El Sindicato de Obreros Aceiteros del departamento San Lorenzo salió al cruce de las declaraciones del abogado de la Cámara de Aceites que comunicó la intención de seguir en las negociaciones por una recomposición salarial con los trabajadores.
Para la Cámara Aceitera, el 2020 fue un año particular atravesando un período muy negativo en términos de rentabilidad producto de una disminución considerable en la molienda de soja y a la vez, de un incremento de la capacidad ociosa de sus plantas: ” esto ha generado un impacto negativo no solo en el sector sino también en la argentina”, señaló el abogado de la cámara.
En contraposición a los dichos del letrado, los aceiteros respondieron: “nuestra organización representa a los obreros y empleados aceiteros del Departamento San Lorenzo, provincia de Santa Fe. La actividad en la que trabajamos es una de las más prósperas de la Nación Argentina, aunque esto parece ser negado ahora por representantes de supuestas agrupaciones empresariales, alegando un “año particular”.
“Nos vemos en la necesidad de contestar las públicas provocaciones del abogado de una de dichas entidades empresariales cuya representación ante nuestra entidad ponemos desde ya en duda. Esa entidad a través de las redes sociales nos ha convocado como organización gremial a dialogar y acordar bajo sus premisas cuando nunca ha sido parte de la mesa de negociación paritaria.
Se ha auto-nominado como contraparte de este sindicato que tiene una historia de lucha y negociación de más de medio siglo cuando nunca ha firmado con nosotros un acuerdo. Este sindicato suscribió y mantiene vigente y plenamente activo su convenio colectivo, un convenio firmado con un grupo de empresas, con interlocutores que reconocemos y con los que podemos tener diferencias pero también nos une un camino de construcción de confianza y conocimiento”, sostuvieron en un comunicado desde el gremio.
Desde la CIARA indicaron que a pesar de la situación que atraviesa el sector, ” quieren que los trabajadores aceiteros no pierdan su poder adquisitivo y por eso hemos ofrecido en la negociación paritaria adicional al 25% ya otorgado un incremento del 3% mensual acumulativo en el período de noviembre a marzo y desde abril un ajuste mensual por inflación hasta el mes de agosto. Adicionalmente a esto, hemos ofrecido un bono anual integrado por una parte fija para todos los trabajadores, por un valor promedio de 60 mil pesos y una parte variable de quince mil pesos que se abonaría en forma proporcional por el tiempo efectivamente trabajado durante el aislamiento”.
Pero desde el sector, señalaron que pese a los esfuerzos las negociaciones se encuentran estancadas: ” queremos invitar nuevamente a Soea y a sus representantes a retomar la negociación a través de un dialogo constructivo con el objetivo de arribar a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes como lo hemos hecho a lo largo de muchos años”.
Este comunicado, que emitió la Cámara a Pregón, no fue bien tomado por el sindicato aceitero que retrucó: “No queremos más sellos de goma intentando ocupar sus sillas, no queremos que se jueguen al azar los futuros de los trabajadores aceiteros, mientras los usan para presionar al gobierno por la liquidación de divisas, sólo negociaremos de buena fe con quienes son parte de nuestro convenio colectivo, no somos herramientas en su juego de presiones, somos una organización que lucha por los derechos de los trabajadores”, sentenciaron.
El paro aceitero de la semana pasada, fue luego de que no pudieran avanzar las negociaciones. La Ciara señaló que se retiró de la mesa de negociaciones “, ya que generan serias contingencias en el normal funcionamiento de las plantas de molienda, con riesgo de seguridad para todos los trabajadores, además de riesgos ambientales y daños a las instalaciones que representan la propia fuente de trabajo de la comunidad aceitera”.
“Esas medidas imprevistas exceden el legítimo ejercicio del derecho a huelga, al impedir el ingreso de personal jerárquico y personal de seguridad, abandonando las plantas en actitudes temerarias que amenazan salud, equipos industriales y cuidados ambientales. Las guardias mínimas tampoco se están garantizando plenamente, lo que varía de planta en planta”, advirtieron en un comunicado.
El paro aceitero de la semana pasada, fue luego de que no pudieran avanzar las negociaciones. La Ciara señaló que se retiró de la mesa de negociaciones “, ya que generan serias contingencias en el normal funcionamiento de las plantas de molienda, con riesgo de seguridad para todos los trabajadores, además de riesgos ambientales y daños a las instalaciones que representan la propia fuente de trabajo de la comunidad aceitera”.
“Esas medidas imprevistas exceden el legítimo ejercicio del derecho a huelga, al impedir el ingreso de personal jerárquico y personal de seguridad, abandonando las plantas en actitudes temerarias que amenazan salud, equipos industriales y cuidados ambientales. Las guardias mínimas tampoco se están garantizando plenamente, lo que varía de planta en planta”, advirtieron en un comunicado.
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