Los criminales cibernéticos constantemente desarrollan nuevas artimañas. Esto implica que es aún más crucial salvaguardar las cuentas al máximo. Por ello, en el siguiente artículo se presentan siete sugerencias para contrarrestar a los estafadores en línea.

No es factible evitar completamente que los datos personales y sensibles caigan en manos de los delincuentes cibernéticos. Si se produce una filtración de datos debido a un ataque de hackers, a menudo la única opción es cambiar las contraseñas afectadas lo más pronto posible.

Sin embargo, hay una serie de precauciones que se pueden tomar de antemano para proteger los datos de ataques de phishing y otras estafas.

1. Limitar la cantidad de datos transmitidos y reflexionar siempre sobre qué información confidencial es realmente necesaria al utilizar un servicio en línea. Ante la menor duda, desconfiar.
2. Evitar caer en trampas de phishing que buscan obtener datos personales a través de correos electrónicos o mensajes de texto. Utilizando diversos trucos, como plazos ficticios o amenazas de bloquear la cuenta, los estafadores intentan atraer a las víctimas a sitios web donde pueden robar información confidencial, como detalles de contacto, números de tarjetas de crédito o contraseñas.
3. En lugar de hacer clic en mensajes sospechosos que afirman provenir de empresas legítimas de las que somos usuarios, escribir manualmente la dirección del supuesto remitente, iniciar sesión y verificar la cuenta en busca de mensajes. Alternativamente, llamar al supuesto remitente a su número oficial y verificar si realmente nos envió un mensaje.
4. Si se recibe una solicitud urgente de un amigo o familiar a través de las redes sociales, especialmente relacionada con una historia triste o aterradora, es probable que la cuenta de esa persona haya sido comprometida. Por lo tanto, es mejor no reaccionar, no hacer clic en nada ni transferir dinero. En su lugar, comunicarse con el amigo o familiar utilizando otro método.
5. Si es inevitable compartir copias, fotografías o escaneos de documentos, es crucial tachar cuidadosamente toda la información innecesaria o irrelevante, como números de trámites o firmas.
6. Cada cuenta o servicio en línea debe tener una contraseña única y segura. La forma más efectiva de gestionarlas es a través de un gestor de contraseñas. Siempre que sea posible, activar la autenticación de dos factores (2FA). Por motivos de seguridad, el software siempre debe mantenerse actualizado. Esto se aplica a sistemas operativos, programas y aplicaciones. Si hay actualizaciones disponibles, no dudar en instalarlas. De lo contrario, se dejan posibles vulnerabilidades abiertas a ataques externos.
7. Si se observan actividades sospechosas en una cuenta, es crucial actuar con prontitud para evitar daños mayores. Denunciarlo a las autoridades y al banco para bloquear cualquier transacción pendiente. Si es necesario, bloquear cuentas o tarjetas de pago, o solicitar un nuevo documento de identidad.