El descenso del 17,6% en el consumo de carne vacuna en Argentina durante el primer trimestre del 2024 es una señal preocupante para la industria cárnica del país. Según los informes de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), esta caída representa el nivel más bajo en los últimos 30 años.

La caída del 17,6% en el consumo de carne vacuna en Argentina durante el primer trimestre de 2024 marca un hito preocupante para la industria cárnica del país. Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), este descenso representa el nivel más bajo en las últimas tres décadas.

El consumo aparente de carne vacuna se situó en 499,7 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) durante enero-marzo de 2024, mientras que el consumo per cápita descendió a 42,6 kilos/año en marzo, lo que supone un 18,5% menos que en el mismo período del año anterior.

Miguel Schiariti, presidente de la CICCRA, expresó su preocupación por esta disminución significativa del consumo de carne, destacando que el promedio de 42 kilos por habitante en marzo es considerablemente menor que los 52 kilos consumidos el año pasado en el mismo período.

Los precios han sido un factor determinante en esta caída del consumo, especialmente en un contexto de alta inflación. En marzo, el rubro ‘carnes y derivados’ experimentó un aumento del 9,8% mensual, siendo uno de los más bajos en el registro general, excluyendo factores estacionales.

Los precios de los cortes vacunos aumentaron un 9,5% en marzo, con incrementos destacados en la paleta, el cuadril, la carne picada común, la nalga y el asado. La subida del precio de la carne picada común fue especialmente notable, multiplicándose por cuatro en los últimos doce meses.

En comparación con marzo de 2023, el precio promedio de los cortes vacunos aumentó un 278,0%, aunque esta subida se mantuvo por debajo del ritmo de aumento de la hacienda en pie, que fue del 306,4% anual.

La situación del mercado de la carne en Argentina refleja la complejidad de los factores económicos y los desafíos que enfrenta el sector para satisfacer la demanda y mantener precios accesibles para la población.