Los jueces Carlos Gazza, Mariel Minetti e Ignacio Vacca condenaron a 11 años de prisión a Gonzalo Giménez, por abusar de su hija entre los 9 y 13 años en Oliveros. Los abusos se daban cuando la menor iba a la casa de su padre.

El Fiscal Dr. Leandro Lucente le atribuyó a Gonzalo Giménez los delitos de Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo en calidad de autor. Solicitó la pena de 15 años de prisión efectiva.

La fiscalía le atribuye entre los años 2018 y 2022 haber abusado sexualmente de su descendiente menor de edad en momentos en que la misma iba a su domicilio a visitarlo en razón de encontrarse sus progenitores separados.

En la primera audiencia del juicio, los profesionales dieron cuenta de que había lesiones compatibles con abusos sexuales. También señalaron que el relato de la joven es congruente. También pasaron las cámara gessel realizada a la menor y a su hermana quienes relataron los aberrantes hechos. Además declaró la mamá de la víctima quien señaló que su hija sufrió graves problemas psicológicos a raíz de los abusos, que no quería ir a la escuela y que no quería vivir.

«Si el derecho no genera justicia, no sirve, lo que le pasó a A es una marca que quedará por siempre, y dentro del marco legal la respuesta fue buena. Los magistrados encontraron responsable a Giménez y por unanimidad decidieron condenarlo a 11 años de prisión, resaltando como fundamental en este debate, el testimonio de la víctima y de su hermana en cámara gessel y le creyeron por eso esto es muy importante», señaló el abogado de la querella, Daniel Machado.

El letrado esperará a los fundamentos de la sentencia para saber si apelará los años de condena, pero expresó que la familia está conforme con la pena impuesta.

«Estamos conformes porque se le creyó a la víctima del hecho, más las pruebas que fueron contundentes», concluyó Machado.