Por Nicolás Urbinati (Corresponsal en España)- Tras varios intentos y gracias a la prestación de la tecnología – la video llamada- El Deportista de Pregón se dio el gusto de entrevistar al rosarino Patricio “Pato” Graff, el ex lateral izquierdo de Rosario Central Campeón de la Copa CONMEBOL 1995 y de vasta trayectoria en el fútbol europeo, que ahora trata de dejar su huella como Director Técnico. Amable, cercano, sincero, didáctico y con claro conocimiento sobre el tema, brindó un interesante repaso sobre su experiencia y visión en el mundo del Fútbol.
Si bien lleva un tiempo radicado en España, hace pocos meses asumió como Entrenador del CD Manchego Ciudad Real, cuadro de la Cuarta División ibérica, ¿Con qué equipo, presente y Club se encontró?
PG – Al CD Manchego lo tomo en enero de 2024 estando como Director Deportivo Matías Di Gregorio, quien fuera jugador de Independiente de Avellaneda. En ese momento el equipo se queda sin Entrenador porque se va a dirigir a Primera Federación y el Club se encontraba con algunos problemas económicos ya que hacía tres meses que no le pagaba a los jugadores. lo que derivó en una denuncia de ellos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y como la deuda no se solventó a tiempo abandonaron la institución por libertad de acción 9 jugadores que eran titulares. A mi llegada como Entrenador, contaba con sólo 12 futbolistas con ficha de Profesional y algunos pocos juveniles. Los primeros partidos los tuvimos que competir con una plantilla muy reducida pero así y todo, el trabajo realizado por el anterior Técnico había sido muy bueno y los futbolistas rápidamente entendieron mi forma de jugar, por lo que el desempeño en esas tres fechas fue satisfactorio más allá que no se consiguieron victorias. El 19 de enero aparece un Inversor que se hace cargo de las deudas del Club, entre ellas pone el plantel al día, y a partir de ahí empezamos a buscar refuerzos en un Mercado de Pases ya bastante avanzado, por lo que tuvimos un desfasaje altísimo y la mayoría de los jugadores que a nosotros nos interesaba se habían ido a otros clubes como era lógico. Llegamos a traer un francés, un chileno y varios españoles y con los jugadores que ya había se tuvo que hacer una “mini pretemporada” en pleno desarrollo del torneo, necesaria para que mi idea de trabajo y juego se pudiera llevar adelante, y a su vez seguir compitiendo. Con los refuerzos, la plantilla ganó en jerarquía y a raíz de ello llevamos seis empates consecutivos. Hasta el momento no hemos conseguidos la victoria, en dos merecimos perder mientras que en el resto fuimos superiores a los diferentes rivales pero no pudimos lograr el triunfo por fallos nuestros, aciertos del rival o la mal llamada fortuna. De igual forma estoy muy contento, trabajando de lo que me gusta y cerca de la familia, que era la intención luego de estar 7 años en Chile como Ayudante Técnico y Entrenador. Disfruto mucho de mis seres queridos, post partido viajo a Alicante para estar con ellos y vuelvo con las energías recargadas para seguir mi trabajo aquí. La verdad que los chicos del plantel son muy respetuosos, me dejan trabajar que es lo más importante, y ojalá que en lo que queda de competición podamos revertir la situación ya que nos encontramos en zona de descenso, pierden la categoría 5 equipos y uno juega Promoción, por lo que tenemos varias fechas todavía para salir de esta circunstancia. Si mantenemos el juego que estamos haciendo creo que no va a tardar mucho en llegar la victoria (NdR: tras la Entrevista, el Manchego de Graff consiguió su primer triunfo superando al UCAM Murcia 2 x 1)
¿Cómo describiría al CD Manchego como entidad?
PG– El Club Manchego Ciudad Real es la entidad representativa de esta pequeña, bonita y práctica ciudad de 75 mil habitantes y donde se ve por la calle a la gente con los colores de la institución. Es verdad que al haber desaparecido en dos ocasiones el Manchego y el tener que rehacerse y cambiar de nombre, la gente por ahí pierde un poco la confianza o el sentido de pertenencia con la institución, pero igualmente nosotros nos sentimos respaldados y en cada partido de local asisten unos 1500 simpatizantes. La gente es muy respetuosa y lógicamente quiere que ganemos porque necesita que el Club permanezca en Segunda Federación, no descienda, por lo que estamos trabajando fuertemente para que Manchego pueda mantenerse en la división.
“Si en el momento que inicio mi carrera profesional me dicen que iba a vivir todo esto, automáticamente lo firmaba”
A la categoría Segunda Federación, cómo la evaluaría?
PG – El año pasado estuve en Tercera Federación donde vi todo tipo de equipos y de futbolistas y sin lugar a dudas que a medida que uno va escalando de categoría, hay más jerarquía, exigencias y herramientas. Lo que si he notado en esta parte del torneo, porque en la primera no estuve, es que muchos equipos juegan a no perder; pero no con afán de protagonistas o yendo por el resultado sino que esperan el error del rival o una acción a balón parado para definir el partido y con ello se conforman. No estoy diciendo que esté bien o mal, cada uno usa sus herramientas como cree conveniente, pero creo que si es un deporte en el cual la idea es competir, ser mejor e ir en búsqueda de un resultado, ahí está lo bonito de un espectáculo.
Como Entrenador lleva casi una década de trayectoria y le tocó dirigir a planteles profesionales, semis profesionales y juveniles. Si tuviera que escoger alguno, por cuál se decantaría?
PG – Tuve la posibilidad, primero, en Rosario Central de ser Coordinador de Divisiones Menores y ahí hay una parte más de formación que la estrictamente competitiva, más aún cuando uno tiene chicos que van desde los 8 a los 18 años. En esa función no solamente uno está como Formador futbolístico, sino que también como Formador Humano, como Psicólogo, como Padre, como hermano o amigo y es muy complejo. He tenido experiencias en la que me tocó preguntar al chico por qué no había ido a entrenar en toda la semana y las respuestas que me daban, que eran reales, eran muy duras y reiteradas y yo me iba a mi casa con todos esos inconvenientes y se hacía difícil. Pero bueno, esto no dejó de ser para mí también una formación. En la faceta Semi- profesional, que es donde vuelvo a estar ahora, hay un Gris porque el futbolista quiere ser profesional pero inconscientemente no lo es porque los cuidados, las exigencias personales y las motivaciones son otras, por lo que uno debe adaptarse a esa situación ya que no puede exigir de la misma manera y el mensaje tiene que ser corto y claro. Y la parte Profesional, donde uno tiene todas las herramientas, se le puede exigir a todo el mundo y los objetivos están claros para todos, es la que precisamente elegiría porque me gusta la adrenalina de vivir con la necesidad imperiosa de tener que ganar, de buscar el resultado y de jugar bien porque sabes que en caso contrario, en pocos partidos te tenés que ir. Quizás los 15 años de carrera como futbolista, donde sabias que si no rendías al máximo por ahí perdías el puesto, me hacen vivir la vida de esta manera.
Qué recuerdos tiene de sus inicios como Entrenador en Chile, con paso por Coquimbo, O´Higgins y Palestino?
PG –Comencé siendo Ayudante de Pablo “Vitamina” Sánchez en Universidad de Concepción, dos años, y luego en O´Higgins. Ahí decido tomar mi carrera en solitario, hablo con Pablo Sánchez y le agradezco todo lo que me brindó y me enseñó en ese período, y me vengo a España a ver por dónde podía arrancar. Comienzo trabajando como Coordinador de la Escuela y del equipo Senior de Fútbol, que competía en una séptima categoría regional, del Colegio donde iban mis hijas y al cabo de un año, me llama un Representante que estaba gerenciando un Club para ofrecerme el cargo de Entrenador pero debía ir a Chile a mostrar un proyecto deportivo. Tuve suerte, me dieron la posibilidad y en Coquimbo viví dos años y medio que para mí fueron por demás de bueno, ya que tuve la suerte de tener futbolistas que se adaptaron fácil a mi forma de trabajo y en ese período, salía todo lo que proponíamos. Tuvimos la suerte de ascender en un año y medio y ya en Primera División, clasificamos a Copa Sudamericana. Sinceramente en ese momento me sentía con mucha espalda en Coquimbo, todo lo que decía se tomaba como “palabra santa” y creía que no era bueno para mí eso. Por tal motivo, y querer nuevos objetivos y comenzar de cero, decido ir a O´Higgins, donde precisamente viví lo opuesto y terminó siendo un golpe duro. Llegamos con muchas ganas e intenciones de hacer las cosas bien pero por diferentes circunstancias esto no se fue dando y cada vez el panorama se iba complicando, con el parate de actividades por la pandemia de Covid mediante. Fueron muchas las cuestiones que no permitieron que disfrutara del trabajo que veníamos llevando a cabo y en ocho meses tuvimos que dejar el club. Después de un tiempo me llama Palestino, que estaba peleando zona de descenso, y en la segunda vuelta tuvimos la suerte y la capacidad de mantener la categoría. Con la idea de ya definitivamente volver a España, de un día para otro retorné a Coquimbo por un problema que tuvieron ellos con el entrenador. Dije que sí a un plantel que por ahí no estaba preparado para lo que deseaba llevar adelante, tampoco yo tuve la suficiente capacidad de adaptarme a los jugadores que había, y en ese ida y vuelta la segunda parte en el club no fue buena. Salí de la institución lógicamente para evitar que el equipo fuera de mal en peor, me fui en buenos términos y hoy sigo hablando con la gente del Club y con los simpatizantes.
A lo largo de su carrera tuvo reconocidos técnicos como por ejemplo Leo Beenhaker, Julen Lopetegui y Ángel Tulio Zof. Cómo los recuerda?, Adquirió algo de ellos para aplicarlo en su actual función de DT?
PG- Estando en división Reserva, Pedro Marchetta me sube al plantel profesional pero no llego a jugar, mientras que al año siguiente Ángel Tulio Zof me dio la oportunidad de debutar en Primera con Rosario Central. En ese momento estaba como Tercer Lateral izquierdo del equipo pero Mario Gori se va a Estados Unidos y Mauricio Basso se lesiona antes de empezar el torneo, por lo que quedo como único jugador disponible para esa posición. Tuve la suerte que en el debut anduve bien, sin sobresalir pero tampoco haciéndolo mal, y juego los primeros partidos de titular. Luego llega el peruano Percy Olivares para competir por ese puesto, Don Ángel había decidido que él jugaba el torneo y yo la Conmebol, pero por problemas de pubalgia sale del equipo y juego el Clásico con Newell´s, que terminamos ganando 2 a 0 con gol de tiro libre de Omar Palma. Fue un hermoso partido, lo disfruté mucho y más aún como simpatizante del club. Cuando uno arranca la carrera de futbolista se pone objetivos y momentos cumbres y en ellos está el debutar en Primera División con la camiseta de Rosario Central, que es lo más importante, ganar Clásicos y salir Campeón. Gracias a Dios cumplí casi todos mis objetivos como jugador, me faltó poder volver y retirarme ahí pero son cosas de la vida que pasan y hay que aceptarlas. Con respecto a Julen Lopetegui, fue compañero mío en el Rayo Vallecano y a los seis meses siguientes se transformó en mi entrenador. Un chico con mucha personalidad que sus primeros años como Técnico no fueron los mejores, tenía una idea de juego diferente a la actual, pero a medida que fue avanzando, mejoró mucho. Cuando comenzó era bastante conservador, jugaba con 4 centrales y no le gustaba que los laterales pasaran al ataque, pero el tiempo lo hizo mutar y es otro entrenador en la actualidad. Y Beenhaker llega al Feyenoord en el período en que me rompo el cruzado y, a pesar de los esfuerzos, intento jugar con el ligamento roto pero no puedo y termino operándome. Estoy casi un año sin competir y cuando me recupero, lógicamente él había incorporado a otro jugador para esa posición, el polaco Tomasz Rzasa, por lo que entreno con el primer equipo y juego con el Filial para ganar confianza. Tuve pocas oportunidades en el plantel profesional, obviamente el técnico tendrá sus razones, y ya sobre el cierre del campeonato y finalizando mi contrato con el club, le consulto a Beenhaker si me iba a tener en consideración y me dice que sí. Para mí era un gran técnico, con paso por España, México, Países Bajos y Seleccionados Nacionales, que sabía elegir a los futbolistas y sacar lo mejor de sus dirigidos. De todos los Entrenadores que tuve fui sacando cosas, ya sea para no hacer o para copiar. Por ejemplo Leonardo Madelón, a quien tuve en Gimnasia de La Plata cuando peleamos la permanencia en la categoría que finalmente conseguimos, era una persona muy positiva; en los peores momentos siempre estaba con palabras de aliento y eso, quieras o no, te da seguridad. La intensidad que Jorge D´Alessandro le ponía a los entrenamientos es la que quiero transmitir a mis equipos. Para mí fue un excelente Entrenador que, también, no ha tenido mucha fortuna pero sí ha dirigido en muchos lugares. He tenido muy buenos Entrenadores y de muchos de ellos he sacado que cuánto más claro y de frente se le habla al futbolista, sea para cosas buenas como malas, mejor es y te lo van a agradecer porque no le mentís ni le vas por atrás.
De acuerdo a su experiencia y extensa trayectoria en el Viejo Continente, ¿qué beneficios obtiene el futbolista argentino jugando en Europa?
PG- Creo que el futbolista argentino, o sudamericano, está muy bien visto porque es un jugador de calle que tiene esa viveza y, hasta “maldad”, de llegar hasta el límite de lo que permite la Ley y por eso lo buscan tanto de todos lados. Los beneficios que tiene el venir a Europa son los de conocer otra forma de juego y crecer en los aspectos futbolísticos y personales. Creo que la mayoría de los futbolistas que empiezan a jugar en Primera División quieren tener la posibilidad de, al menos, probar suerte y ver qué tan difícil o diferentes son el fútbol español, italiano o portugués. El jugador cuando empieza a conocer diferentes estilos de juego termina creciendo en ese aspecto pero, lógicamente, el fútbol Europeo está mejor visto y pago y todos queremos venir para aquí.
¿Qué similitudes y diferencias encuentra entre el Fútbol de su época, mediados-finales de los 90, y el actual?
PG- Creo que hay bastantes diferencias y el fútbol ha evolucionado, a mi entender. Ha mejorado la fisionomía del Futbolista, antes eran mucho más fuertes y musculosos y ahora están más estilizados, finos y fibrosos, y se juega mucho más rápido, hay menor tiempo para pensar, decidir y ejecutar. Las similitudes son que se siguen enfrentando 11 contra 11 en un terreno de 7 mil metros cuadrados y que el simpatizante mantiene su pasión y es el jugador Nro12. Creo que se están dados pasos hacia adelante, no sé si es tan bueno el tema del VAR y otras cuestiones que quieren implementar, pero en la parte básica se ha avanzado mucho.
¿Cómo valoraría su carrera deportiva?
PG- Estoy muy contento de la carrera que hice, primero, por las características que tenía ya que era un jugador técnicamente “justito” (sic), físicamente era bueno y creo que la parte inteligente mía era que aprovechaba mis virtudes y escondía los defectos. Eso me dio la posibilidad de hacer una carrera extensa, bonita y de disfrutarla mucho. más allá que las lesiones me mermaron bastante. Creo que si en el momento que inicio mi carrera profesional me dicen que iba a vivir todo esto, automáticamente lo firmaba.
¿Qué repaso hace de etapa por la Liga Española, pasando por Sporting de Gijón, Rayo Vallecano, Numancia y Hércules?
PG- Después de estar y de vivir varias situaciones en Países Bajos, ya recuperado de mi rotura de cruzados en el Feyenoord y de jugar mis últimos partidos en ese país para el Den Bosch, necesitaba un cambio de aire y me viene a buscar el Sporting. Mi paso por Gijón fue muy lindo, disfruté mucho del equipo y de la ciudad y tuve la suerte que en el primer año me venden al Rayo Vallecano. En el Rayo estuve tres temporada, dos en Primera y una en Segunda, y haber conocido Madrid y poder competir contra impresionantes futbolistas como Zidane, Beckham, Rivaldo o Ronaldo fue grandioso. Luego pasé al Numancia, club más modesto pero que en esa época alternaba Primera y Segunda División y con toda una ciudad de Soria volcada con la institución. Y los últimos dos años fueron en el Hércules de Alicante, también en Segunda División, donde me quedaron gratos recuerdos. Actualmente tengo mi casa en Alicante y cuando puedo trato de ir y ver muchos partidos allí, e interiorizarme sobre esos equipos, ya que es una región muy futbolera. Para mí, el Fútbol es una pasión que traigo desde pequeño y lo disfruté primero como futbolista y ahora como Entrenador.
“Cuánto más claro y de frente se le habla al futbolista, sea para cosas buenas como malas, mejor es y te lo van a agradecer porque no le mentís ni le vas por atrás“
¿Cuál ve que son, en caso de haber, las similitudes y diferencias entre el fútbol argentino, el neerlandés y el español?
PG- Hay mucha diferencia porque en el fútbol argentino se conduce y se traslada mucho el balón, sin un objetivo claro muchas veces, y se cometen muchas faltas en cuanto a la técnica individual. Mientras que en el fútbol de Países Bajos hay pocas fallas técnicas, es muy táctico y se juega rápido. Y el Español, al haber tantos sudamericanos, es un mix de inteligencia táctica, velocidad en el juego y conducción, por lo que termina siendo muy vistoso. Aun así el Fútbol Sudamericano es muy seguido no solamente por lo que el juego en sí muestra, sino por lo que la gente genera en los estadios. Por eso es un espectáculo tan bonito.
Su etapa en Rosario Central puede ser considerada como digna de una novela, ¿qué recuerdos tiene de su único año en el primer equipo, donde debutó y salió Campeón de una Copa Internacional?
PG – La verdad que se dio todo muy rápido. Un año y medio antes de debutar en Primera División, estaba jugando en Central “B”, que hoy sería la segunda línea del club en la Liga Rosarina, hice una buena temporada y me llaman para iniciar el año en Cuarta División, teniendo ya una edad en la que se empieza a definir si vas a ser futbolista o no. Finalmente quedo seleccionado para conformar la Cuarta División de AFA pero al primer partido no viajo porque el Coordinador, que era el “Patón” Edgardo Bauza, me dice que al día siguiente debo ir al estadio porque entrena la Reserva y me necesitan allí. Ahí empieza un poco todo este desarrollo no forzado pero sí rápido. A los tres meses de estar con la Reserva, hicimos un partido con el primer equipo donde me suben al mismo y al poco tiempo y con Ángel Zof como técnico pasé, por diferentes circunstancias, de tercera opción como Lateral Izquierdo a ser el Primero. Debuto en Primera División y a los 6 meses somos Campeones; tantas cosas en tan poco tiempo y tan lindas, que también pueden suceder a la inversa, fue sin dudas el mejor año en todos los sentidos. Lógicamente que después fui creciendo, aprendiendo y me hice mejor futbolista, pero lo que viví en Central fue lo mejor de mi vida profesional. En la Copa CONMEBOL fuimos dando pasitos hacía adelante y sin darnos cuenta nos encontramos en la Final, donde caímos 0-4 en Brasil y ganamos 4 a 0 de local y fue una locura total. Entre los Clásicos que viví dentro del campo de juego y la Final de la Conmebol, todo fue un éxtasis total.
Imaginaba salir tan pronto de Central? ¿ por qué no se dio el retorno a la entidad de Arroyito?
PG- Sinceramente no esperaba que tuviera una venta tan rápida. En ese momento van a ver a Pablo Sánchez y a otro jugador que creo no les termina por convencer y al final me escogen a mí porque también anduve bien y, de alguna manera, sobresalí. Intenté volver a Central pero no se dio, en ese momento creo que había otro lateral izquierdo mejor que yo, por lo que ya no se puede hacer nada. Ojalá que en algún momento tenga la oportunidad de poder dirigir a Central, que sería para mí un lindo cierre a un proceso que empezó hace muchos años como jugador y que, como hincha, también me encantaría tener esa posibilidad y hacerlo bien.
Qué valoración hace del presente “Auriazul”?, con Miguel Russo como DT, Gonzalo Belloso de Presidente y la reciente obtención del título nacional
PG – Es cierto que con el cambio de Directiva el Club ha hecho muchas cosas buenas, no quiero decir que la anterior gestión lo hiciera mal, como por ejemplo traer a Russo, que con poco hace mucho, conformar un plantel equilibrado y, un poco, el formato de la Copa de la Liga permitió que Central llegara a la Final con Platense y saliera Campeón. Eso es lo bueno desde la parte Directiva, reconocer el momento de la institución, saber a quién traer y en dónde invertir. Belloso, con la experiencia amplia adquirida en los distintos departamentos futbolísticos de la CONMEBOL y FIFA, ha aprendido mucho y está poniendo todo a disposición de Central
Por último, qué objetivos te has trazado para el futuro cercano?, le gustaría volver a Rosario?
PG – Hoy estoy disfrutando de la Segunda Federación, de la posibilidad que me dio el CD Manchego y de seguir en el ambiente, porque si desapareces por mucho tiempo después es más difícil que te llamen, pero me gustaría volver al fútbol profesional. Ojalá tenga la posibilidad de conseguirlo en Europa pero si no, lógicamente, el abanico de opciones se abre a todos lados. A Rosario tengo ganas de volver, pero todo dependerá de los momentos que me toque para trabajar.
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