Aunque hay más información, medicación gratuita y nuevas herramientas preventivas como la PrEP y la PEP, en Argentina la cantidad de contagios de VIH no disminuye. Especialistas advierten que la epidemia sigue estable y que predominan diagnósticos tardíos en jóvenes de 20 a 30 años.

Día Mundial del VIH: por qué los contagios no bajan a pesar de los nuevos métodos de prevención

A pesar de los avances científicos, la mayor difusión de información y la existencia de múltiples estrategias de prevención, los contagios de VIH no descienden en Argentina. Cada 1º de diciembre, el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA busca visibilizar el impacto global del virus, que permanece en alerta a nivel nacional.

La fecha fue establecida por la OMS en 1988, en referencia al primer caso de SIDA diagnosticado en diciembre de 1981. Desde entonces, más de 25 millones de personas en el mundo murieron a causa del virus. En Argentina, según los últimos registros de Fundación Huésped, 15 personas se contagian VIH por día, 7 de cada 10 viven con el virus y el 44% recibe un diagnóstico tardío, lo que dificulta el tratamiento. La mayoría de los nuevos positivos son jóvenes adultos de entre 20 y 30 años.

“En Argentina tenemos lo que denominamos una epidemia estable: 6.400 personas al año se infectan de VIH. No es una buena ni mala noticia; significa que no logramos reducir los contagios”, explicó Cecilia Valeriano, vocera de Fundación Huésped. Aunque el acceso a información es mayor, las conductas preventivas no acompañan ese crecimiento.

La sexóloga Laura Enríquez (MN 24.918) coincide: “Las personas se contagian, hacen el tratamiento y luego vuelven a tener relaciones sin preservativo. Las nuevas generaciones no crecieron con el temor de los 80 y 90; ya no sienten que puedan morir por una ITS porque nacieron en un contexto con medicación disponible y gratuita”. En ese marco, casi el 80% de la población sexualmente activa no usa preservativo.

A nivel global, más de 40 millones de personas viven con VIH, entre ellas 1,4 millones de niños de 0 a 14 años, según Naciones Unidas.

Cómo se transmite el VIH

Existen tres vías principales de contagio:

• Vía sexual: semen, líquido preseminal, fluidos vaginales y leche materna.
• Vía sanguínea: jeringas, agujas compartidas, heridas cortopunzantes.
• Transmisión vertical: de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia.

Por eso se recomienda que todas las embarazadas se realicen el test de VIH, un estudio gratuito y confidencial. Si da positivo, existen tratamientos que permiten evitar la transmisión al bebé.

El VIH es un virus que ataca el sistema inmunitario y, sin tratamiento, puede causar SIDA. Con atención adecuada, las personas pueden llevar una vida larga y saludable. En cambio, un diagnóstico tardío aumenta el riesgo de complicaciones graves.

PrEP y PEP: en auge, pero sin impacto suficiente en los contagios

Aunque creció la consulta y el uso de nuevas estrategias preventivas, como PrEP y PEP, los contagios no disminuyen.

La Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) consiste en la toma periódica de un medicamento antirretroviral que evita que el virus infecte las células inmunitarias en caso de exposición. “Con la toma regular, la persona no se infecta de VIH. Los resultados son muy buenos”, señaló Valeriano.
La PrEP es gratuita y un derecho garantizado por la Ley 27.675.

La Profilaxis Post-Exposición (PEP) se recomienda cuando hubo una situación de riesgo, como la rotura del preservativo. Consiste en la administración de antirretrovirales dentro de las primeras 72 horas, durante 28 días, también en forma gratuita y confidencial. “Cuanto antes se tome la medicación, mayor es la eficacia”, añadió la especialista.

Prevención combinada: la clave que aún falta

Ninguno de estos métodos reemplaza al preservativo. Su uso debe ser combinado para que la prevención sea realmente efectiva. A las herramientas actuales se suman el testeo temprano y el tratamiento oportuno como estrategias centrales.

Mientras avanza la investigación de una vacuna preventiva, los especialistas insisten: el VIH sigue circulando, y la información, aunque abundante, no basta si no se transforma en prácticas de cuidado sostenidas.

(Con información de TN)