Familiares y amigos de Emiliano Saucedo y Santiago Ochoa, quienes fueron asesinados en el triple crimen en Capitán Bermúdez convocarán a una marcha por justicia en la parada del 20 en Capitán Bermúdez hoy jueves a las 19 horas.

A través de redes sociales, familiares de las víctimas llamaron a los ciudadanos a acompañar el reclamo de justicia, que tiene dos personas detenidas hasta el juicio, Alexis Lobos y Luciano Palacios.

La mujer explicó las razones por las que Ochoa se encontraba en el domicilio donde luego perdió la vida, aunque no pudo dar precisiones sobre lo ocurrido en el interior de la vivienda: “Había vendido su moto y comprado unos dólares. Se venían los cumpleaños de su bebe y su hermana. Este chico se los había comprado y le tenía que dar el cambio”. “Fue hasta la casa y nunca volvió”, explicó la madre de Santiago Ochoa en declaraciones radiales.

La mujer reveló que se comunicó con uno de los detenidos en la causa, quien en la noche del viernes le remarcó que Ochoa ya se había ido. “La mujer de Emiliano Saucedo, que había acompañado a Santiago a ese lugar, fue quien llamó a la policía”, dijo.

El lunes fueron imputados Lobos y Palacios por homicidio y el motivo sería que los acusados querían quedarse con el dinero de las víctimas que fueron a cambiar.

Según señaló la fiscal Luisina Paponi, en el interior de la casa de Lobos, ubicada en 13 de Marzo al 300, se secuestró una mochila con documentación de las víctimas y medio millón de pesos. A su vez, la Policía incautó en un cantero situado afuera de la propiedad un bolso con un certificado a nombre de Luciano Palacios que tenía más de cuatro millones de pesos.

“Hay varias hipótesis. A pocas horas del hecho consideramos que fue un intercambio de dólares por pesos y el móvil fue quedarse con la plata que llevaban las víctimas”, afirmó la fiscal que interviene en la investigación.

La funcionaria judicial a su vez precisó que el ataque a los jóvenes se ejecutó con “una maza de tres kilos y una cuchilla tipo Tramontina de mango de madera”.

En tanto, la tercera víctima, Eber Ramos, tenía pedido de captura desde mayo de 2022 por solicitud de la Fiscalía Federal N° 2 de Rosario a cargo de Claudio Kishimoto, quien lo tiene sindicado como el presunto jefe de una organización dedicada a la venta de droga al menudeo en el cordón industrial santafesino. Había logrado escapar en tres oportunidades de la policía.