De víctimas a victimarios. De victimarios a víctimas

¿Cuál es el límite entre la legítima defensa y el exceso o linchamiento? Esto fue lo que se discutió en la última audiencia imputativa a un padre, sus dos hijos y dos delincuentes que entraron a robarles, del cuál se probó el hecho delictivo en uno solo porque fue brutalmente golpeado por los propietarios de la casa. Las víctimas del robo terminaron presos por 30 días por privación ilegítima del ladrón, quien de victimario, pasó a ser la víctima y quedó en libertad.

La historia que comenzó como un accionar de legítima defensa de una familia que se encontró con el ladrón en el interior de su vivienda, lo retuvo y llamó a la policía, dio un vuelco cuando los propietarios terminaron presos y los delincuentes libres. Esto pudo verse en la audiencia imputativa que se desarrolló ayer en los tribunales de San Lorenzo en el que fueron acusadas cinco personas.

Los ladrones que fueron víctimas

Frente al Juez Romanini estaban Alexis Germán O., (26) y Nicolás T., (18).  Los dos viven en barrio José Hernández, al igual que la familia a la que intentaron robarle un televisor.

Ambos eran oriundos de Granadero Baigorria y cuentan con antecedentes. Alexis O., cumplía con una pena de 6 años de prisión efectiva por múltiples hechos; robo calificado, tentativa de robo simple, tenencia de arma de fuego, entre otros y había sido beneficiado con libertad asistida debido a que el 11 de mayo de este año se cumplía su condena. El delincuente había protagonizado junto a otros siete reclusos la fuga de la comisaría n° 24 de Granadero Baigorria en el año 2015, donde luego fue recapturado. Se fue a vivir a San Lorenzo y trabaja junto a sus padres y en el Bochín Club de calle San Juan e Hipólito Yrigoyen.

De Germán T., no se registraban antecedentes penales, pero fue arrestado junto a su hermano por el crimen de Alexander Buljubasich de 25 años, quien fue asesinado en año nuevo del 2021 a las cinco de la madrugada en barrio San Fernando de Granadero Baigorria. Germán era menor de edad, por lo que quedó en libertad por disposición del Juzgado de Menores y se mudó a San Lorenzo, casualmente vive en la misma dirección que Alexis en una vivienda de Batería Libertad al 1100 pero que tiene dos ingresos, por lo que viven en casas separadas.

Según los hechos atribuidos por el fiscal Leandro Lucente, el pasado 23 de febrero, aproximadamente a las 4.00 am, Germán T, ingresa al domicilio de calle Paraguay al 1100 donde se roba un televisor de 47 pulgadas. Cuando estaba hurgando entre las herramientas, llega Walter G., el propietario de la vivienda quien se encuentra cara a cara con el delincuente dentro de su casa. Allí lo retiene junto a sus dos hijos Brian y Ernesto, quienes le exigen que les diga dónde estaba el televisor. Al ladrón, lo retienen durante tres horas y media donde le producen una brutal golpiza que le provocó traumatismo de cráneo, laceraciones en su oreja (tiene varios puntos en un corte) y cuello y hematomas en distintas partes del cuerpo. “La policía lo encontró en cuclillas mojado ensangrentado y golpeado; el estado era preocupante, y se lo traslada inconsciente para que reciba atención médica. Lo tenían retenido desde las 4 de la mañana y lo habían golpeado para recuperar el televisor”, señaló el fiscal Lucente.

Para Germán T., el fiscal solicitó una medida no privativa de la libertad, en la que debe registrar firma en la Oficina de Gestión Judicial, domicilio en calle Batería Libertad y la prohibición de acercamiento a la familia G.

A Alexis O., el fiscal lo imputó por tentativa de hurto, porque de acuerdo a la investigación de Lucente, sería quien habría sacado el televisor de la vivienda de calle Paraguay, hasta que fue interceptado tres horas más tarde por Brian G., en Ayohuma y Misiones donde lo golpeó, y según la versión policial, fue la víctima del robo la que les advirtió que Alexis había robado el televisor de su vivienda. Lo cierto, es que no quedó expuesto en evidencia cómo se recuperó el televisor, y el abogado defensor de éste, el Dr. Franco Fosco, sostuvo que no existen elementos mínimos para relacionarlo con el hecho.

Por su parte, Alexis O., se defendió y habló ante el Juez: “No sé por qué estoy acá. Yo me dirigía a la casa de la amiga de mi hermana cuando viene uno de los muchachos, y me grita frenate acá porque te matamos y me cagan a palos (SIC), hasta que viene personal policial, no sé por qué estoy acá, repitió. No entiendo por qué se me acusa. No le encuentro la vuelta, me cagaron a palos, me llevaron al hospital y me dieron una golpiza tremenda”.

El juez Romanini rechazó el pedido del fiscal de mantenerlo en prisión preventiva por 60 días, y dispuso la libertad del acusado.

Las víctimas que se convirtieron en victimarios

La segunda parte de la audiencia, estuvo abocada al análisis de lo que hizo la familia compuesta por el padre Walter G, y los hijos Brian G y Ernesto G. A los tres el fiscal los imputó por privación ilegal de la libertad agravada, aunque el delito de lesiones no fue discutido en audiencia debido a que estaban presentes todas las partes, por lo que, de querer hacerlo, el ladrón convertido en víctima, podría denunciarlo en la Fiscalía.

Al padre, el fiscal lo acusa de haber llegado cerca de las cuatro de la mañana a su vivienda de calle Paraguay al 1100 y de encontrarse con el Germán T, mientras hurgaba entre las herramientas en su casa. Ya se habían llevado un televisor, supuestamente su cómplice, Alexis O., Pero para que el muchacho “cante” donde estaba el objeto robado, Walter junto a sus dos hijos le dieron una golpiza tremenda. “Lo torturaron durante cuatro horas”, expresó el juez.

Para Lucente: “Es una conducta sumamente grave y peligrosa la desplegada por las víctimas de robo. Le están dando desde 4 de la mañana. Es un mensaje extraño y confuso, es sumamente grave la situación ocurrida, tenían derecho a retenerlo, pero tendría que haberle avisado a la policía”. Lo que se desprende de la investigación, es que la policía llegó a las 7.20 de la mañana a Ayohuma y Misiones donde Brian G tenía retenido a Alexis O., y es donde se conoce toda la historia.

Se desprende, además, de los testimonios de familiares de las víctimas de robo, que no tenían intenciones de llamar a la policía porque el televisor había aparecido, pero que llamaron al 911 a las 7.00 horas cuando toda la familia ya sabía lo que había pasado horas antes.

Los golpes provocados a Germán T., le provocaron traumatismo de cráneo, cortes en cuello y cuello, por lo que el fiscal señaló que hubo un exceso de la legítima defensa.

Los hermanos Brian (23) y Ernesto también poseen antecedentes penales. En el caso del primero, registra una causa en trámite por robo calificado de diciembre de 2019 y un hecho de lesiones graves cuando apuñaló a su hermano Ernesto en febrero de 2020.  En octubre de 2021 los hermanos fueron absueltos en juicio oral por el delito de robo calificado.

En tanto, Ernesto tiene además una causa por el delito de robo e incendio de enero de 2021 a la espera del juicio oral.

El abogado defensor de las tres personas, el Dr. Gerardo Motta reconoció: “Es una causa complicada, la situación, el horario, el acto de violencia es considerado producto de poder recuperar sus cosas, no se midieron y están arrepentidos”.

El fiscal pidió para el padre y los hermanos, una prisión preventiva de 60 días, pero el juez Romanini la redujo a 30, fundamentando: “La ley autoriza a defenderse, pero tiene un límite, el uso de la fuerza pública solo la tiene las fuerzas de seguridad, la policía, es el Estado que interviene en estas situaciones, se pueden defender, pero acá hay excesos por todos lados.  No son policías; la sociedad no puede salir a cazar sino esto sería un desmadre, distinto sería si retenida la persona hubiesen puesto a la policía en conocimiento”.

El reclamo de amigos y vecinos

Familiares y amigos de los ahora imputados, no podían creer que éstos habían quedado en prisión preventiva mientras, quienes le robaron, estaban en libertad. Los aplaudieron mientras salían en la camioneta al padre y a los hermanos mientras gritaban injusticia a viva voz.

La mamá de Walter, entre lágrimas expresó: “Es una injusticia esto, no lo puedo creer, es mucha bronca, esperemos que toda esta situación se aclare y que los chicos salgan pronto.  “Vamos a darle aliento a mi tío que es un hombre grande y nunca pasó por una situación así. No sabemos como actuar, que deberíamos haber hecho en una situación así, cuando nos pasan estas cosas, ¿dejar que nos sigan robando y esperar que la policía llegue y con suerte ver si recuperamos las cosas? cuestionó su sobrina.

“Todo ocurrió en el mismo barrio, los delincuentes son conocidos del barrio por sus antecedentes”, expresaron.

¿Cuál es el límite entre defenderse y el exceso?

El art 34 del Código Penal señala que No son punibles:

6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias:

a) Agresión ilegítima;

b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla;

c) Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.

Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor.

Igualmente, respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia;

7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que concurran las circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por parte del agredido.

El fiscal Leandro Lucente respondió a esa pregunta: “Uno tiene el derecho de defender su integridad física pero lógicamente el límite es retener a la persona y llamar a la policía, se puede hacer uso de la fuerza mínima e indispensable para recuperar las cosas, es un derecho que tienen las personas. Pero acá no se dan estos supuestos porque hubo un exceso total en un hecho de hurto de un televisor de 47 pulgadas que se hizo sin violencia que fue lo que generó toda esta situación, donde el delincuente terminó todo mojado, ensangrentado y golpeado”.

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