La economía en Argentina enfrenta una recesión que ha impactado severamente en varios sectores claves. Aunque aún no se han presentado dos trimestres consecutivos de contracción económica, los indicadores muestran signos claros de una fuerte caída en la actividad económica.

Desde el cambio de Gobierno Nacional en diciembre de 2023, la situación económica se ha agravado, y los números rojos continúan acumulándose en el transcurso de 2024. La industria, el consumo y la inversión son algunos de los sectores más afectados por este ajuste, que se ha sentido en toda la economía.

La producción industrial registró una preocupante caída del 12,4% interanual en enero, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La Unión Industrial Argentina (UIA) informó que se han alcanzado los niveles más bajos en términos de producción y ventas, especialmente entre las pymes.

Por otro lado, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas, cayeron un alarmante 28,5% en enero, y un 25,5% en febrero, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Además, la construcción experimentó una drástica caída del 21,7% en enero, de acuerdo con el Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) del Indec.

En cuanto a la inversión, se ha registrado una significativa disminución del 11,3%. Por su parte, el empleo también muestra señales de retroceso, con una disminución del 25,7% interanual en la recaudación de la seguridad social en enero.

Los analistas económicos consultados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central estiman una contracción del 3,5% en el PBI para este año.

La economía argentina enfrenta un panorama desafiante en medio de la recesión, y se espera que la recuperación sea gradual en los próximos trimestres, dependiendo de diversos factores económicos y políticos.