Se realizó una audiencia de apelación de un accidente de tránsito donde la víctima resultó con graves consecuencias neurológicas

En una audiencia de apelación que se realizó hoy en los tribunales provinciales de Rosario, la Defensa de Mariela Benítez, condenada a un año en suspenso y dos de inhabilitación para conducir, solicitaron el sobreseimiento de la acusada rechazando el fallo del juez Eugenio Romanini del mes de diciembre de 2024 en el juicio oral que se desarrolló en primera instancia, por un accidente de tránsito que derivó en graves consecuencias neurológicas y físicas para Romina, una joven de 21 años en 2017.

Benítez fue acusada y condenada por haber colisionado contra Romina Del Castillo. La Fiscal Dra. Melisa Serena atribuyó el hecho de fecha 10 de octubre de 2017, a las 14:00 h aproximadamente mientras conducía un automóvil Volkswagen Gol por calle Sarmiento en sentido cardinal este a oeste, en la intersección de calle Hipolito Irigoyen de San Lorenzo, giró a la izquierda y en esa maniobra colisionó en la parte delantera izquierda de su vehículo con el lateral derecho de una motocicleta Honda, la cual se desplazaba en el mismo sentido cardinal.

Esta última era conducida por una persona quien llevaba como acompañante a la víctima provocando con dicha colisión la caída de sus ocupantes y ocasionándole a esta última lesiones gravisimas. Todo eso mediante la conducción en forma imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo Volkswagen Gol, violando los deberes de cuidado consistente en realizar un giro hacia su izquierda no advirtiendo que por la misma arteria se desplazaba una motocicleta por detrás colisionando con la misma con la parte delantera izquierda al lateral de la motocicleta.

Romina sufrió un traumatismo craneoencefálico grave, una fractura de fémur derecho, otorragia (sangrado de oído) que indicaba una posible fractura de peñasco, y anisocoria, señal de daño neurológico. Después de las complicaciones, como neumonía, infecciones respiratorias y un deterioro irreversible, fue trasladada sucesivamente a varios hospitales: el Hospital Granaderos a Caballo, el Hospital Eva Perón, el Sanatorio Norte y el Sanatorio Laprida. Finalmente, el 22 de diciembre de 2017, ingresó en el centro de rehabilitación Plusvita.

Sus secuelas permanentes incluyen postración en cama con desconexión del entorno, dependencia total de cuidados médicos y asistencia familiar, y una incapacidad laboral permanente.

La Fiscal había solicitado tres años de prisión en suspenso, mientras la querella que representa a Romina solicitó que sean efectivos. Sin embargo, el juez Romanini ordenó un año en suspenso. El bloque acusador, no apeló esta sentencia pero si lo hizo la Defensa.

“Sostenemos que la realidad de los hechos, es distinta a la base fáctica llevada a juicio y por eso solicitamos el sobreseímiento de Benítez. Se apeló la dinámica que sostiene el MPA y la Querella que dicen que los dos vehículos venían por calle Yrigoyen y hay un testigo, un policía que tomó fotos y que sostiene que el auto venía por Yrigoyen y la moto por Sarmiento, por ello se objetó la falta de objetividad en el juez Romanini en la valoración de la prueba”, expresó el Dr. Sebastián Darrichón, quien ejerce la Defensa de la acusada junto al Dr. Javier Schuster.

Roxana, mamá de Romina, habló ante el juez Guillermo Llaudet Maza, y expresó el padecimiento de su hija durante estos siete años, en el que quedó postrada a una silla de ruedas con daño neurológico irreversible: “Le dije, mi hija luego estuvo cinco años y medio internada, trece cirugías, once clínicas ya perdí, es un paciente con esquizofrenia, ahora medianamente ahí tenemos asistencia de médico una vez a la semana, enfermera de lunes a domingo, cuidadora, Romi duerme tres horas por día, ha estado 72 horas sin dormir. La trasladamos todos los días en ambulancia a un Centro de Rehabilitación para cada día sacarla adelante, y se duerme una, dos, tres de la mañana, a veces a las cinco, y ¿sabés qué es lo que ella me dice? Mamá, la oración. Y dentro de ese pedido me dice, mamá, quiero caminar”.

“Los informes dicen que tiene una mente de nueve años, cuando tiene 28 años. “Vi la cabecita de mi hija hundida en el parabrisas. Hoy no tiene pensión, ni siquiera una puerta en su habitación, solo una cortina, mi hija no tiene un baño, no tengo, una puerta en el dormitorio, tengo una cortina. Le dije al juez que yo solté el perdón, yo la perdoné a Mariela, yo no guardo rencor, pero si hay una realidad, es que hubo un daño, del cual ella nunca se hizo cargo, ni siquiera de un paquete de pañales. Y es profesional de la salud, porque trabaja en el hospital de San Lorenzo“, contó Roxana.

Ahora, el camarista deberá resolver si dicta el sobreseimiento de Benítez como solicitó la Defensa o si modifica algún aspecto de la sentencia dictada por el juez Romanini en primera instancia, pero al no apelar la Querella o la Fiscalía, el Juez no puede modificar a una pena mayor a la dictada por el anterior magistrado.

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