Vanesa Gisela Troncoso, de 23 años, fue asesinada en su casa del barrio Punta Norte, en Santa Fe, el pasado sábado 7 de septiembre. La Policía detuvo como principal sospechoso a su cuñado, Mario Andrés Sena, de 34 años, quien había sido condenado diez años atrás por violarla cuando ella tenía solo 11 años. Tras cumplir su condena de una década, Sena fue liberado hace un año, pero seguía manteniendo contacto con la familia de la víctima.

El crimen se produjo en la vivienda de Vanesa, ubicada en la intersección de Presbítero Doldán y Arenales. Según la investigación, en la tarde del sábado una vecina escuchó gritos provenientes de la casa de la víctima. Al salir, la vecina observó a un hombre desconocido que escapaba en una motocicleta Honda Titan. Vecinos de la zona forzaron la entrada a la casa y encontraron a Vanesa inconsciente, con una toalla alrededor del cuello y un colchón en llamas. A pesar de las maniobras de reanimación realizadas por un enfermero, la joven ya no presentaba signos vitales.

El personal del Comando Radioeléctrico (CRE) llegó al lugar y comenzó a recopilar información. Gracias a los testimonios de los vecinos, los detectives de la brigada de Femicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) identificaron rápidamente a Sena como el principal sospechoso y lanzaron un operativo de búsqueda. Sena fue localizado esa misma noche, gracias a la colaboración de su pareja, María Troncoso, hermana de la víctima, quien proporcionó la ubicación del sospechoso a través del GPS de su celular. El arresto se llevó a cabo en una vivienda precaria del barrio Nueva Pompeya, a unos 4 kilómetros de la escena del crimen, en medio de un intenso despliegue policial.

Según reportes de la prensa local, tras salir de prisión, Sena se había vinculado a un grupo evangelista, donde asistía a reuniones y era fotografiado vestido de traje en medio de los servicios religiosos. A pesar de haber cumplido su condena por abuso, Sena continuó relacionado con la familia, lo que ha generado fuertes críticas sobre la falta de medidas de protección para la víctima.

El fiscal Matías Broggi, a cargo de la causa, prevé imputar a Sena este miércoles, y se espera que la pena eventual sea de prisión perpetua debido a la gravedad de los hechos y los antecedentes del sospechoso.