El Estudio Zimerman de la ciudad de Rafaela volvió a sorprender con otro fallo que sienta jurisprudencia. El año pasado, por un fallo contra una pre paga que no cubría tratamientos, y ahora contra la financiera Efectivo Sí por acoso.
Una vecina de Rafaela entabló una demanda porque la financiera, mas allá de llamarla para hacer un cobro, la estaba “escrachando” en su trabajo, con sus familiares, vecinos y amigos. El estudio Jurídico Zimerman accionó legalmente en el Juzgado Civil y Comercial de la 4ta nominación, 5ta Circunscripción Rafaela, que hizo legal a la demanda contra “Efectivo Sí”, y condenó a la financiera a indemnizar a su clienta acosada telefónica y epistolarmente.
“Es en las empresas crediticias una práctica habitual, son sinceramente muy perjudicial para la gente y en este caso la Dra. Álvarez Tremea no claudicó ante un monstruo como Efectivo Sí que yo me entero por casualidad que mueve diez millones de dólares diarios dando préstamos”, indicó el abogado Carlos Zimerman.
Este fallo no atiende si la deuda existe o no, solo analiza la situación de acoso hacia la clienta del estudio jurídico: “Eso es lo que nosotros planteamos. Los abogados estamos para cubrir a la justicia en defensa de los intereses económicos de un cliente como son los abogados de Efectivo Sí, pero con practicas leales, con practicas éticas, morales, sin entrar a hacer lo que habitualmente se dice un carancho porque eso le hace muy mal a la profesión.
“Nuestra clienta sabe que está en mora, que tiene una deuda, lo que estaba reclamando es que no la acose y que actúen a nivel judicial, que tiene un recibo de sueldo, que se puede embargar, pero la estaban acosando, molestando, escrachando ante la sociedad. Lo que la Dra. Álvarez Tremea determina es resarcir económicamente por ese accionar de la empresa Efectivo Sí”
Cabe destacar que la financiera deberá pagar y no condonar deuda y que en el caso que lo desee deberá accionar judicialmente o llegar a un arreglo extrajudicial, “No pueden cobrar lo que nosotros los abogados llamamos de pecho, los que cobran de pecho son meros delincuentes disfrazados de abogados. Esto sienta un precedente tan importante porque está diciendo a la gente lo que yo repito hace tanto tiempo: hay que creer en las utopías, no hay que amilanarse. Nuestra profesión está tan denostada y cuando tenemos la posibilidad de hacer este tipo de acciones jurídicas y tenemos a jueces que se ponen del lado de la gente, dejando de lado los intereses espurios de los poderos realmente nos sentimos muy conformes, y le decimos a los abogados jóvenes que crean en las utopías que es posible lograr este tipo de fallos judiciales”.
Entrevista: Carlos Zimerman
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