Entre el 1° de enero y el 28 de febrero hubo 51 femicidios, 37 intentos de femicidios y dos trans/travesticidios en el país. En ese período, al menos 43 niñas y niños perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista. Los datos surgen del relevamiento publicado por el Observatorio Ahora que sí nos ven en la víspera del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Si bien asustan, las cifras hacen más visible el problema y pueden aportar una visión más clara:
Algunos datos destacados:
- • 1 femicidio cada 28 horas en lo que va de 2022
- • 33 intentos de femicidio y 4 intentos de femicidios vinculados en lo que va de 2022
- • 2 Transfemicidios/travesticidios
- • El 59% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas
- • El 55% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima
- • 2 de los femicidas pertenecen a la policía
- • 6 víctimas habían realizado al menos una denuncia y 4 tenían medidas de protección
- • Al menos 43 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista en lo que va de 2022
“Desde “Ahora que sí nos ven” alertamos que la violencia machista no frena. Nuestra vida corre peligro todos los días cuando ocurre 1 femicidio cada 28 horas en nuestro país. En los dos meses que llevamos del 2022 registramos 51 casos de femicidios y 33 intentos de femicidios, cifras que dan cuenta de la violencia a la que estamos expuestas. No estamos seguras en nuestro propio hogar cuando más de la mitad de los femicidios de este año ocurrieron en la vivienda de las víctimas. Como decimos siempre, este es un factor clave a tener en cuenta para la prevención de la violencia de género: si los femicidios ocurren en casa, es importante implementar medidas y herramientas que contribuyan a detectar situaciones de riesgo y verdaderas oportunidades para que las mujeres que conviven con el agresor cuenten con las posibilidades materiales para poder apartar al agresor de la vivienda, o en su caso contar con políticas de acceso a la vivienda con perspectiva de género para que las mujeres en situación de violencia puedan tener una autonomía económica que les permita dejar el hogar en el que su vida corre peligro. No estamos seguras en casa, y tampoco en la calle. Hasta el momento registramos 15 femicidios en la vía pública que dan cuenta de que la mirada de la comunidad y la posibilidad de exposición no son un impedimento para que los femicidas actúen. El Estado debe garantizar nuestra seguridad y construir dispositivos que protejan nuestras vidas y también que otorguen contención y atención integral a las mujeres que se encuentran en situación de violencia de género, lo que es fundamental para que no se sientan solas”, indica el informe.
El femicida es conocido
Respecto del vínculo de la víctima con el agresor, en el 86% de los femicidios el femicida pertenecía al círculo íntimo de la víctima. “Seguimos observando con preocupación que en el 59% de los casos el femicida era la pareja o ex pareja de la víctima. Esto deja en evidencia la necesidad de transformar los vínculos sexo- afectivos que históricamente se basaron en la asimetría de poder. Es urgente que se implemente la Educación Sexual Integral, para que niñxs y adolescentes construyan relaciones más igualitarias, pero también es necesario que desde la industria cultural se representen imaginarios del sexo y el amor donde la base sea el respeto, el consentimiento y la libertad”.
Justicia
En lo que va de 2022 el 20% de las víctimas de femicidio había realizado al menos una denuncia o contaba con alguna medida de protección. “Es terrible que esto suceda, que a pesar de haber recurrido a la Justicia estas mujeres hayan sido asesinadas. Frente a este contexto luchamos y exigimos una reforma judicial transfeminista, que destine mayor presupuesto para protegernos, que tome decisiones que sean adecuadas para cada situación particular con una mirada interseccional y transversal, que acerque los derechos al barrio y las comunidades, y que escuche a las víctimas. En este sentido la Justicia sigue teniendo una deuda enorme con la sociedad, pero especialmente con las mujeres y LTBIQ+”.
Transfemicidios
En estos dos meses del año se registraron 2 transfemicidios, y en el informe de Ahora que sí nos ven, vuelven a recordar que esta cifra está subrepresentada, porque “para nuestra fuente, los medios de comunicación, los transfemicidios no son noticia” y agregan: “Esta es una batalla cultural que seguimos dando. Como sociedad debemos dejar de invisibilizar los casos de LGBTI odio y dejar de naturalizar las desigualdades que vive este colectivo día a día. Esas desigualdades económicas y laborales exponen aún más a las personas travestis y trans a situaciones de violencia que tienen como consecuencia una expectativa de vida entre 35 y 40 años. Un ejemplo de ello es la desaparición de Tehuel de la Torre, quien el 11 de marzo fue a una entrevista laboral y desde allí no sabemos más de él. A casi un año de su desaparición exigimos que su búsqueda no cese y su aparición con vida YA”.
Qué opinas?