Diego Andrés Quintana ha sido formalmente imputado por delitos de abuso sexual gravemente ultrajante cometidos contra sus dos sobrinas menores, cuyas edades estaban entre 12 y 14 años y 16 y 17 años en el momento de los hechos. Según las denuncias, los abusos se produjeron de manera reiterada en momentos en que las víctimas quedaban a solas con él en su hogar.

La mayor de las hermanas, actualmente de 24 años, reveló a su novio lo sucedido, quien le sugirió hablar con su madre. En ese momento, la menor, que también había sido víctima, compartió su experiencia. Ambas relataron cómo Quintana se aprovechaba de la confianza familiar, abusando de ellas en situaciones donde se les decía que no hablasen, bajo amenazas y manipulaciones.

Cuando las víctimas decidieron encararlo sobre estos abusos, Quintana reconoció los hechos y, posteriormente, intentó quitarse la vida arrojándose a un camión. Fue internado en el hospital de Rafaela, luego le dieron el alta y se fue a la casa de su madre en Puerto San Martín donde el fiscal ordenó un orden de allanamiento y lo detienen. Previo a toda esa situación también Quintana le envía un mensaje de texto a la más hermana grande y le dice perdón por arruinarle la infancia a vos y a tu hermana, no van a tener más noticias de mí, hoy me suicidio y bueno el otro día tiene el accidente en Sunchales.

“Son hermanas, la mayor tiene 24 hoy en la actualidad, la menor tiene 17. Ambas realizaron la denuncia cuando le cuentan a la madre en el CTD acá de San Lorenzo. Y bueno, a raíz de eso se inició toda esta investigación. Yo las patrociné y le acompañé la captura de pantalla donde estaba el mensaje que le había enviado esa persona pidiéndoles perdón por arruinarle la vida y que se iba a suicidar”, explicó el abogado

El fiscal Lucente ha calificado los delitos con un agravante debido a que Quintana tenía el deber de guarda sobre sus sobrinas, lo que incrementa las penas potenciales. La calificación legal establece un mínimo de ocho años de prisión, con la posibilidad de penas que ascienden hasta 40 años debido a la naturaleza de los delitos cometidos.

Si bien fueron las dos víctimas, eran hechos separados, se calificó como concurso real, agravado por su condición de tutor o guardador “porque tenían muchísima confianza y las chicas iban continuamente o eran por su padre dejado, las llevaba a la escuela y demás, lo que te da un mínimo de pena de ocho años que hace elevadísima y que hace ya por sí misma presumir el peligro fuga o entorpecimiento del probatorio”, explicó el Dr. Daniel Machado quien representa a las víctimas a este medio.

La jueza a cargo del caso, la Dra Strólogo, ha dictado medidas cautelares por 60 días, durante los cuales se llevarán a cabo las pruebas necesarias, incluyendo declaraciones de las víctimas y análisis de comunicaciones, con el fin de fortalecer el caso en su contra.

Ambas víctimas han manifestado su interés en continuar con el proceso judicial y se han constituido como querellantes. La investigación avanza con el objetivo de presentar un requerimiento acusatorio en el marco de este grave y delicado caso de abuso sexual.