El Fiscal Carlos Ortigoza planteó como anticipo de prueba en la causa del homicidio de Carolina Díaz, que declaren los hijos de la mujer ante Cámara Gesell, al considerar que pueden aportar elementos a la causa que busca definir qué pasó el 19 de febrero en la casa de la mujer, ubicada en calle Islas Malvinas al 4200.

En la audiencia que se celebró en la mañana de hoy, Ortigoza solicitó llamar a declarar en cámara gesell a los pequeños de 10 y 6 años, que se encontraban en el comedor, en la sala contigua a donde se produjo la muerte de la mujer, que se encuentra en investigación y que tiene como imputado a Luis Alberto Grandi, quien fue pareja de Carolina, acusado de homicidio doloso.

Para Ortigoza los dos menores “vivieron momentos traumáticos y para salvaguardar el interés superior del niño, queremos que declaren una vez, fueron testigos presenciales del hecho y han podido escuchar. El único testimonio que tenemos es al día de hoy es a través de oídas”.

En ese sentido, la querella que representa a los padres de Carolina coincidieron en la necesidad de que declaren los menores en Cámara Gessel por única vez: “Los niños estaban en una habitación contigua, tienen un dormitorio, una sala contigua, luego hay un baño y otra habitación y el exterior donde suponemos ocurrió el hecho, Los niños están realizando manifestaciones aportando datos a los familiares. Queremos evitar la revictimización de los niños y que eviten declarar en el juicio”, expresó el abogado Gabriel Filippini.

Por su parte el Dr. Fernando Mellado quien representa al imputado, no se opuso a la medida, pero si expresó que por las edades de los niños (tienen 8 y 10) “hay que ver si los psicólogos están de acuerdo con que hablen porque les hace sufrir recordar una situación traumática. Se debería escuchar antes al asesor de menores porque estos dos chicos no son victimas, son testigos.”

El fiscal Ortigoza refutó ese argumento al señalar que los niños son víctimas por haberse quedado sin su mamá y que es necesario escucharlos. El Juez Eugenio Romanini aprobó la solicitud de la fiscalía.

Carolina Díaz murió el 22 de marzo de 2021 en un nosocomio de Rosario luego de que su cuerpo se prendiera fuego. Estuvo internada 31 días en el Hospital Clemente Álvarez de Rosario con el 80% de su cuerpo quemado. En las primeras declaraciones, Luis G señaló que estaban manipulando bidones de nafta para trasvasar el combustible para las motos cuando ocurrió una explosión y la joven se prendió fuego. Los vecinos la trasladaron en un vehículo particular al hospital Catalina Salomón de Puerto General San Martín y desde allí al HECA donde nunca pudo salir a raíz de las graves lesiones.

Pero con el avance de la investigación el fiscal no descarta la participación de su pareja y por eso lo imputó por homicidio doloso. Dos testimonios cruciales marcaron un rumbo de la hipótesis inicial del accidente doméstico. Un bombero que declaró que no se pudo realizar la pericia debido a que no existió un foco ígneo como tampoco una explosión, a excepción del cuerpo de Carolina; y el de un ambulancista, que trasladó a la víctima y a su pareja y que marcó una contradicción en el relato del presunto homicida. Grandi se encuentra en prisión preventiva desde el de abril por resolución del Juez Romanini.

Los hijos de Carolina comenzaron a recordar algunas situaciones que escucharon ese día, como también situaciones violentas que los niños veían desde la pareja de su mamá hacia ella, por eso es fundamental el testimonio de los niños.