De acuerdo a lo estipulado en la legislación vigente y a los protocolos determinados por el Reglamento Sanitario Internacional, estos son los pasos que se realizan en los controles a los barcos que llegan a la región.

1- Todos los barcos que vienen de las zonas denominadas críticas, incluidas Brasil y Chile, y no cumplen con un tiempo de navegación prudente, son inspeccionados por personal de Sanidad de Fronteras con apoyo de Prefectura Naval y del gobierno provincial.

2- Los últimos tres días antes de llegar al puerto, el capitán está obligado a reportar la temperatura corporal de cada integrante de la tripulación dos veces al día; hace una declaración médica y todo queda registrado en una Declaración Jurada, que presentará a su llegada a Buenos Aires.

3- Antes de arribar a los puertos de nuestra región, un buque pasa por Buenos Aires, donde debe cumplir con una serie de requisitos: se comprueba que la Declaración Jurada no presente ninguna anomalía, se revisa el resto de la documentación (escala en los últimos puertos, identidad de los tripulantes y sus funciones) y se comprueba que no haya personas con síntomas de enfermedad. Recién entonces Sanidad de Fronteras autoriza que el práctico (quien guía la embarcación por el Paraná) aborde el barco para hacer su tarea. ¿Qué pasa si se detecta alguna irregularidad? La nave se queda haciendo cuarentena en Buenos Aires.

Una vez que ingresa un barco a la zona de puertos de la región, personal local de Sanidad de Fronteras examina a cada tripulante. Si encuentran a alguien con síntomas queda en cuarentena en la rada. Si las condiciones sanitarias son óptimas, las autoridades locales suben al barco.

La tripulación tiene restringido el descenso, lo hará sólo en caso de emergencia y deberá bajar en un punto definido por Prefectura –que lo esperará en tierra– con autorización de Dirección General de Migraciones y Sanidad de Fronteras.

Antes de que estibadores y encargados de agencias marítimas suban al buque, se desinfecta y se fumiga todos los ambientes del barco. A la vez, se genera una barrera física que separa a la tripulación de los trabajadores para impedir el contacto social