Alfredo Daniel Montes de Oca alias “Nocho” falleció ayer en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, luego de ser baleado en Uruguay y Montevideo en el barrio norte de San Lorenzo el pasado 26 de enero cuando circulaba en bicicleta por el lugar y dos personas en motocicleta dispararon hacia un búnker de drogas y una bala le dio en el cráneo.

“Nocho” fue una víctima más de la guerra por el territorio entre bandas de narcotráfico. Estuvo en el momento y el lugar incorrecto, porque las balas no iban para él, sino para una vivienda.

Vecinos cuentan que ese búnker de drogas se cierra y vuelven nuevamente, en el medio de un barrio de trabajadores y de gente vulnerable que se la rebusca para vivir, como Nocho, que circulaba con su bicicleta, a veces con su hija, buscando alimentos y ropa en los barrios Norte y Díaz Vélez. Todos lo recuerdan como un buen hombre, amable: “¡Muy respetuoso y amable!” “Jamás nos pidió plata, siempre comida o ropa para la nena!! Siempre todo por sus hijos” contaron en redes.

Pero Nocho, no es el único hombre inocente que muere en este enfrentamiento entre bandas que se recrudece en Rosario pero también en el cordón industrial.

En marzo del año pasado, en Rosario se dio una serie de asesinatos donde murieron dos taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, luego el chofer de la línea K Marcos Daloia y el plyaero de la estación de Servicios  Bruno Bussanich.

En San Lorenzo, dos crímenes sacudieron el barrio norte de San Lorenzo; el de Brian “Runi” Sánchez, de 16 años ocurrido el 28 de mayo de 2020 en una canchita de futbol de Mitre y Perú de barrio Norte, donde también resultó herido Carlos Sotelo; cuando una motocicleta  YBR 125 cm3 de color azul que conducía Fabián Sandoval y como acompañante iba Claudio Ríos llegaron hasta las inmediaciones de Mitre y Perú, donde Ríos disparó con una pistola ametralladora al menos en 23 ocasiones. Luego se dirigieron a un búnker ubicado en Díaz Vélez al 4100 donde dispararon 21 veces.

El objetivo era sembrar pánico, para que una banda antagónica se retirara de un búnker y del negocio. La mayoría de los sicarios y miembros de esta banda dedicada al narcomenudeo, liderada por el temible Brandon Bay fueron condenados durante los últimos años. quien está condenado a la pena perpetua.

“Esta organización procuró ocupar sectores de la ciudad de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas. Para llevar a cabo ese objetivo los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, la sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas y venta de estupefacientes”, explicaron los fiscales en una de las audiencias del juicio.

“Con la tarta prrrrrr en la jeta. En la jeta. En la jeta. Si de ahi arriba sin bajarse”, le dice Brandon Bay a Claudio “Primo” Ríos, minutos antes de que éste disparara sin piedad contra un grupo de chicos que estaban en la canchita de fútbol del barrio norte, sobre calle Mitre. “Pero con qué dijeron que le dieron. con una tartamuda, uno cayó seguro. y estaban todos cueteados, los detonaron mal a un par. ¿Qué onda? Hay una revolución bárbaraaaaa! , señalaba Bay a otro de los integrantes de la banda Raúl “Capote” Torres.

Otro crimen que impactó en la comunidad fue el de Rodrigo Gigena, de 25 años, ocurrido el 7 de agosto de 2019, cuando el bailarín que integraba la academia de baile “La fuerza de la Cumbia” cruzaba hacia el kiosco de su madre, ubicado sobre Albelo al 3600. “Pasaron en un Focus jugando a ser dios, tirando con 9 milímetros. Parece que se venían disparando con otros y cuando pasaron por delante la granjita le tiraron al «Rodri», que no tenía nada que ver”, contó un testigo del hecho. A Gigena lo impactó un sólo disparo en el abdomen. Murió dos días y medio más tarde. Las balas eran para otra persona, de contexto similar que vivía en la misma cuadra, quien se presentó ante la justicia señalando que los disparos eran para él.

Por el crimen también condenada la “Banda de Los Gorditos”, liderada por Brandon Bay, que querían quedarse con el negocio del tráfico de estupefacientes en el cordón industrial y que lo habían amenazado a él y su familia para que deje de vender para «Willy» Velázquez, un narco sanlorencino que cayó preso en Serodino en 2021- y que sigue detenido por la Justicia Federal como organizador de una banda narco.

Francesco “Chesco” Giovani Fiorucci, fue asesinado el 1° de marzo de 2023 a las 22.30 horas en Luis Braille y Los Álamos de San Lorenzo.  Al menos dos personas que nunca fueron atrapadas se desplazaban a bordo de un vehículo, y disparaon con un arma de fuego hacia una vivienda señalado como un búnker de drogas hiriendo a dos personas. Francesco murió y otro hombre identificado como E.L de 35 años fue trasladado de emergencia en el móvil sanitario hacia el hospital Eva Peron de la ciudad de Granadero Baigorria; allí se llevó adelante su internación permaneciendo en estado reservado, con herida de arma de fuego en el tórax.

Chesco recibió más de 10 disparos. Su madre Estela Rueda Césped ha encabezado una encrucijada para encontrar a los responsables de la muerte de su hijo: “Mi hijo, lamentablemente, fumaba marihuana en las noches después de trabajar todo el día con el padre. Fue a un búnker a comprar cigarrillos y lo confundieron con el hijo la dueña de esa casa, de contextura similar y que también manejaba una moto de color rojo. Todas las circunstancias y todos los testigos coinciden en eso”, expresó y agregó: “mi hijo fue víctima de una guerra narco con la que no tenía nada que ver”.   

Los númerosos crímenes que ocurrieron en Rosario y la región en el último mes, indican que la paz prometida por el gobernador Pullaro y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich en la presentación del Plan Bandera ha finalizado o al menos “suspendido” por las bandas narcos. “Los Monos” nuevamente en el foco de la “guerra” pero también con el surgimiento de otras organizaciones, como la de Los Menores, la del René Ungaro, Fran Riquelme, “Chuky monedita” que ya estaban en el territorio santafesino plantean un futuro sombrío y sangriento.