En Argentina, nos enfrentamos a la peor epidemia de dengue en muchos años, con un número preocupante de 106 personas fallecidas por esta enfermedad. La propagación del virus ha sido enorme, afectando a casi todas las regiones del país.

Desde el año pasado hasta ahora, hemos tenido más de 151,000 casos. Esto es un aumento enorme comparado con el año anterior.

Por otro lado, la epidemia empezó antes de lo usual, normalmente el dengue aumenta hacia finales de enero o febrero, pero esta vez comenzó antes. El virus siguió circulando durante el invierno en algunas partes del país y luego se aceleró aún más en diciembre.

Hay varias razones por las cuales esta epidemia ha sido tan grande. El virus no dejó de circular durante el invierno, mucha gente estaba susceptible a contagiarse, y las condiciones climáticas fueron favorables para que los mosquitos del dengue sobrevivieran y se reprodujeran. Además, no se han tomado medidas efectivas y constantes para prevenir y controlar la propagación del virus desde el Gobierno.

En resumen, la situación del dengue en Argentina es grave y requiere de acciones inmediatas y coordinadas. Es crucial implementar medidas efectivas de prevención, como: eliminar los criaderos de mosquitos, usar repelente y ropa adecuada, y promover la conciencia pública sobre la importancia de estas prácticas. Además, es fundamental fortalecer la vigilancia epidemiológica para detectar y responder rápidamente ante brotes futuros. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo entre el Gobierno, la comunidad y los profesionales de la salud, se podrá enfrentar y superar este desafío.