Los apoderados de la Alianza Unite por la Familia y la Vida, bajo la cual se presentó Amalia Granata en las PASO del domingo pasado en Santa Fe -en las que obtuvo, sorpresivamente, más de 140 mil votos- dispuso la abstención en las elecciones generales en las categorías gobernador, diputados y senadores. De esta manera, la candidata a diputada provincial no se podría presentar en los comicios bajo ese partido. La última palabra la tendrá el Tribunal Electoral.
Amalia Granata sorprendió a muchos con la gran elección que hizo en las PASO del domingo pasado en Santa Fe, en las que fue votada como candidata a diputada provincial por 146.655 personas. Pero este martes (30/04) se conoció una noticia que podría amargar sus planes políticos: la alianza Unite dio de baja su candidatura. La última palabra la tendrá el Tribunal Electoral.
En rigor, los apoderados de Unite por la Familia y la Vida, bajo la cual se presentó Granata, dispuso la abstención en las elecciones generales en las categorías gobernador, diputados y senadores. Y eso incluye a la propia Granata, que se postuló para diputada.
Según pudo saber Urgente24, los apoderados hablaron de un “incumplimiento por parte de varios precandidatos del mandato que emana de la Plataforma Electoral común de la alianza, como lo es el apoyo explícito e inconsulto a opciones políticas ajenas a los postulados partidarios”.
Y argumentaron que “para que un candidato sea válidamente nominado debe no sólo superar las elecciones primarias, sino que debe contar en todo momento con el respaldo de uno o varios partidos políticos, sin los cuales su postulación se torna de imposible concreción”.
Ante la consulta sobre si va a participar de las elecciones generales, Granata aseguró: “Sí vamos a estar. No creo vaya a pasar algo porque el colegio electoral es serio. Casi 150 mil personas me eligieron. Me parece que sería algo insólito que pasara algo así”.
“Nuestro frente es un frente que está formado y no es fácil tener un sello. Es muy complicado tener un partido político, pero no somos los únicos. Lo hace el Socialismo, lo hace Cambiemos, lo hace el peronismo, no es nada ilegal, esto funciona así”, expresó Granata en diálogo con ‘Malas Costumbres’ (Radio Sol 91.5 Santa Fe).
A su vez la candidata a diputada agregó: “A mí no me alquiló el partido José –Bonacci-. Tenemos un acuerdo, él me presta su sello, pero como que participa de esto, pero hubo una rispidez que se enojó mucho y él tomó esta actitud”.
Explicando las razones de la “rispidez” enunció: “En mi lista hay gente que es pro vida y él quiso poner a alguien no muy afín a esto y ahí fue el tira y afloje”.
“Si me tengo que sentar a hablar lo haré. Ojalá se arreglen las cosas, no soy una persona que me cierre” aseguró Granata y agregó: “Es medio un papelón lo que está sucediendo”.
En tanto, Domingo Rondina, abogado constitucionalista, contó que “en las últimas semanas ella tuvo una fuerte discusión con la gente de Unite, porque no coincidieron con algunas de las conductas y algunas expresiones de Granata. Tuvieron discusiones, se pelearon. Ellos decidieron que Granata no representa los valores que ellos propugnan, decidieron bajar la lista y no competir en la categoría diputados. Esto fue una semana antes de las elecciones. Las boletas ya estaban impresas. Pero ellos ya presentaron al Tribunal Electoral que desisten de esa categoría. El Tribunal Electoral tiene que decidir que va a hacer en las próximas horas“.
“Ahora viene una discusión de si las candidaturas son de los partidos o de los candidatos. O sea los partidos son quienes deciden postular o no postular ó los candidatos pueden presentarse incluso en contra de su propio partido. No es la primera vez que se va a discutir en Argentina pero si la primera vez que se va a discutir en esta circunstancia: en medio de una campaña electoral”, explicó.
La definición se dará a conocer en los próximos 10 días y según indicó Rondina oscila entre si el Tribunal Electoral “admite que el partido bajo su candidatura o si obliga al partido a seguir con la candidatura aunque el partido no quiera“.
Y ejemplificó: “Supongamos que Lifschitz, primer candidato a diputados del socialismo, mañana se golpea la cabeza y empieza a decir barbaridades: voten a Perotti, que vuelvan los militares…¿vos podés obligar al Partido Socialista a seguir llevando ese candidato? A seguir usando su nombre, aprovechando su estructura partidaria. ¿El partido no tiene ningún derecho a que sus candidatos respondan a los principios partidarios? Es muy difícil decir que las candidaturas son de los candidatos y no de los partidos. Se llama filosofía constitucional“.
“Cuando hay disposiciones formales, si empezás a abusar de las interpretaciones filosóficas terminás en la arbitrariedad. Hay una norma muy clara: que los candidatos deben contar con el aval de un partido“, subrayó el abogado.
Fuente: Urgente24.com
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