En el marco de la investigación por el homicidio de Sofía Delgado, se llevó a cabo una diligencia clave en el Instituto Médico Legal (IML) con el objetivo de cotejar material genético. El procedimiento se centró en contrastar las muestras de ADN de los tres imputados en la causa —Alejandro Bevilacqua, Eduardo Mordini y Brian Bauman— con una serie de evidencias recolectadas en la causa en lugares como una vivienda de Bevilacqua, el taller de Mordini, entre otros.

Entre los elementos sometidos a pericia se encuentran prendas de vestir y otros objetos hallados durante la investigación, como una sábana con manchas de sangre, una campera y un fragmento de colchón. La jornada de trabajo se desarrolló en dos etapas: en la primera, los representantes de la defensa de los imputados los Dres Silva y Casella y de la querella Dres. Maderna y Filippini, quienes controlaron la cadena de custodia de todas las pruebas. Posteriormente, el personal técnico del IML, junto a Juan Nóbile como veedor, procedió a realizar los análisis correspondientes en un entorno controlado y con restricción de personal para garantizar la seguridad del proceso, sin la participación de los abogados, por cuestiones de bioseguridad.

Se estima que los resultados de estos cotejos, considerados vitales para dilucidar los hechos y la participación de cada uno de los investigados, estarían disponibles recién hacia el mes de febrero. La demora en la obtención de estas conclusiones impactaría en los plazos procesales, por lo que se anticipa una solicitud de prórroga en la causa, que está prevista para noviembre cuando se realizará la audiencia donde el juez definirá si continuarán en prisión preventiva.