El sargento Axel Martínez aplicó una maniobra de Heimlich pediátrica y logró reanimar al pequeño, que había llegado al cuartel sin poder respirar. “Gracias a Dios, hubo un final feliz”, contó el bombero, que pidió mayor difusión de esta técnica de primeros auxilios.

Momentos de desesperación se vivieron el domingo por la tarde en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Oliveros, cuando un hombre irrumpió gritando con su bebé en brazos, sin poder respirar tras haberse ahogado con alimento.

El sargento Axel Martínez, que se encontraba a cargo de la guardia, reaccionó de inmediato y aplicó con precisión la maniobra de Heimlich pediátrica, logrando liberar las vías respiratorias del niño de apenas 21 meses. “Fue automático, el cuerpo actuó en base a lo que sabía y por suerte salió todo bien”, expresó el bombero en diálogo con el sitio de noticias Infomás.

Axel también dejó un mensaje a la comunidad: “La maniobra de Heimlich se debería enseñar en todos lados. Tuvimos la suerte de que estábamos de guardia, pero si pasa en un momento en que no hay nadie, la situación puede complicarse mucho. Gracias a Dios, esta vez tuvo un final feliz”.

(Con información de Infomás)