Las estaciones de servicio de Rosario y la región están en alerta por el crítico momento por el cual están pasando: baja rentabilidad, desabastecimiento de gasoil, suba de precios de insumos y 9 meses de congelamiento en los surtidores.

“Estamos viviendo un momento complicado debido a que en muchas estaciones de servicio de Rosario y del Gran Rosario hay quiebre de stock por el faltante de gasoil. Las estaciones hacen el pedido a las petroleras y estas no están mandando el combustible solicitado en tiempo y forma”, aseguró Sebastián Estévez, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario (CESGAR), en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).

En ese sentido, afirmó que muchas veces las petroleras no entregan el combustible ya que “especulan” con el precio, sumado al impacto de la guerra en el este de Europa: “Repercute el conflicto Ucrania Rusia, el 30% del combustible es importado, traído de afuera, y Rusia es uno de los principales exportadores del mundo”.

“El faltante de gasoil empezó el año pasado en algunas estaciones de servicio de la periferia, más o menos entre septiembre y octubre. Con el paso del tiempo se fue incrementando y ahora ya tenemos escasez en las ciudades. Está pasando a nivel país”, agregó el presidente de CESGAR. El pasado martes la Estación se Servicios YPF de Villa La Ribera que está ubicada sobre autopista, se quedó sin gasoil y sin GNC. Según relataron camioneros, el combustible se está racionando.

A este panorama se le añade que durante 9 meses el precio del combustible estuvo congelado, lo que generó un gran impacto en las estaciones de servicio: “Desde mayo de 2021 a febrero de 2022 estuvo congelado el precio del combustible. A la estación de servicio le aumentaban todos los insumos, sueldos, impuestos, todo lo que hace a la actividad de un estacionero, y el precio de su combustible estaba congelado”, señaló Estévez.

Por último, Estévez advirtió que gran parte de las estaciones de servicio no están siendo rentables. “El 40% de los afiliados están trabajando por debajo de su punto de equilibrio, o sea que ese porcentaje no llega a cubrir sus gastos. Si esto persiste en el tiempo es probable que empiecen a cerrar”, concluyó.

Rosario Nuestro/Pregón