Droga en Vicentin: un cocinero arrepentido y la pista uruguaya

Ahora los investigadores descreen que la droga hallada en Vicentin fue cargada en San Lorenzo y sspechan que fue cargada en Montevideo, antes de llegar a argentina.

Un operativo antidrogas en el puerto de San Lorenzo, Santa Fe, dejó al descubierto una sofisticada operación de narcotráfico internacional tras el hallazgo de 469 kilos de cocaína escondidos en la cámara frigorífica del buque mercante “Ceci”, con bandera de las Islas Marshall. El cargamento, distribuido en 379 panes marcados con una corona –sello asociado a droga boliviana–, estaba oculto entre 100 kilos de carne y protegido en bolsas herméticas, listas para ser arrojadas al mar cerca de su destino final: Ámsterdam, Holanda.

El descubrimiento se produjo durante una inspección interna ordenada por el capitán del barco, que desconfiaba de movimientos extraños. El primer oficial encontró los paquetes en la cocina, área bajo responsabilidad del marinero filipino Jonathan Caputero (50), quien admitió su participación y fue el único de los 20 tripulantes detenido. Los demás permanecen retenidos en la embarcación, inmovilizada desde el martes pasado.

La pista uruguaya y el método “drop off”

Las pesquisas sugieren que la droga habría sido cargada en aguas saladas, posiblemente durante la escala del “Ceci” en Montevideo, antes de ingresar al Río Paraná. Un dato clave fue el sabor salado de las bolsas, incompatible con el agua dulce de San Lorenzo. Además, los envoltorios coinciden con los usados en otros casos de contrabando en la región, incluido un cargamento incautado en La Plata.

La modalidad empleada, conocida como “drop off/drop on”, es habitual en el narcotráfico marítimo: lanchas rápidas trasladan la droga hasta buques en alta mar, donde es izada y ocultada. Cerca del destino, se arroja al agua con GPS para su recuperación. En este caso, las bolsas incluían dispositivos de rastreo.

Aunque la investigación –liderada por la Procunar, Prefectura y el juez federal Carlos Vera Barros– aún no identificó a los dueños de la droga, hay indicios que apuntan a organizaciones con operaciones en Uruguay y Bolivia. Algunas fuentes mencionan al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, prófugo desde 2023, aunque sin pruebas concretas.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó la colaboración internacional para rastrear antecedentes de la tripulación, mientras se analiza si hubo complicidad portuaria en Argentina o Uruguay. El caso expone, una vez más, el uso de puertos argentinos como nodos del tráfico global, con San Lorenzo como epicentro recurrente.

Mientras Caputero permanece en la Prefectura de San Lorenzo, la Justicia busca desentrañar la ruta completa de la cocaína y las redes detrás de este cargamento, uno de los más grandes interceptados en un barco aún anclado en puerto.

Con información de Clarín

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