fecha 28 de noviembre; el Tribunal Colegiado de Familia Nro. 4 dispuso la prohibición de acercamiento del imputado hacia la víctima haciéndo extensiva dicha prohibición a su grupo familiar. Desde Fiscalía se solicitaron informes médicos, se dispuso la ampliación de la entrevista a la víctima, se tomaron testimonios y se citaron a testigos que durante los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025 que aportaron datos a la investigación. En fecha de febrero de 2024 se pidieron rondas de vigilancia solicitando se lleven a cabo 3 veces al día y de forma presencial. Se solicitaron, y recibieron posteriormente, informes de PDI.

En ese sentido, de las circunstancias descriptas, se desprende que los hechos imputados en la presente audiencia son resultado de medidas realizadas que se extendieron hasta el momento.

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