Este jueves, los docentes y no docentes universitarios llevarán a cabo una nueva medida de fuerza en todas las universidades nacionales. El paro, organizado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, busca reivindicar la recomposición salarial y la ampliación del presupuesto educativo para 2025. Esta acción se enmarca dentro de un «plan de lucha» que también incluye la toma de más de 40 edificios de universidades públicas en todo el país.

Es relevante mencionar que la inversión educativa nacional sufrió una reducción del 40% en 2024, marcando la caída más significativa desde 1992.

El paro se suma a las protestas que se llevaron a cabo el miércoles, que incluyeron cortes de calles, clases públicas y una «marcha de las velas» desde Plaza Houssay, donde se ubican varias facultades de la UBA, hasta el Palacio Pizzurno, sede de la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, la entidad del gobierno a cargo de las universidades. Esta movilización fue promovida por la Federación Universitaria Argentina (FUA), con el apoyo del Frente Sindical. También se llevaron a cabo manifestaciones en otras ciudades. En Rosario los estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario continúan su plan de lucha, mientras se realizaban diferentes asambleas en muchas facultades para determinar la modalidad, que en muchas de ellas se traslucía en tomas o en vigilias de 24 horas.

Las protestas continuarán la próxima semana, con nuevos paros programados para el lunes 21 y martes 22. Desde el Frente Sindical de Universidades Nacionales, se manifestó apoyo a las acciones que el movimiento estudiantil lleva a cabo en las 62 universidades públicas. A partir del 23 de octubre, habrá clases públicas todos los miércoles a las 12 del mediodía frente al Congreso de la Nación.

“El paro de los sindicatos docentes y no docentes está dentro del plan de lucha que está llevando adelante el conjunto de la comunidad universitaria. La medida tiene que ver con el rechazo al veto presidencial pero también con la discusión del presupuesto universitario de 2025 y, en el caso de los sindicatos, con un reclamo de apertura de paritarias libres, frente a una pérdida salarial del 50% en lo que va del año”, dijo Carlos De Feo, secretario general de Conadu, a los medios porteños.

El conflicto por el presupuesto educativo comenzó a inicios de año y se intensificó en las últimas semanas tras el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Después de que la Cámara de Diputados confirmara el veto, los estudiantes comenzaron a ocupar las universidades públicas y el Frente Sindical intensificó su “plan de lucha”, en colaboración con la FUA y con el apoyo del Consejo Interuniversitario Nacional, que agrupa a los rectores. Autoridades, sindicatos y estudiantes condenaron los incidentes violentos ocurridos en algunas ocupaciones, como en la Universidad de Quilmes. La universidad denunció que en su sede de Bernal hubo “infiltrados libertarios” que lanzaron gas pimienta contra algunos estudiantes.

“El presupuesto del año que viene lleva a una crisis mayor que la que estamos atravesando. Seguiremos peleando hasta que el Congreso empiece a dar respuesta a lo que está pidiendo la comunidad universitaria”, consideró De Feo. “Es necesario que el Congreso haga valer sus voces frente a un Poder Ejecutivo que, con un sentido mesiánico, se ha ido convirtiendo en un poder autoritario que no escucha más que su propio relato”, agregó.