El fiscal de la causa lo imputó por ser el jefe de una asociación criminal destinada a realizar esta práctica denominada «crush fetish», la cual consiste en generar sufrimiento a animales pequeños.

Un joven de 24 años fue detenido en la ciudad de Santa Fe acusado de ser el jefe de una asociación criminal que realizaba actos de crueldad animal. Según explicó el fiscal de la causa, la práctica se conoce como “crush fetish” y consiste en pagarle a otras personas para filmarlas mientras le provocan daño a animales de pequeño porte.

“Desde hace aproximadamente dos años y hasta la actualidad, el imputado determinó a otras personas y les pagó para que con distintas partes de su cuerpo y/o con objetos, aplasten a los animales mientras él las filmaba”, explicó el representante del Ministerio Público de la Acusación, Omar De Pedro.

Al detenido, identificado como I. C., se le atribuye la autoría de asociación ilícita en carácter de organizador, en concurso real con instigador del delito de actos de crueldad contra animales. “De acuerdo a las evidencias recolectadas hasta el momento, quienes materializaban el maltrato eran mujeres a las que contactaba a través de una página web que ofrecía servicios sexuales”, añadió el fiscal.

Ante esto, De Pedro señaló que analizan las pruebas recabadas en distintos allanamientos, para poder dar con otros integrantes de la asociación. “En todos los casos, las personas que materializaban la práctica eran conscientes de lo que realizaban”, aseguró.

Según el relato de De Pedro cuando las mujeres accedían, a cambio de una remuneración económica, a aplastar a un animal, el joven las filmaba y luego producía videos con ese material y que también buscan a posibles colaboradores e integrantes de la red.

“El hombre imputado contaba con la colaboración de una persona que le proveía vestidos con los que, en algunas de las filmaciones, aparecen las mujeres que hacían sufrir a los animales”, indicó en la audiencia imputativa en la que el juez Jorge Patrizi aceptó el pedido de prisión preventiva.

Con respecto a la pena que le puede caber al joven, De Pedro remarcó “más allá de las penas que establece la llamada ley Sarmiento que castiga los actos de crueldad contra los animales, entendemos que cuando hay una organización ilícita detrás, las penas se incrementan considerablemente”.