El 6 de marzo habrá una nueva audiencia por el femicidio de Sofía Delgado

Declarará el empleado Brian Bauman por tercera vez y se constituirán como querellantes los Dres. Maderna y Filippini representando a los hermanos de Sofía Delgado.

El próximo 6 de marzo habrá una nueva audiencia en los tribunales sanlorencinos por el femicidio de Sofía Delgado, la joven de 20 años que desapareció el 30 de octubre de 2024 y fue hallada muerta y atada en un camino rural de Ricardone el 15 de noviembre; el caso tiene cinco personas imputadas y tres con prisión preventiva.

En esta nueva audiencia, ocurrirán dos cosas: por un lado se constituirán como querellantes los representantes de los hermanos de Sofía, los Dres. María Laura Maderna y Gabriel Filippini, pero también el empleado de Eduardo Mordini, Barian Bauman, ambos detenidos junto a Alejandro Bevilaquea, por Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas cometido contra una mujer mediando violencia de género en calidad de autores, hará su tercera declaración durante el juez Eugenio Romanini y el fiscal Carlos Ortigoza.

La defensa de Bauman, sostiene que su cliente estuvo ajeno al hecho del homicidio y que no hay mensajes de texto o de whatsapp con los otros imputados para planificar el crimen, buscando cambiar la calificación a una menos gravosa. El Homicidio calificado prevé una pena perpetua.

Bauman declaró dos veces; la primera durante la imputación en la que señaló “En el homicidio, yo no tengo nada que ver. No conozco a la chica, nunca la vi. Fue un jueves cuando llegué a trabajar, abrí el portón y salió Bevilaqua, quien me preguntó si necesitaba ir al baño, pero no podía entrar porque estaba con alguien. Fui al taller que está atrás. A los diez minutos volvió Alejandro, me pidió mi número y le envié un mensaje, después se retiró. Regresó cinco minutos después y me pidió de nuevo el número, diciendo que ya se lo había pasado. Luego, vi un bolso cerca del camión y me pidió que lo ayudara a moverlo. Ese día había que ir a buscar una camioneta a la casa de Mordini, quien se ofreció a darnos su auto o moto, o llevarnos. Él quería que yo fuera solo en el auto y él en la moto para traer dos camionetas. Mordini me fue a buscar y se llevó la camioneta para desarmarla porque había que repararla.

El jueves 31 se fueron, y no supe más de Bevilaqua desde entonces. El jueves siguiente, el 7, llegué a trabajar y sentí un olor extraño al ir al baño. Encontré un bulto en un bolso y le pregunté a Mordini si había tirado algo. Mordini mencionó que podía ser algo relacionado con una chica desaparecida. Yo le dije que, para mí, no parecía un animal.

El empleado declaró que tenía que ir a buscar cemento a Ibarlucea. Al regresar, Mordini le pidió que cargara el bolso y lo tirara. Cuando volvió, le insistió que lo cargara en la chata para deshacernos de él. “Ambos fuimos en una F100 y, mientras manejaba Mordini, él decidió el camino. Tiramos el bolso en una cuneta en el camino a la Cremería”. Por esa declaración, al otro día incautaron la F100 en el taller de Mordini.

Sobre Bevilaqua, dije que era un hombre extraño, siempre con la nariz sangrando porque consumía cocaína. “No quería que entrara al baño cuando llegué a las 8:15. Había bolsas en el lugar, pero no sabía qué había dentro. La semana siguiente, vi la bolsa en el taller, entre un camión y una camioneta, y el olor era raro, como a podrido. Era de día cuando dejamos la bolsa en el descampado. Afirmo que nunca vi lo que había en la bolsa y que Mordini nunca me lo dijo.”

En su segunda declaración, Bauman, mostró con el apoyo de una gráfica el taller donde trabaja, dónde estaba el el día 31 de octubre hasta el 7 de enero cuando mueven el cuerpo de Sofía dejándolo en la zona rural de Ricardone.

Bauman explicó que el día 31, que estaba el Peugeot de Bevilaqua en el taller, que cuando llega se lo encuentra a él quien le pregunta si necesitaba ir al baño. Que él le contesta que no, y que Bevilaqua le dijo que estaba con una chica pero que ya se iba que no podía ir al baño. Que le pasara su número de teléfono porque él móvil de él se le había roto. “Y nos volvemos hasta acá que había una bolsa de basura, y había otra.  Le pido que me ayude a poner este bolsón arriba de este y lo hacemos”.

“A media mañana me llama Mordini que había que ir a buscar una camioneta a su casa, una Ford F100. Él me iba a ir a buscar en su camioneta, y se había ofrecido a llevarme o que usara el auto o la moto. Entonces yo le digo a Mordini que no venga a buscarme, que me llevaba él. Pero después Bevilacqua me dijo que yo fuera en el auto y que él iba en la moto. Lo cual yo le digo, ¿cómo vamos a ir en dos vehículos si tenemos que traer otro vehículo? Un vehículo iba a quedar sí o sí en la casa de Mordini”.

“Cómo empezó a dar vueltas, después que no tenía gasoil, que iba en la moto por si se quedaba sin gasoil. Yo le digo a Mordini que me venga a buscar él. Él llega en su moto y nos vamos a la casa a buscar la camioneta. Como no arrancaba, tuvimos que tirarla con la otra camioneta de él hasta que no arrancara. Y emprendemos el viaje de vuelta al taller. Mordini iba en la F100 y yo en una Ford Ranger blanca que es de propiedad de Mordini también. Bueno, cuando yo llego, la camioneta la dejo afuera.

“Pasamos al jueves siguiente (el día 7). No recuerdo el número, pero sé que era el jueves. Abro, entro voy y vengo. Voy al baño, a la cocina. A la vuelta siento olor y me pongo a buscar de dónde salía el olor. Salía de esta bolsa que tenía a su vez esta otra bolsa arriba. Vuelco esta bolsa para ese costado y veo que hay otra bolsa negra. Entonces lo espero que llegue Mordini y le pregunto si él había tirado algo, me responde que no entonces lo llevo para que vea la bolsa y me dice, no sé, encima hay una chica desaparecida. Bueno, yo le digo ¿Vos pensás que hay una chica desaparecida? Si eso es la chica desaparecida, llamá a la policía y me dijo que no, que seguro eran unos trapos, que nos estábamos haciendo la película”.

Ese día, Bauman relató que tuvo que hacer un traslado de Rosario a Ibarlucea de cemento y Mordini le dice porque no se llevaba esa bolsa y él le respondió que no iba a hacerlo.

Cuando llegué, él me recibió y me dijo algo, luego salió hasta afuera. Yo estaba esperando que me abriera el portón para poder entrar con el camión. Me preguntó: “¿Qué vamos a hacer con eso?” Yo le respondí que no sabía, que mejor él decidiera.

Después, me comentó: “Carguemos la chata y lo tiramos.” Entonces, él sacó la camioneta F-100 y la colocó aquí. Yo ingresé con el camión y lo posicioné correctamente, ya que hay que ajustarlo con los calificadores y todo. Luego, cargué la bolsa en la chata.

“En ese momento, cuando estaba cargando, llegó un auto con una persona desconocida y él salió a hablar con esa persona. Mientras tanto, yo seguía cargando. Cuando terminé, él regresó y le comenté que la bolsa estaba goteando líquido y que el olor que emanaba no era de un animal. Le había dicho antes que eso no era un animal porque en el predio no teníamos mascotas”.

Y agregó: “Le expliqué que no había perros ni ningún otro tipo de animal en el lugar, y como estaba saliendo líquido de la bolsa, me preguntó si teníamos gasoil. Yo le dije que había una lata que solíamos usar para ubicar las cadenas, la cual contenía gasoil y aceite”.

“Entonces, decidimos buscar esa lata en su coche. Antes de ir a buscarla, él me pidió que dejara el teléfono y mencionó que debíamos encargarnos de la bolsa esa, que estaba por la ruta para Ibarlucea”, señaló el empleado de Mordini y agregó que era la primera vez que su empleador le pedía que dejara el celular.

También declaró que Bevilaqua le mandó unos mensajes: “Me dice… Vos no te enojas si yo te digo algo. Al cual yo le contesto qué pasó. Y él me dice que estaba solo acá, que no sabía por qué mentía. Que él le mentía al padre, a la madre, a Mordini, que le mentía a todos y que todos se enojaban con él porque él mentía. Bueno, como él me dice que no había nadie.Yo voy al baño, dentro del baño él estaba ordenando. Tenía un montón de cosas tiradas.

Bauman aseguró que no observó nada raro en la oficina ni en el baño, que había una cocina en desuso, una heladera, un sillón y un placard. Y que el Peugeot 306 estuvo siempre en el taller ese 31 de octubre que Bevilaqua le pidió que manejara y él se negó porque nunca había manejado el auto de él.

Con respecto a una bolsa que estaba allí, Bauman dijo que Bevilaquea había colocado la basura en un camión.

“El día miércoles, antes de irme del trabajo, a las 16:50h, me dijo que si quería, podía irme porque faltaban 10 minutos. Había una camioneta blanca estacionada allí, y él Mordini me comentó que era de la policía”

“Luego, alrededor de las 19:00 o 20:00, me envió mensajes diciéndome que habían ido a hablar con él. Me comentó que lo estaban implicando en el caso y me pidió ayuda en uno de los mensajes. Después, me escribió que vendrían a hablar conmigo”, agregó

Esa cita para hablar sería al día siguiente, que era jueves. El miércoles fue cuando fueron a hablar con él, y él me comentó el jueves que vendrían a hablar conmigo.

“Ese día de esa semana sería el martes que él le se presenta en la PDI. Me dijo que él se presentaba en la PDI, me preguntó si quería ir con él me dice. Ya me faltaba poco tiempo para retirarme. Le dije que no, que fuera él.

El día viernes, luego de dejar la bolsa, Bauman dijo que Mordini, le dijo “nosotros no tiramos nada”,

Ante las preguntas del fiscal Ortigoza, el empleado de Mordini explicó que la bolsa que chorreaba líquido era una bolsa de las que se cargan material, de color blanca que era vieja, de un color opaco y dentro de esa bolsa había otra bolsa negra que estaba atada con un cable y que vio adentro que había un aislante de color plateado. Que utilizaron aislantes cuando se realizaron algunas obras en el taller y habían quedado sobrantes; que dentro de la camioneta también quedaron retazos.

Esa bolsa de material la levantó con la grúa y la depositó en la camioneta F100 y que en el trayecto chorreaba líquido y ahí Mordini le pregunta si había gasoil. Aseguró que del contenido de la bolsa, Bauman dijo que no era un animal, y que Mordini no le dice nada. Antes sí le dijo que capaz que era una bolsa de trapos, que no se hiciera la película porque había una chica desaparecida.

También dijo que nunca habló con Bevilaqua del contenido de la bolsa, y que el día que la descargan Bevilaqua no estaba y que había comentado que se había arreglado con su mujer y que se iba a Pergamino y que después de eso no lo vio más, pero que el lunes posterior a que dejaran la bolsa, Bauman llega al trabajo y entra a la oficina y había un pantalón de esos que se utilizan para andar en moto, y el día que Bevilaqua va él vio que se iba con ese pantalón.

Además recordó que Mordini le dijo que la policía lo quería implicar en el caso de Sofía Delgado cuando ya detenido Bevilaqua, pero que no le respondió. Que el auto de Bevilaqua estuvo sin patente por unos días, pero que después le colocó la patente y no lo volvió a usar.

Sobre si hablaron del caso de Sofia Delgado con Mordini, Bauman responde que el día lunes luego de tirar la bolsa lMordini le dijo que había llegado Bevilaqua y que éste le dijo que había matado a la chica: “El lunes siguiente a que tiremos la bolsa, llega Mordini, a media mañana y en el trascurso yo le digo que a Bevilaqua lo habían detenidoque lo había visto en las noticias, y él me dice que Bevilaqua fuea hablar con él y que le confesó que había matado a la chica y que lo había grabado con el celular, que si quería verlo y que él le respondió que no; pero que no sabía nada, y no había relacionado la bolsa que dejaron con la desaparición de la chica. Cuando el me dice eso, yo me asusto y él me dice nosotros no tiramos nada y yo le digo que si pasa algo yo no tengo ni para pagar un abogado, pero él le dijo nosotros no tiramos nada, si a vos te preguntan algo sobre el olor decí que había una bolsa de trapos”.

Mordini me dijo que había hablado con la policía que había cosas de Bevilaqua y nada más. Por último aseguró que no fue parte de la planificación del homicidio de Sofía Delgado y que no hubo mensajes de whatsapp entre él y Bevilaqua cuando ocurrió el crimen.

Para el fiscal Carlos Ortigoza hubo una planificación en el crimen de Sofía, en el periodo comprendido desde las 23.15 h del 30 de octubre de 2024 hasta las 9.30 h del día siguiente, en Av. Francia al 500 de la ciudad San Lorenzo, Alejandro Bevilacqua valiéndose de una relación sentimental que tenía con la victima, Ángela Sofía Delgado, pasó a buscarla a su domicilio a bordo de un automóvil Peugeot, 308. Posteriormente la trasladaron hacia un galpón en Corrientes al 100 de la localidad de Puerto General San Martín, el cual era propiedad de Eduardo Mordini; en dicho lugar causaron su muerte por asfixia mecánica.

Luego, Brian Baumann, quien se desempeñaba como empleado del taller, con el fin de ocultar el cuerpo, ató de pies y manos a la víctima y la introdujo en una bolsa negra recubriéndola con un aislante térmico y colocó el cuerpo en una bolsa arpillera de construcción. Posteriormente, la víctima es dejada en una zanja al costado de un camino de tierra en zona rural a 700 metros de la curva del Camino de la Cremería, de la localidad de Ricardone, siendo hallado en fecha 15 de noviembre de 2024 aproximadamente a las 23:15 h.

En relación a como Miranda Leguizamón se le atribuye haber ayudado a Alejandro Bevilacqua a eludir la acción de la autoridad alojándolo en su domicilio de General Paz al 1000 de la ciudad de Pergamino. Así también, se le secuestraron elementos utilizados en el homicidio; la llave del automóvil Peugeot 308, y precintos plásticos. El secuestro de los mencionados componentes fue a consecuencia de una orden de allanamiento realizado el 12 de noviembre de 2024 a las 19.20 h en la ciudad de Pergamino donde se detuvo a Alejandro Bevilacqua y a Miranda Leguizamón.

A Natalia Palavecino se le imputó haber colaborado con Alejandro Bevilacqua en ocultar elementos provenientes del homicidio precedente siendo la insignia del automóvil Peugeot 308, y las prendas de vestir que el imputado utilizó para cometer el delito. Los efectos fueron secuestrados en allanamiento de fecha 14 de noviembre de 2024 en un domicilio de Av. Pte. Perón al 1100 de Puerto General San Martín.

Palavecino, en su declaración, aseguró que las prendas de vestir de Bevilaqua estaban antes del crimen en su casa, y que la insignia del auto se la dejó tirada y que no la había visto; que a Bevilaqua lo conoce hace dos años y medio por medio de un grupo de amigos y que después comenzaron una relación informal. Que la contactó hace un tiempo, porque se había peleado con la novia y que se iba a vivir del “Pata” Mordini porque había discutido con la mamá.

“Bevilaqua se bañaba en mi casa y dejaba la ropa que yo lavaba, fueron quedando prendas en mi casa que yo las tenía guardadas. También me pidió dejar las motos, que no las quería dejar de Mordini, venía y se llevaba una y después otra; queda una Honda Tornado y cuando veo las noticias fui a la policía a decir que tenía ropa y la moto desde hace un tiempo en mi casa y sobre la insignia del auto, en alguna oportunidad dijo que la había perdido, luego que la encontró y que se la tiró arriba del auto de ella, que no le dio trascendencia y que la colocó Bevilaqua en la guantera del auto, que ella no la usa”.

También dijo que cuando fue a la policía cuando se entera de la noticia de la detención de Bevilaqua se presentó en la policía, entregó lo que tenía de él, y que en ese momento no hicieron nada y al otro día la llevan detenida y secuestran la ropa y las motos. La ropa aclaró, que la tenía a principios de octubre previo a la desaparición de Sofía.

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