El imputado por el intento de femicidio, confesó haberla golpeado hasta desmayarla

“Le doy dos golpes de puño (a Maru) y ella cae de cara al piso y cae desmayada, me fijo que siga respirando, se desmayó del golpe en la cara y cayó al piso, junto mi ropa y salgo afuera, y viene G, mi hijo y L, la hija de ella y la ven en el piso y dicen ¡mami está muerta! Le digo que no está muerta que se desmayó decile a tu abuela que llame la ambulancia y cuando salgo la corro con la mano a L, y salgo caminando y me fui a la casa de mi hermana”. El espeluznante relato de Juan José Borda sobre los hechos ocurridos el 27 de octubre en la vivienda de Pedriel al 600 no dejaron dudas de que más allá de que hay diferencias con el relato de la víctima, el imputado ejercía violencia sobre María José, su ex pareja, al punto de dejarla desmayada de dos golpes de puño. Incluso, quedó claro, luego de que Borda, relatara ante el juez de que antes de golpearla, la amenazó con contar situaciones íntimas de la víctima, solventando esa violencia de género que ejercía sobre su ex pareja.

Para el fiscal Leandro Lucente, en suplencia de Juan Carlos Ledesma, quien tuvo que hacerse presente en el homicidio ocurrido en Capitán Bermúdez, los hechos atribuidos a Borda, un albañil de 32 años, ocurrieron cerca de las 17:30 horas del 27 de octubre, cuando abordó a María José en la casa de Pedriel al 600 de San Lorenzo, donde la golpeó con un velador dejándola inconsciente en el piso. Luego siguió dándole patadas en su cuerpo y rostro, y creyéndola muerta la envolvió en una sábana e intentó esconderla debajo de la cama. Al hijo que tienen en común, de 6 años, quien llegó a la casa, le dijo que la mamá estaba muerta, lo que provocó que el niño fuera a buscar a su hermana mayor de 12 años para socorrer a su mamá, y es allí cuando Borda la empuja a la niña contra una pared retirándose del lugar.

La calificación que le imputó el fiscal, es de tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género y solicitó 60 días de prisión preventiva. Como evidencia, Lucente mencionó las declaraciones de la víctima en sede policial y en el Ministerio Público de la Acusación, el certificado del hospital Granaderos a Caballo donde se constataron lesiones como traumatismo encéfalo craneal, y los testimonios de los menores ante la psicóloga de la subsecretaría de mujer, niñez y discapacidad de la ciudad de San Lorenzo. El fiscal Lucente, agregó que Borda ejercía violencia física y psicológica a su ex pareja, con quien la relación finalizó en febrero de 2021, pero que había denuncias de la mujer e incluso una prohibición de acercamiento emitida en junio por los tribunales que el hombre desoyó.

La defensa del imputado, el Dr. Nicolás Rodríguez consideró que la calificación de tentativa de homicidio era exagerada, y que cualquier golpe en la cabeza provoca traumatismo encéfalo craneal por lo que solicitó que se lo calificara como lesiones leves en contexto de violencia de género. También aseveró que el golpe provocado por el agresor no resultó una lesión grave porque no requirió internación ni el traumatismo le generó peligro de muerte, “no conozco a nadie que muera en una semana de un golpe”, expresó el abogado.

Por su parte, el fiscal Lucente señaló que “la voluntad del imputado fue la de causar la muerte, un golpe con un elemento contundente que provocó el desmayo, y entendió que le había dado muerte, luego la envolvió con una sábana y asumió que la daba por muerta”, y agregó que restan estudios en la cabeza de la víctima, que, si bien pudo recuperarse, está bajo estudio el daño, y la magnitud de la lesión provocada.

Maru, también declaró ante el juez, ante la pregunta del magistrado sobre su opinión de que su agresor pudiera quedar preso de manera preventiva o en libertad. Con el rostro visiblemente golpeado, moretones debajo de sus ojos, y su globo ocular derecho hinchado y rojo, la mujer respondió: “No puede quedar libre porque él va a salir preso y me va a matar.  Va a terminar lo que él pensó que había hecho, de decirle a mis hijos que estoy muerta, y con mi rostro esta más que claro lo que hizo, no entiendo la petición de su abogado, tengo miedo con una prohibición que estaba al tanto no la cumplió. ¿Qué seguridad me van a dar de que él no vuelva, ninguna? Estoy con miedo y no duermo”, aseguró la mujer.

El juez Eugenio Romanini resolvió la prisión preventiva de Borda hasta el 28 de diciembre. En una breve fundamentación, el magistrado le expresó al imputado que “la violencia de genero tiene una serie de presupuestos, el primero que la víctima es una mujer, la segunda que es un hombre el que la ejerce y se da en un contexto particular, en una relación asimétrica de poder.”

Y agregó: “La defensa dijo que carecía de valor la prohibición de acercamiento porque era recibido de la víctima, pero justamente es esta circunstancia, la víctima no denuncia, o pudiendo escaparse no se escapa o no hace valer la prohibición, todo eso es un indicador del contexto de violencia de género, y  resulta difícil imaginar que esta violencia sea ejercida por el género opuesto, por eso se llama de género porque recae sobre una mujer”.

“Hay un golpe de puño que le provocó un desmayo y la información periférica que entraron los hijos y que dijeron que la madre había muerto, entendió que los golpes habían provocado la muerte de la víctima”.

Qué opinas?

También te puede interesar

Más del autor