Celulosa Argentina en crisis: no pagará sus obligaciones de mayo

La principal fábrica de papel registró una caída de más del 30% en las ventas internas y dificultades para exportar por la apreciación cambiaria.

La empresa Celulosa que tiene su planta en Capitán Bermúdez, informó que no podrá hacer frente a los pagos de sus obligaciones negociables ni a los cheques de pago diferido previstos para mayo, en un nuevo giro negativo de su situación financiera.

Ante esta situación, la compañía contrató a la consultora VALO Columbus para analizar alternativas estratégicas y trabaja en una reestructuración de su perfil de endeudamiento, además de buscar mejorar su liquidez y evaluar la incorporación de nuevos socios.

En un comunicado presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), Celulosa reconoció que el deterioro macroeconómico impactó significativamente en su capacidad de generación de caja. Entre los principales motivos mencionó una caída superior al 30% en las ventas del mercado doméstico, una recuperación económica aún débil y un fuerte incremento de los costos fijos en dólares debido a la apreciación del tipo de cambio.

La empresa señaló además que los altos costos de financiamiento, que oscilaron entre el 35% y 45% por el contexto de alta inflación y tasas de interés, agregaron presión a su estructura financiera. A esta compleja situación se suman las tensiones en el mercado financiero, como el concurso preventivo de Los Grobo y el default de Surcos, factores que aumentaron la percepción de riesgo y presionaron a los acreedores a acelerar sus reclamos de pago.

Pese a las dificultades, el accionista principal de Celulosa mantiene un fuerte compromiso con la continuidad operativa y financiera, habiendo inyectado hasta ahora u$s7,44 millones y comprometido un respaldo continuo en los próximos meses. La compañía aseguró que priorizará el uso de los recursos para garantizar la operación, el abastecimiento a clientes y el mantenimiento del empleo

Celulosa enfrenta vencimientos de deuda por u$s 25 millones entre abril y junio de 2025, que incluyen pagarés bursátiles y pagos de capital de obligaciones negociables. Estos compromisos superan su caja y las líneas de crédito disponibles, según la calificadora FIX.

El primer trimestre del año mostró un fuerte deterioro, con un EBITDA de 3,5millones de dólares muy por debajo de los 55 millones de dólares logrados en el mismo período de 2024. Además, la compañía registró un flujo operativo negativo, producto del aumento de costos y la caída en las ventas.

Al 30 de noviembre de 2024, la deuda consolidada de Celulosa Argentina alcanzó los u$s164 millones, con un 56% correspondiente a corto plazo. El perfil de deuda incluye un 35% en obligaciones negociables, un 24% en préstamos con Rabobank y el resto con compañías relacionadas y otras instituciones financieras.

La empresa continúa trabajando en alternativas para estabilizar su situación financiera en un contexto económico complejo y con marcadas tensiones en el mercado crediticio.

Qué opinas?