Una vez más las palometas atacaron a los veraneantes, pero esta vez lo hicieron frente a la costa rosarina, en la isla. Al menos seis personas sufrieron heridas de distinto tipo durante enero y fueron atendidas por médicos del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies).
“La buena noticia es que desde octubre hasta hoy no tuvimos ningún caso de ataques de palometas a lo largo de todo el balneario La Florida y en la Rambla Catalunya, pero sí recibimos heridos desde las islas”, comentó el jefe de guardavidas de Costanera Rosario, Leo Manino.
A pesar de que este año confluyeron dos factores que siempre atraen a las palometas, como las altas temperaturas y el río bajo, las temidas palometas no aparecieron por la costa. En cambio, sí atacaron a los veraneantes que concurrieron a la isla, frente a Rosario.
Manino confirmó que “los taxis náuticos y gente habitué de la isla trasladaron a los heridos, a quienes recibimos en la Rambla Catalunya para que los atendieran en el puesto sanitario del Sies, que se encuentra en este lugar”. El guardavidas comentó que al menos fueron seis personas las heridas y todos los casos sucedieron durante esta temporada.
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“Las palometas están todo el año en aguas de la zona. Durante el período de calor, incrementan su metabolismo, por lo cual requieren más alimento. Por eso, las palometas están más activas, procurándose alimento cuando más se eleva la temperatura del agua”, explicó Danilo Demonte, integrante de la Dirección General de Manejo Sustentable de los Recursos Pesqueros del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia.
“Al meternos al río, las personas ingresamos a su ambiente, en momentos donde están más activas, cuando la temperatura ambiente es mayor”, continuó Demonte y agregó que: “Es común que se acerquen a lugares donde hay ruido” debido a que “consiguen comida” y se produce la “aglomeración de potenciales presas”.
Las palometas “forman parte de los animales que pueblan el Paraná. Son cazadoras y también carroñeras, funcionan como limpiadores de los restos de otros peces o animales que flotan en el río, lo cual ayuda a evitar que se acumulen cuerpos en descomposición en el sistema”, explicó el técnico del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático.
“Se desaconseja ingresar al agua donde se hayan producido mordeduras, ya que un nuevo ataque es esperable, sobre todo si la temperatura ambiente se incrementa”, finalizó Demonte.
Por su parte, el guardavidas rosarino celebró que este año no se vieran palometas en la costa local y explicó que siempre hay más casos en las zonas donde hay islas que en Rosario.
Además, contó que ante la ola de calor muchos rosarinos están disfrutando enormemente del río durante todos los días de la semana y la gran mayoría ingresa en el río en busca de un alivio ante el ingente calor. Sin embargo, los números se duplican los fines de semana cuando casi no hay lugar para una sombrilla o para una reposera. En tanto, este año al parecer las palometas permiten que quienes eligen veranear en la costa rosarina puedan disfrutar del río sin riesgos ni miedo a las mordeduras de estos peces que otros años causaron serias heridas en quienes se metieron al agua.
La Capital
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