Mañana familiares convoca a Fiscalía a las 10 horas y denuncian que el agresor está prófugo.

El 1° de enero cerca de las 5.00 h de la madrugada Maximiliano González recibió una puñalada en el cuello en Andrés Pitón al 2000 de barrio Fátima de Puerto General San Martín.

Yanina Capozio, mamá de Maximiliano de 26 años, contó a Pregón que su hijo, empleado de la cooperativa de Trabajos Portuarios recibió una puñalada en el cuello de parte de Juan Ibáñez, quien salió hace poco de prisión.

La mujer, contó que esa noche se encontraba la familia en la vereda festejando el año nuevo, y que ella se fue a dormir y que sus hijos y su marido se quedaron festejando. Cerca de las 5.00 h, la hija mayor la despierta contándole que estaban peleando en la vereda. Cuando Yanina salió vio a su hijo tirado en la calle queriéndose levantar pero no podía, y vieron que tenía un puntazo en el cuello, por lo que lo trasladaron al hospital Granaderos a Caballoy luego fue derivado al Sanatorio Parque de Rosario donde le realizaron tomografías y los chequeos correspondientes.

Según relató Yanina, los médicos señalaron que Maximiliano tenía una herida punzo cortante que le rozó la médula, lo que provocó la paralización de parte de su cuerpo, quedando internado por fuertes dolores.

Yanina agregó que fue a Fiscalía a realizar la denuncia y que se sorprendió cuando el nombre del agresor no se encontraba en el sistema. El agresor se llama Juan Ib{añez pero también suele llevar el nombre de Osaías.

Mañana martes, a las 10h, se convocarán el la Fiscalía de forma pacifica mientras les realizan las entrevistas a todos los heridos, porque Maximiliano no fue el único. ” Mi marido tiene un puntazo abajo de la nariz, su yerno en la frente y mi sobrino en la cabeza , y mi hijo fue el que se llevó la peor parte”, expresó Yanina.

La familia pudo indagar en el la historia del agresor y aseguran de que se trata del mismo hombre que fue condenado en el año 2012 a 20 años y ocho meses de prisión bajo la acusación de haber cometido un robo a mano armada y un crimen en 2010 en Puerto General San Martín y que ahora recuperó la libertad.

El primer incidente tuvo lugar el 26 de septiembre de 2010, cuando Ibáñez irrumpió en una vivienda en el cruce de José Hernández y Presidente Roca, en Puerto San Martín. El intruso llegó acompañado por otros hombres en dos motocicletas. Una vez dentro, amenazó a las tres personas presentes: Adrián C., su esposa Paola G. y Waldemar P., un remisero que había sido llamado para realizar un viaje.

Para llevar a cabo el robo, Ibáñez empleó la violencia: le puso un destornillador en el pecho a Coria y le propinó un ladrillazo en la cabeza. También disparó a Waldemar P. Tras someter a las víctimas, Ibáñez tomó 120 pesos del dueño de casa y se marchó con sus cómplices. Una fuente policial informó que fue identificado en una rueda de reconocimiento.

El segundo suceso por el que Ibáñez fue condenado ocurrió el 29 de octubre de 2010. Los vecinos de Puerto San Martín conocían el conflicto que existía entre Ibáñez y Antonio Sánchez, el joven que fue asesinado, un rencor que se prolongaba desde hace tiempo.

Cerca de las 19:30 de ese día, se encontraron nuevamente. Sánchez, de 24 años, estaba jugando fútbol en una cancha ubicada en Pitón y Rosario cuando Ibáñez, un ex convicta de Coronda, se acercó a él con la excusa de “hablar”. Momentos después, la situación se tornó violenta.

“Si sos macho, peleá”, le gritó Ibáñez a Sánchez antes de golpearlo. El joven cayó al suelo y, en ese instante, Ibáñez le asestó al menos ocho cuchilladas que le perforaron el abdomen.

Sánchez murió en el acto. Testigos afirmaron que el agresor utilizó dos cuchillos durante el ataque. Aunque logró huir, fue capturado oculto en un tanque de agua en el cruce de Brasil y Colombia, en Puerto General San Martín.