El dirigente portuario Herme Juárez volvió a la cooperativa y fue recibido como una estrella de rock. Afuera del edificio, lo esperaban estibadores, trabajadores del centro de máquinas, administrativos y el gremio de los vigiladores, que le pedían tomarse fotografías y lo abrazaban.

Juárez llegó temprano al edificio de calle Nerbutti al 200 en compañía de sus hijas. Los trabajadores lo esperaban con cánticos y aplausos. Luego de mantener reuniones con distintos gremios salió a la calle a hablar al público.

A Juárez se lo vio de buen humor, y hasta bailó frente a los cronistas: “me fui de vacaciones y volví, me siento joven miren como bailo”, señaló el dirigente quien bromeó sobre su detención: “vuelvo contento, verlos a ustedes y vamos a seguir trabajando. Estoy sentado en la silla de la presidencia de la cooperativa y soy el secretario general del SUPA”.

¿Pudo saber Juárez que su detención podría llegar? En declaraciones a Pregón, el dirigente manifestó que sabía que esto le iba a pasar:”las acusaciones fueron bastante difíciles, fueron anónimas, yo entiendo todas estas cosas, tengo muchos años en la cooperativa, yo sabía que me iba a tocar a mí, estaba preparado para eso y me tocó”.

“Sabía que iba a salir porque no tengo ninguna causa fueron denuncias inventadas que tienen que aclarar”, agregó Juárez quien agradeció a su grupo de abogados. En ese sentido Javier Rabadé señaló que el líder portuario puede volver a la cooperativa sin ningún tipo de impedimentos y que se está aguardando que la Cámara Federal de San Martín, se expida sobre el pedido de nulidad de la causa formulado por la defensa y que la causa continúe en Rosario y no en un juzgado de Campana, tras ser desestimada la investigación por narcotráfico, la cual inició todo el proceso que derivó en la detención de Juárez, pero por otros delitos como asociación ilícita, extorsión y lavado de activos.

Sobre sus días en el penal de Ezeiza, antes de ser beneficiado con la prisión domiciliaria, Juárez relató: ” estuve bien, tuve que adaptarme”.