Un llamado anónimo alertó al Equipo de Antropología Forense de que el cuerpo de Paula Perassi, la joven desaparecida el pasado 18 de septiembre de 2011 podría estar en un monte de eucaliptus en el cruce de las rutas 34 y A012 entre Ibarlucea y Luis Palacios. En un breve lapso, la fiscalía obtuvo la información y se envió a las Tropas de Operaciones Especiales a trabajar junto a los antropólogos dicha área.

Otra vez, un dato sobre Paula lo hizo saltar a Alberto Perassi, el padre de Paula, como veces anteriores, la esperanza de encontrar los huesos de su hija estaba ahí latente como hace ocho años. Como ya sabía que la burocracia provoca demoras en el alquiler de una pala retroexcavadora, quiso acelerar los tiempos y la pidió el.

Desde el día viernes, la pala excava durante un área delimitada dentro de ese monte de eucaliptus: “el lugar es puntual, debajo de una hilera de cuatro o cinco eucaliptus más allá de que hay un montecito de un kilómetro, lo que nos da la pauta de que se lo han señalado bien preciso”, expresó Alberto Perassi.

“La búsqueda surgió a partir de testimonios que se fueron colectando por informantes y por lo que llamamos ‘trabajo etnográfico o ‘de campo’, de los cuales obtuvimos testimonios que dicen haber visto el cuerpo de una mujer inhumado en este predio”, le dijo el antropólogo Juan Nóbile a la periodista Flavia Campeis.

Se prevé que los trabajos duren al menos dos o tres días más, ya que se excavó el 70% del lugar señalado. Con cada palada se renuevan las esperanzas de Alberto y de toda una familia que la busca hace casi ocho años. Sin embargo sorprende este dato que surge ahora, a poco más de un mes que se comience con la apelación del falló que absolvió a los nueve acusados por la desaparición de Paula.

Desde el sábado son dos las palas retroexcavadoras que trabajan en la zona; además de la que alquiló Perassi, la fiscalía aportó la otra debido a un desperfecto ( ya solucionado) que tuvo la primera. Los trabajos se retoman mañana lunes.