El nuevo formato de confinamiento sólo se pondría en marcha si la progresión de contagios no se acelera en los próximos días y el comité de expertos avala la decisión presidencial.

El Presidente diseña un nuevo formato de aislamiento, con el respaldo de la oposición. Este paso se pondría en marcha si el comité de expertos avala la decisión y la curva continúa aplacada.

Las cifras oficiales de infectados y muertos por el coronavirus en Argentina, los análisis realizados desde Salud y las opiniones de los miembros del comité de expertos marcan que la curva de contagios seguirá aplacada hasta el 10 de mayo, cuando concluya la fase IV de la cuarentena obligatoria.

Por eso el gobierno nacional ya analiza cómo avanzar hacia una nueva fase del confinamiento. Si bien Alberto Fernández no tiene intenciones de crear falsas expectativas, esta cuarentena obligatoria podría derivar en una optativa si la duplicación de los casos se da en cámara lenta. Esta postura es avalada por la oposición, según publica el portal Infobae.

Este nuevo paso implica que tanto el presidente como los líderes opositores apelarían a “la conciencia social”, permitiendo que se pueda salir a la calle o hacer deportes al aire libre, por ejemplo.

Pero ese acuerdo político obligaría a los mandatarios provinciales a respaldar a Fernández si, durante las dos semanas posteriores a esta eventual determinación, la curva crece, obligando a restringir nuevamente las actividades.

En caso de que los líderes de Juntos por el Cambio avalen esta estrategia, el Presidente deberá decidir cómo actuar con los grupos de riesgo, las actividades comerciales con fuerte contacto social -espectáculos, restaurantes y bares- y el transporte público. La intención es recuperar los hábitos cotidianos, sin poner en riesgo los resultados logrados hasta el momento.

Fuente: Infobae