“El recuerdo de este malviviente apuntando a mi hijo en su cabecita que jamás voy a borrar de mi mente”

Virginia puso en palabras la tremenda situación que le tocó vivir ayer cuando un hombre se abalanzó sobre ella, la manoseó y le robó el dinero que tenía para pagarle a los proveedores. En redes sociales, la víctima contó en primera persona lo que sintió.

La mujer estaba atendiendo su negocio ubicado en Moreno y San Salvador de Capitán Bermúdez a las 12: 00 horas cuando un hombre que vendía bolsitas de residuos le ofreció unos paquetes; la comerciante accede y ahí es cuando el sujeto saca de la mochila un arma de fuego y la amenazó: “DAME LA PLATA Y METETE PARA DENTRO DEL BAÑO QUE TE VOY A VIOLAR, ENCIMA ESTAS RE BUENA YA TENGO EL PITO DURO”, le tiro un manotazo, y le agarró un seno apretándoselo.

La víctima se encontraba con su hijo de 7 años y vivió un momento terrible cuando ella le advierte que estaba su hijo en un colchón durmiendo; pero el agresor se puso más violento. Le pidió el teléfono celular, trató de sacar el chip y al no poder enojado le arrancó el arito de la oreja, diciéndole “QUEDATE ADENTRO PORQUE SI LLAMAS A LA POLICIA O PASA ALGO, TE QUEMO EL PIBE, ESPERA HASTA QUE YO ME VAYA”.

Minutos más tarde escuchó ruidos en la puerta y salió del baño y cerró la puerta de ingreso. Allí constató la faltante de $30.000 o $40.000 pesos en efectivo que eran para pagar a los proveedores y mercadería del local. La denunciante no resultó lesionada ni su hijo tampoco pero sí manoseada en sus partes íntimas.

“Es mi única fuente de trabajo el que amo y me dedico día a día para poder seguir progresando en este país que sabemos que es difícil. Tengo mucha bronca e impotencia, nervios y el recuerdo de este malviviente apuntando a mi hijo en su cabecita que jamás voy a borrar de mi mente. No fue un momento grato”, contó Virginia.

La mujer señalo que necesita superarlo y no recordarlo, y que seguirá abriendo las puertas de su comercio para salir adelante económicamente.

Mientras tanto, en redes sociales, difundieron la imagen del presunto ladrón y abusador. Aseguran que el vendedor de bolsas de residuos es flaco, de 1.60 m de estatura, la gorra celeste y remera blanca, mochila negra, ambos brazos tatuados, el barbijo lo usa dado vuelta también (es negro liso del otro lado).

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