El portero acusado de abuso sexual en una escuela se defiende: “Nunca toqué a ningún nene”

Frente al juez Carlos Gazza, Martín Elián R., portero de una institución educativa, negó en forma rotunda los cargos de corrupción de menores y abuso sexual que se le imputaron en el día de ayer, apelando a la falta de antecedentes y a su larga trayectoria laboral en entornos escolares.

En su descargo ante el magistrado, tras escuchar la acusación de la fiscal Vigna, el portero se refirió de manera categórica a la acusación de contacto físico inapropiado. “Yo nunca toqué a ningún nene. Nunca, nunca, nunca toqué a ningún nene, no se me pasa por la cabeza tocar a ningún nene. Desgraciadamente estoy en esta situación, nunca había tenido ninguna entrada a la policía, nunca había entrado a ningún lado, no tengo causas, no tengo nada”-

El empleado, que se desempeñaba en el establecimiento desde el mes de marzo, admitió haber mantenido interacciones verbales con los alumnos, pero las describió como inocentes y surgidas a iniciativa de los propios menores. “Como dijo la Fiscalía, los chicos venían y me preguntaban cosas, no sé si pusieron en boca mía cosas que ellos me venían a preguntar. No sé, no sé qué más decir, pero no se me ocurre. Principalmente tocar a ningún chico ni por nada del mundo”, argumentó en su defensa.

Para fortalecer su posición, Martín Elián R. hizo hincapié en su historial laboral intachable. Relató que lleva “un montón de años” trabajando en escuelas, desempeñándose en roles de mantenimiento, cocina y portero, siempre en el nivel primario. “Siempre en escuelas primarias, porque hay más abanico de posibilidades para los reemplazantes. Nunca había tenido ningún problema”, cerró su testimonio, buscando contrastar su biografía con la gravedad de la acusación que ahora enfrenta.

La defensa del imputado se centra así en dos pilares fundamentales: la negación absoluta de los hechos que se le atribuyen y la exhibición de una carrera profesional sin señalamientos previos, en un intento por desvincular su figura de los delitos de los que está siendo investigado.

En esa línea, su abogado Dr. Franceschetti presentó sus argumentos centrales, poniendo en tela de juicio la solidez del caso en su contra y la calificación legal de los hechos.

Franceschetti, sostuvo que gran parte de la evidencia se basa en testimonios “doblemente de oídas”. Esto significa que los padres relatan lo que sus hijos les contaron, y estos, a su vez, lo habrían escuchado de otros compañeros, lo que debilita la fiabilidad de los dichos.

Para garantizar que el imputado no eludirá la justicia, la defensa destacó su arraigo en la zona y su falta de antecedentes penales. Como garantías adicionales, se ofreció una caución patrimonial de $30 millones, garantizada con el embargo de dos vehículos.

Finalmente el juez Gazza ordenó la prisión preventiva del asistente escolar por 90 días.

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