Una montaña rusa de emociones vivió Bianca durante la lectura del fallo que condenó a su padre Ricardo Enrique Pochón a la pena de 20 años de prisión efectiva por los abusos que la joven sufrió desde sus 8 años hasta los 21; cuando pudo contárselo a su mamá tras descubrir que estaba embarazada de su progenitor. Llanto, angustia, alivio, libertad, bronca tras esperar un castigo a su abusador tras padecer 13 años de vejaciones.

“Uno siempre espera un poco más pero teniendo en cuenta tantos otros casos estoy conforme, siento que puedo respirar, pienso que son veinte años que voy a poder vivir tranquila y espero que se cague muriendo ahí adentro. Espero que esto sirva para que muchas chicas, para que puedan hablar, yo siempre voy a escucharlas”, expresó Bianca muy conmovida.

También, la joven agradeció a los jueces que fallaron en forma unánime en condenar a su padre Ricardo Pochón: ” Les agradezco a los jueces que me creyeron. Yo sé que lo que dije es verdad, que mi historia es real, todos decidieron creerme, pero los que me tenían que creer eran los tres jueces y son los que me creyeron, por eso estoy liberada. La jueza (por Strólogo) fue muy humana”.

El acompañamiento de organizaciones de mujeres a tribunales en la mañana de hoy fue la otra imagen del día. Fue emocionante para la víctima, su familia y también para las mujeres que acompañaron la lectura del fallo que sentará un precedente en la región, nunca se había impuesto una pena tan alta en los tribunales de San Lorenzo en casos de abuso, y de otras causas tramitadas en este Juzgado: ” No lo puedo creer, esto no es sólo fortaleza mía sino de toda mi familia, de todas estas mujeres y hombres que están acá acompañándome y que han estado acompañando a otras mujeres que han padecido lo mismo que yo”, señaló la joven.

Un mensaje para otras víctimas

“Mi mensaje es que hablen, que busquen ayuda, y a quienes reciben este pedido de ayuda, que les crean”, expresó Bianca. En ese sentido, su mamá Lorena fue contundente: ” Siempre hay que creerles a nuestras hijas, siempre hay que escucharlas, no les creamos a los hombres que tenemos al lado, creámosle a los niños. A veces el hombre que tenemos al lado no dice la verdad, pero los niños dicen la verdad. Muchas veces no es necesario tener a un hombre al lado, porque nos van a tratar de dar vuelta la historia, yo no le di tregua a que me diera una explicación. Yo le creí a Bianca, la acompañé y juntas lo sacamos de la casa lo mejor posible y sin hacerle daño a nadie”, sostuvo la mujer quien agregó: “Los chicos muchas veces se callan, para resguardarnos a nosotros porque justamente su perpetuador los han manipulado con que nos van a hacer daño a nosotras (las madres)”.