Desde el martes pasado, SOEPU acompaña a los trabajadores de la planta de PGSM ante el anuncio del cierre de la empresa programado para mayo de 2022. Durante estos días la Comisión Directiva del gremio mantuvo diferentes reuniones para evaluar soluciones.
“Hemos pasado días y noches en los portones de la firma para estar y mantener esta medida de fuerza. Hay 120 familias que van a quedarse sin sus ingresos económicos. Nosotros desde Soepu vamos a trabajar para intentar evitar eso hasta las últimas consecuencias”, afirmó Mauricio Brizuela, secretario general.
Este miércoles hubo una asamblea con los trabajadores para repasar las acciones y evaluar próximos pasos. Este jueves SOEPU fue convocado a una audiencia virtual por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe para ser parte de una Mesa de Negociación.
El gremio emitió un documento explicando la situación de los 120 trabajadores:
“El pasado 9 de agosto, el gerente de Asuntos Públicos de Dow Argentina anunció públicamente que el año que viene cerrará la planta ubicada en la localidad de Puerto General San Martín, Departamento San Lorenzo, provincia de Santa Fe (PGSM). Se trata de un comunicado oficial de la empresa que ha conmocionado a toda la provincia, pero también en el resto del país, ya que el impacto de esta decisión empresaria, tomada sin consideración alguna al interés nacional y de los argentinos, traerá importantes consecuencias sociales y económicas que son totalmente evitables.
En primer lugar, hay que destacar que el cierre de la planta industrial de PGSM “no tiene ninguna relación con la coyuntura económica o sanitaria del país”, tal como declaró el propio vocero de la firma, en el comunicado oficial emitido recientemente. Se trata de una decisión tomada en el marco de una reestructuración global de la compañíaque incluye el cierre de activos y plantas de manufactura en otras partes del mundo también.
Por lo tanto, es fundamental que se analice correcta y completamente las consecuencias y alternativas de esta decisión, ya que no se trata de un caso más de cierre de empresas con impacto en el empleo y la producción, sino que al tratarse de una industria de base estratégica afecta cualquier proyecto de desarrollo nacional, con capacidad de generar trabajo digno e incorporar valor a nuestras materias primas.
En este sentido, es importantes considerar los siguientes aspectos:
- Que la actividad económica que desarrolla la empresa Dow Argentina, en la planta industrial de PGSM, es totalmente rentable y genera importantes ganancias directas. Vale destacarlo porque la empresa no está esgrimiendo pérdidas económicas, ni sobrecostos que pongan en riesgo la actividad en sí misma, sino que se trata de una decisión empresaria, de carácter geopolítico (entendido como la decisión de dejar de genera valor y riqueza en un país, para hacerlo en otro).
- Que la decisión de cerrar la planta de PGSM no tiene que ver con cuestiones jurídicas, económicas y/o financieras del mercado local, ni de la Argentina en particular, sino que responde a una estrategia de la compañía a nivel global, tendiente a concentrar mayor poder de marcado y ganar eficiencia en su desempeño global, tal como surge del comunicado de la propia empresa.
- Que actualmente, la planta de Dow de PGSM, es la única en el país que produce los insumos necesarios para la elaboración de poliuretano, que son a su vez insumos clave para una gran cantidad de ramas de actividad con miles de empresas de todo tipo en todo el país. Por su potencial productivo, la planta de PGSM es una industria estratégica y clave para el desarrollo de otros sectores y actividades productivas.
En este sentido, la empresa cuenta con una posición monopólica en el mercado nacional, que le permite contar con una demanda local suficiente para garantizar la escala de producción a precios convenientes.
- Que incluso durante la pandemia, la planta de Dow en San Lorenzo viene operando a un 60%/ 70% de su capacidad instalada. Este régimen de producción está por encima de la media nacional de la industria, e indica que aún puede incrementar como mínimo un 30% el uso de su estructura productiva para mejorar la performance económica.
- Que el gobierno argentino había restringido las importaciones de polioles protegiendo a la industria nacional de la competencia desleal extranjera (dumping), dando a Dow Argentina certeza en la provisión al mercado nacional, en un claro compromiso político con la industria petroquímica de PGSM, entendiendo la importancia que significa agregar valor con mano de obra nacional.
Como queda claro a partir de la información proporcionada por la propia empresa, la decisión de cierre de la planta no contempla ni considera los impactos provocados por el cierre de la planta, fuera de su propia estrategia empresaria.
Por todo ello, es fundamental que se consideren e internalicen las consecuencias y los costos directos e indirectos que surgen a partir de esta decisión, a saber:
- Los puestos de trabajo directos:
La cantidad de personas que se quedan sin trabajo por el cierre de la planta de PGSM asciende a 120. Esto afecta directamente a más de 500 personas radicadas en el cordón industrial del Gran Rosario.
- Los puestos de trabajo indirectos:
Existe una amplia gama de prestadores de servicios dependientes de la actividad que actualmente desarrolla la empresa: logística y movimiento de mercadería, seguridad y mantenimiento, transporte de personas, servicios profesionales, etc., se verán afectados seriamente con el cierre de la planta de Dow de PGSM.
Adicionalmente, debe considerarse el impacto fiscal que tendrá el cierre de la planta, no sólo para la localidad de PGSM (principal perjudicada), sino también para las arcas provinciales y para el Tesoro Nacional, habida cuenta de la pérdida de recaudación originada en la propia empresa, como en sus proveedores y contratistas.
- Los sectores y actividades productivas y las empresas afectadas:
A la hora de evaluar el impacto indirecto del cierre de esta planta hay que poner especialmente en relieve la diversidad, criticidad y exclusividad productos que se elaboran allí. La planta de PGSM es la única fábrica del país en la que se producen insumos básicos de la industria del poliuretano, elemento crítico y estratégico que se utiliza para una extensa gama de insumos y productos, cuya amplitud habla de la magnitud del impacto que debe estimarse, a saber:
- La industria colchonera (para la fabricación de la goma espuma y derivados)
- La industria farmacéutica (poliol flexible para obtener comprimidos)
- La industria automotriz (filtros de aire, paragolpes, butacas, interiores, fluidos, etc.).
- La industria de la refrigeración (cañerías, aislantes, etc.).
- La industria de electrodomésticos (paneles térmicos, aislantes, etc.).
- La industria de la construcción (aislantes para techos, panelería, aberturas, cañerías, revestimientos, sellantes, etc.).
- La industria del calzado (suelas y compuestos para todo tipo de calzados).
- La industria de la pintura (solventes, diluyentes, thinner, etc.).
- La industria de la minería (agentes de flotación, separación de minerales, etc.).
La cantidad de sectores afectados habla de miles de empresas y personas en todo el país, afectadas críticamente por el cierre de la planta, ya que estamos hablando de un único proveedor nacional de estos insumos clave. Cualquier decisión sobre la planta de Dow en PGSM afecta directamente la actividad manufacturera a nivel nacional.
- La demanda neta de divisas:
En un momento económico tan crítico con el actual, con el cierre total de crédito internacional y un déficit permanente en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos, no se puede omitir que el cierre de la planta de Dow en PGSM generará una demanda de divisas adicional que Argentina actualmente no tiene. Esto surge directamente de las declaraciones de la empresa que tiene “la idea es seguir suministrando el producto en la Argentina a través de otras plantas donde producimos poliuretano como la de Colombia, Brasil o los Estados Unidos”.
En caso de que cierre la planta de PGSM, las empresas argentinas que quieran sostener su producción, van a tener que recurrir al mercado externo para poder obtenerlo, lo que implica una demanda directa de divisas para el país, y la importación de mano de obra extranjera incorporada en el valor de las importaciones. Esto ocurre también ya que en el corto plazo no se registran oferentes sustitutos de los productos elaborados en esta planta.
- La dependencia del extranjero para sostener la producción nacional:
El cierre de la planta de Dow en PGSM deja a la Argentina y su industria manufacturera en total dependencia de actores foráneos, ajenos a cualquier interés de orden nacional. De producirse, toda la industria nacional demandante de los insumos críticos elaborados en PGSM verá condicionada su provisión a la decisión de suministro de un grupo económico extranjero, desde sus plantas industriales en el resto del mundo, lo cual, como resulta de este caso, no responde estrictamente a cuestiones económicas y financieras, sino a decisiones políticas y empresarias.
Ante el cierre de la planta de Dow en PGSM, la dependencia de las empresas nacionales a la oferta de divisas por parte del BCRA, y a la decisión de provisión (cupos) de las empresas de Dow en el extranjero, aumentará peligrosamente la incertidumbre respecto a la factibilidad técnica y económica de todas las actividades que utilizan los polioles y glicoles elaborados allí, provocando una paulatina caída de la actividad y consecuentemente el cierre de numerosas empresas.
- El impacto socio-económico del cierre:
Aunque nadie espera que la empresa pondere por sí misma el impacto socio-económico del cierre de la planta de PGSM, cualquier análisis hecho por un residente argentino, debe considerar y evaluar correctamente lo que significa para los habitantes de la ciudad de PGSM, de la provincia de Santa Fe, y de toda la República Argentina, el cierre de una planta industrial de la relevancia estratégica que tiene esta.
El cierre de la planta de Dow en PGSM significará inexorablemente una caída en el empleo, un aumento de la desocupación y un incremento de la pobreza, además del deterioro de las condiciones reales (como resulta ser el capital físico, tecnológico y la capacidad productiva) para revertir estos flagelos de manera sostenida.
LINEAS DE ACCION PROPUESTAS:
El SOEPU cuenta con sus trabajadores y con un equipo interdisciplinario de profesionales, técnicos y especialistas que están trabajando en la elaboración de una propuesta de carácter positivo para dar una solución efectiva a la problemática derivada del cierre de la planta de Dow en PGSM.
A continuación se expresan algunas líneas de acción propuestas, a los fines de aportar al diálogo público-privado e intersectorial que hace falta para llegar a soluciones efectivas:
- El cierre de la planta de Dow en PGSM es un problema que afecta a todos los argentinos, por lo que requiere de la participación activa de todos los sectores para lograr solucionarlo. En este sentido nos referimos a:
- El sector público, en sus tres niveles (municipalidad de PGSM, gobierno de Santa Fe, y gobierno nacional), en sus tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial);
- El sector privado, incluyendo a los trabajadores organizados (SOEPU, CGT San Lorenzo y gremios en general) y a los empresarios, de los que se requiere también una participación activa (FISFE, UIS y cámaras empresarias);
- El tercer sector, clave para su aporte técnico y de conocimiento disciplinar (como es la academia, a través de los especialistas e investigadores, la Universidad Nacional y las Universidades privadas con voluntad de aportar), las organizaciones de la comunidad y los medios de comunicación, que pueden aportar mucho a la toma de consciencia sobre la gravedad el tema.
- El sostenimiento de la actividad productiva de la planta de Dow en PGSM es totalmente factible, desde el punto de vista jurídico, administrativo, técnico, económico y financiero, sea que la firma Dow Argentina quiera revertir su decisión de cerrar la planta, como que abandone la actividad. No estamos en presencia de una empresa quebrada y sin actividad, sino de una planta en producción, rentable y con capacidad de crecimiento. Se trata sólo de una decisión política de mantener la actividad y sus beneficios públicos y privados derivados.
- En base a estudios técnicos y el aporte de los especialistas, es importante señalar que la Argentina está en condiciones de producir los polioles y glicoles elaborados en la planta de PGSM, sin depender de ninguna materia prima, ni producto e insumo extranjero. Por lo que nuestro país no tiene por qué quedar sometido a las decisiones que tomen empresas extranjeras si tiene la voluntad de mantener las actividades y los puestos de trabajo directos e indirectos asociados a una industria de base de amplio alcance como es esta. Con decisión política, se podría incluso ampliar la variedad de productos y subproductos elaborados, mejorando la ecuación económico de la empresas y la competitividad de la industria nacional.
- Existen herramientas legales y antecedentes jurídicos suficientes para lograr el sostenimiento de la actividad fabril en PGSM sin necesidad de llegar a conflictos graves e irreversibles, como puede ser el deterioro de la planta, el cierre de los mercados o la pérdida de capital. La propuesta del SOEPU es en todo caso de acuerdos armónicos que respeten los intereses económicos de las partes, pero sin que ello implique avasallar el interés de los trabajadores y empresarios en particular, y de los argentinos en general.
- El mantenimiento de la actividad productiva de la planta de PGSM con una mirada nacional estratégica, integrando otros sectores clave de origen nacional, genera innumerables beneficios y oportunidades, entre las que se menciona:
- Incorporar valor a las materias primas de origen nacional;
- Expandir la oferta agregada eludiendo el problema de la restricción externa;
- ¬ Desacoplar la dinámica de precios internos (inflación) de la demanda externa;
- Incrementar la capacidad manufacturera del país en forma competitiva;
- Generar divisas mediante la colocación de productos derivados;
- Liberar divisas mediante la sustitución de importaciones actuales;
- Evitar la destrucción de capital, pérdida de conocimiento técnico y tecnología aplicada, útil y necesaria para sostener el proceso de innovación productiva;
- Evitar aumentar el desempleo y la pobreza, lo que lleva a incrementar el gasto social derivado del cierre de establecimientos productivos y la fragilidad fiscal que ello implica;
- Independizar la estrategia de crecimiento industrial argentino de las decisiones externas, y del flujo internacional de capitales; entre otras tantas.
El mantenimiento de la producción en la planta de PGSM es factible y se puede hacer. Es cuestión de decidir en dirección al interés nacional, por la grandeza de la Patria y para la felicidad de nuestro pueblo”.
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