Este miércoles los fiscales Aquiles Balbis, Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada imputarán a Brandon Bay y a Juan Manuel «Pera» Álvarez por el homicidio ocurrido el 6 agosto de 2019 cerca de las 22 horas cuando lo balearon desde un automóvil cuando salía de su vivienda en Clemente Albelo al 3600 de San Lorenzo. La audiencia será a las 8.15 h en los tribunales de San Lorenzo.

Rodrigo de 25 años, era integrante de la banda La Fuerza de la Cumbia y murió en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria el 9 de agosto debido a las heridas recibidas que le provocaron una falla en los órganos vitales. La investigación apuntaba a que el joven fue el blanco equivocado de una banda narco que se llegó hasta la vivienda siguiendo directivas de Brandon Bay para que atacaran una vivienda de un hombre con similares características a Rodrigo.

Quien disparó a Gigena habría sido Juan Manuel Álvarez, quien esta junto a Brandon y otros miembros de la banda en prisión preventiva por integrar una asociación ilícita destinada al narcotráfico en la zona norte de San Lorenzo y Puerto General San Martín y que estuvo detrás de los asesinatos de Gerardo Pérez y Brian Sánchez en mayo del año pasado.

La banda liderada por Brandon Bay, quien está preso en Piñero y que sería una división de «Los Monos» se dedicada a la distribución de drogas radicada en Villa Gobernador Gálvez, pero con territorio en San Lorenzo, y también ligada a una serie de asesinatos, entre ellos los de Eduardo Luis Villegas el 31 de julio de 2019, el de Rodrigo Gigena, ocurrido 7 de agosto de 2019, el de Gerardo «Pecho Pérez, el 26 de mayo pasado; y el último Brian Ezequiel “Runi” Sánchez el 29 de mayo de este año. Cabe recordar que en octubre de 2019, ya se habían realizado 25 allanamientos tras los pasos de los sicarios de Gigena, Villegas y de Eduardo Acosta. Sin embargo, la evidencia no es suficiente para imputar a la organización en los homicidios de Villegas y Acosta.

Los fiscales Aquiles Balbis, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra investigaban estos homicidios, que se llevarían a cabo por gente de Rosario, comandados por un tal «Gordo Dani» relacionados a la barrabrava de Newells Old Boys con el objetivo de conquistar territorio sembrando violencia y muerte. Ese territorio ubicado en la zona norte de San Lorenzo y Puerto General San Martín está ocupado por los llamados «Willy V», «Pipi L» y «los santafesinos» que se dedican a la venta de estupefacientes . La hipótesis que tenía la policía era que esta banda «los rosarinos» como los conocen en el barrio, llevarían a cabo un par de asesinatos para enfrentar a «Willy y a Pipi » e ir ganando lugar.

La banda contaba con protección policial, desde la comisaría 7, con su ex jefe Raúl Omar Alberto Fleita, un sumariante y el policía Lucas Romero que prestaba funciones en el comando de Rosario y que era quien entregaba drogas en el móvil policial y fue condenado a tres años de prisión efectiva en noviembre del año pasado.

En el caso de Gigena, como la investigación comenzó después de su asesinato, había una menor cantidad de pruebas que relacionaran el crimen con la banda de Bay, pero una testigo del hecho, quien era parte de la banda, confesó haber estado esa noche en el automóvil Focus de color gris de donde dispararon a Gigena creyendo que era otra persona que se dedica al narcomenudeo y que coincidía con las características y que pertenecía a la banda de Willy V. y que llegaron al lugar y dispararon para darle muerte al joven.