José Fernández estuvo ocho días internado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y casi pierde la vida tras recibir varias puñaladas el pasado 3 de noviembre en horas de la madrugada cuando salía de una fiesta privada en San Lorenzo.

El joven de 20 años fue a un cumpleaños en barrio Capitán Bermúdez, que se desarrolló en un salón de la vecinal Rana Juana y que al salir fue apuñalado por un grupo de personas, y que tuvo que ser trasladado por sus propios amigos en moto hasta la casa de su mamá.

Dicha situación motivó la preocupación de  la ONG «Madres Solidarias»cuya titular es Norma Castaño, quienes se acercaron a la Unidad Regional 17 a dialogar con las autoridades de jefatura, debido a que en la comisaría no quisieron tomar la denuncia del hecho. Fue desde la guardia policial del hospital de Granadero Baigorria que informaron a la jefatura y a la fiscalía sobre el hecho, donde luego tomó intervención el fiscal Juan Carlos Ledesma, pero aún no hay avances en la causa caratulada como lesiones.

José se sometió a tres operaciones en su  pulmón izquierdo, donde se además tuvo  comprometido su riñón: «el papá del nene quiso llevar a dos chicos para que salieran de testigos y en la jefatura no le quisieron tomar la denuncia porque decían que necesitaban más de dos testigos», expresó Norma Castaño.

La mamá de José, Emilse, dialogó con Pregón tras volver a su casa con su hijo quien se encuentra en recuperación. El joven que trabaja en un restaurant de San Lorenzo como parrillero fue invitado a una fiesta que se convocó a través de facebook a la que asistió con amigos y familiares sobre calle Oroño y Rioja con bebida gratis.

» A las cinco de la  mañana me tocaron la puerta de mi casa, y estaban los amigos con mi hijo que estaba apuñalado, había recibido cinco puñaladas, se estaba muriendo. Según contó la madre de la cumpleañera, se habían cruzado chicos de barrio Capitán Bermúdez con barrio norte en el medio de la fiesta y mi hijo se quedó en el salón buscando refugio», relató Emilse.

Cuando José salió de la fiesta, todo se había calmado, pero cuando regresaba caminando a su casa, un grupo de chicos comenzaron a molestarlo y a pedirle su gorra y su celular. «No sé ese chico estaba en el cumpleaños, pero lo empujó a mi hijo y se fue. al rato ven gente que viene corriendo y el se pone contra un tapial, allí pasa un chico alto que le saca la visera y otro le pide el celular, no seas gil soltá el teléfono le  dijo y cuando en un momento mi hijo se defiende, y chocan sus cabezas, el chico dice a los otros que estaban ahí, metele un facazo», contó la mujer.

«Este es un gil, no va  a soltar nada, y ahí le pegaron las puñaladas y mi hijo cae al piso. Detrás venían unas mujeres, que ellos creen que eran mamás de esos pibes y los patean. A mi hijo no lo podían levantar entre sus amigos porque estaba apuñalado y no se podía sostener. José estaba frío y sangraba, y sus amigos no lo podían tener parado. Por eso me lo trajeron a casa».

No queda claro si los jóvenes que lo apuñalaron estaban o no en esa fiesta, aclaró Emilse, quien supo que en esa fiesta había gran cantidad de bebidas y comida, pero agregó que los vecinos se quejaron a raíz de los daños que provocaron los asistentes. Será materia investigativa de la fiscalía local.

La mujer teme que a su hijo vuelvan a atacarlo: «nadie nos da seguridad», expresó Emilse.