Por Nicolás Urbinati (Corresponsal en Madrid, España) – Aprovechando el acto de presentación oficial de los equipos para la temporada 24/25 en el lujoso edificio de Telefónica de España –pleno centro de Madrid-, El Deportista de Pregón se dio el enorme gusto de entrevistar a Patricio “Pato” Garino, alero marplatense que forma parte de la Selección Argentina de Básquet y que acaba de fichar para el histórico Club Estudiantes, entidad ícono del baloncesto ibérico que, desde hace unos años, milita en la 2da División (Liga LEB Oro).
Acaba de recalar en el mítico Movistar Estudiantes , ¿con qué Club y equipo se ha encontrado?
PG – Me encontré con un Club de gran magnitud en lo que se refiere a estructura y con un historial impresionante. Uno tiene muy en claro a dónde viene, por los torneos en los que ha participado y jugadores que han pasado, pero hoy en día toca estar en la LEB Oro con el objetivo inminente de devolver al Estudiantes al sitio donde tiene que estar que es la ACB, con un grupo de compañeros excepcional. La verdad que desde el primer día nos hemos acoplado como si nos conociéramos de toda la vida y creo que todos tenemos el mismo propósito; dejar de lado el egoísmo individual para conseguir los objetivos colectivos.
Esta temporada va a coincidir en el equipo con otro argentino como Lucas Giovanetti, ¿Cómo lo describiría y qué tan importante es lo de compartir plantel con un compatriota?
PG –Lucas Giovanetti es un jugador muy joven y con mucho potencial. Con 19 años vivirá su primera experiencia en el primer equipo, en Estudiantes lleva 4 temporadas, pero para Argentina ha estado mucho en la Selección. Es un jugador que, en lo personal, me gusta mucho por juego, físico y por su personalidad y no tengo dudas que tiene todo para triunfar en el futuro. Obviamente que estar en un equipo con otro compatriota, ir en los viajes tomando mates y jugando al truco, es algo que se agradece mucho ya que mantener nuestra cultura y estar con nuestra gente nos beneficia.
¿Qué le significa estar en un club donde varios argentinos han dejado buenas imágenes como son los casos de Hernán “Pancho” Jasen, Nicolás Laprovittola y Lucas Faggiano?
PG –Que jugadores representen al país de semejante manera en distintos clubes, es algo que me llena de orgullo y deja a uno con una linda “presión” de seguir ese mismo camino. Con Nico Laprovittola tengo una hermosa relación y con “Pancho” Jasen estuve recientemente charlando mucho sobre lo que es Estudiantes. A uno lo motiva mucho el saber que el argentino a donde va siempre es muy bien visto gracias, un poco, a ese historial de jugadores que han pasado por el club. En lo personal, voy a luchar para que siga esa imagen.
A la Liga LEB Oro ya la conoce por haberla disputada la temporada pasada con el Fuenlabrada, ¿cómo describe a esta categoría?
PG- Es una competición complicada y muy física, mucha agresividad, donde tal vez los espacios adentro de la cancha no son los mismos que en la ACB u otras Ligas. Es una juego donde no predomina tanto la cabeza sino que más el físico y los partidos se hacen bastantes trabados. El año pasado la conocí, ya estoy más adaptado y hoy con este plantel que tenemos, la situación es distinta porque la mayoría de los jugadores tenemos experiencia en ligas de primer nivel, por lo que se nos va a hacer un poco más fácil la vida en esta temporada
A qué rivales ve como candidatos, junto a Movistar Estudiantes, a luchar por el Ascenso a la ACB?
PG- Es un poco temprano para pronosticar sobre candidatos. Fuenlabrada, Betis, Palencia, Burgos y Obradoiro han formado muy buenos equipos, más que nada por nombres, pero ahora hay que ver en la cancha en qué situación está cada uno.
¿Qué repaso hace de estos años que llevas jugando en España, vistiendo las camisetas del Baskonia, Girona Basket y Fuenlabrada?
PG- Baskonia fue mi desembarco en Europa ya que venía de jugar ocho años en Estados Unidos, entre la Universidad, San Antonio y Orlando Magic, y allí comenzó todo junto con Pablo Prigioni. Fue una montaña rusa de emociones, con momentos muy bonitos en lo personal y deportivos y otros no tantos, mediante una seguidilla de lesiones y otras situaciones que casi me alejaron del Básquet. Fueron 3 años de mucho aprendizaje, entre otras cosas por haber jugado la Euroliga con semejante institución. En Girona volví a sentir felicidad por el Baloncesto, junto a Marc Gasol me hicieron la vida muy fácil. Creo que no estuve al cien por ciento físicamente pero en la parte emocional, hice el clic en ese club. Y el año pasado Fuenlabrada fue un club de paso, ya que llegué en la parte final de la temporada. Me sirvió para mantenerme bien físicamente y volver a ganar en sensaciones, estar sin equipo seis meses no es fácil, y la verdad que le estoy eternamente agradecido al club ya que me recibió con los brazos abiertos. Y hoy en día, el estar aquí en Movistar Estudiantes creo que era lo mejor para mí, por llegar a un club de esta magnitud, con jugadores que ya conozco y el pelear por ascender es algo que me motivaba mucho.
En su carrera también pasó por Zalgiris de Lituania y Nanterre de Francia, ¿qué recuerdos tiene de esos equipos y que le significó, en lo personal y profesional, estar en esos países?
PG- En Zalgiris también fue un año complicado porque fue en medio de la pandemia y yo tuve una operación en la rodilla y no pude participar mucho de la temporada. Fue una pena porque siento que hubiera sido un club en el que hubiese podido estar mucho tiempo, más que nada por la gente, por los valores de la entidad y porque mi estilo de juego es muy similar a lo que ellos pretenden. Pero bueno, fue una situación de aprendizaje, de perseverancia y de seguir luchando por lo que uno quiere. Un poco de tocar fondo y de salir a flote. En Francia el paso fue más breve en una liga bastante complicada a la que no me supe adaptar, también problemas físicos lamentablemente, y ahí aprendí a ser un poco más egoísta, a perder el miedo a distintas situaciones y a confiar más en mí.
“Haber compartido la camiseta con cracks como Manu Ginóbili, Luis Scola, “Chapu” Nocioni y Carlos Delfino es un sueño”
¿Cómo recuerda sus inicios en EEUU y el debut en la NBA con Orlando Magic?
PG- Fue mágico todo. Comencé en Estados Unidos con dos años de Secundaria, 4 de Universidad y todos los trabajos previos al Draft, entrenando con casi 20 franquicias y haciendo la pretemporada en San Antonio con Emanuel Ginóbili, Nico Laprovittola, Tony Parker y Gregg Popovich. La verdad que fue todo un sueño que ni yo me esperaba cumplir, siempre quise jugar en la NBA pero experimentar semejante situación fue totalmente inesperado y lo viví como el mejor recuerdo de mi vida. Que la guinda del postre sea debutar con Orlando Magic, fue algo increíble para mí. Lamentablemente no se pudo continuar allí ya que, hoy en día, es muy complicado estar en la NBA y el caso más claro es el de Facundo Campazzo, nuestro referente de Argentina, que tuvo muchas oportunidades y ha tenido que volver a Europa. Es una Liga distinta, son los Nro 1 del mundo, y poder decir que estuve ahí presente y poder participar, es un orgullo.
Precisamente, ¿qué tan diferente es el juego que se despliega en la NBA con el de FIBA?
PG- En mi pensar, son dos deportes totalmente distintos. Hoy en día es un juego mucho más rápido, veloz, donde casi no se piensa y se actúa mucho en transición y en contragolpes, por lo que no tenés establecido el juego como en FIBA o en Europa donde cada posesión es sumamente importante ya que el perder una pelota, puede significarte la derrota.
¿Qué balance hace de su intervención en el Seleccionado Argentino de Básquet, entre los cuáles está el Subcampeonato Mundial de China 2019 y los JJOO de Tokio 2021?
PG- El balance lo haría al final de mi carrera. Hoy en día sigo trabajando porque hemos tenido momentos muy buenos como el subcampeonato del mundo en China; luego en Tokio no fueron las mismas sensaciones, en Río de Janeiro fue otro tipo de torneo y el quedar afuera de los Juegos Olímpicos de París 2024 nos dolió muchísimo. Por eso, balance no queremos hacer, queremos seguir trabajando para volver a donde merecemos estar. Creo que no es imposible, se ha puesto muy difícil pero tenemos ahora una mezcla de jugadores muy jóvenes que están viniendo con mucha energía y ganas y nosotros, ya más experimentados y con otra mentalidad, estamos trabajando muy duro para volver a estar en el sitio que nos corresponde.
¿Qué le genera haber compartido plantel con Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni entre otros?
PG- Es otra cosa que tampoco me hubiera imaginado en mi vida. De chico los miraba por televisión y quería estar en su lugar, pero haber compartido la camiseta con cracks como Manu Ginóbili, Luis Scola, “Chapu” Nocioni y Carlos Delfino es un sueño. Integrar equipo y luchar un torneo con tus ídolos es algo que no mucha gente puede decir y absorbimos todo lo pudimos de ellos, desde fuera de la cancha hasta el cuidado del cuerpo y la mente y, obviamente, todos los conceptos tácticos del juego, y disfrutamos de sus liderazgos y las formas de ser con nosotros. Para lo que simbolizan, son las personas más humildes que conozco.
Y qué palabras tienes o qué te han dejado los entrenadores Sergio Hernández y Néstor García?
PG- El “oveja” Hernández, en mi carrera, ha sido el Entrenador más importante que he tenido. Él me llamó por primera vez a la Selección, a pesar que yo llevaba tiempo en las Juveniles, cuando no era muy tenido en cuenta porque me había ido a Estados Unidos y se me había perdido un poco el rastro pero confió en mí desde el primer día que entré al Seleccionado, dándome la titularidad con 21 años. Me forjó un poco él, a su medida, que me ayudó no sólo en la Selección sino que en mi carrera deportiva en los clubes, así que mis sentimientos para su persona son de puro agradecimiento y cariño. Y con el “Che” García, la verdad, no hay muchas palabras para decir ya que compartimos muy poco con él por distintas circunstancias que pasaron en el medio.
¿Qué valoración hace del ciclo de Pablo Prigioni al frente de la Selección Argentina?
PG- La verdad que no hemos tenido los resultados que nos hubiera gustado. Con Pablo Prigioni, quién comenzó siendo un amigo, compañero y entrenador en Baskonia y ahora en la Selección, mantenemos una relación muy linda que, la verdad, me dejó un sabor amargo el no poder darle todo lo que nos brindó a nosotros como jugador y entrenador. Pero, en la actualidad, estamos trabajando con la mentalidad de dejar todo en la cancha para volver a estar donde merecemos.
¿Qué opinión y seguimiento hace de la Liga Argentina de Básquet?, ¿Le gustaría, en algún momento, jugar allí?
PG- A la Liga cuesta un poco seguirla, por el cambio de horario y demás, pero siempre trato de ver a los equipos donde tengo a amigos jugando. La Liga me parece que no está pasando por un gran momento ya que muchos jugadores, cada vez más jóvenes, están viniendo a Europa a hacer camino. No soy muy objetivo para hacer ese tipo de valoraciones porque nunca jugué en ella ni conozco bien todo pero, por lo que me contaron, no está en su mejor momento y toca apoyar a los que siguen estando allí.
Por último, ¿Qué objetivos tiene a corto/ mediano plazo?
PG- El objetivo colectivo y personal es ascender con el Estudiantes, volver a la ACB y mantenerme en este Club. La verdad que me gusta mucho y estoy muy cómodo, vivo en Madrid hace varios años, y es algo que me gustaría aprovechar al máximo.
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