Fray Luis Beltrán cumple 129 años

La ciudad de Fray Luis Beltrán cumple hoy 129 años y está previsto un sencillo acto a las 16.30 horas para recordar a su fundador Juan Domingo Borghi donde el intendente Mariano Cominelli, los concejales y el coronel Fernando Poma colocarán una corona de laureles a Fray Luis Beltrán y ofrenda floral.

Según el periodista Maximiliano Reimondi, quien realizó una recopilación de la historia de su fundador, relató que Juan Domingo Borghi nació en la zona de Cermenate, provincia de Como (Italia), en el año 1848. En la actualidad, es un pueblo de montaña, ubicado al norte de Italia, en la región de Lombardia, cuya capital es Milán, ubicada a 15 km del lago Como y a 7 km de la ciudad de Canú, 297 metros sobre el nivel del mar. Su gobierno es Comunal y tiene 8.000 habitantes, aproximadamente. Esa zona, los protagonistas eran los trabajadores (liderados por Mazzini) y la burguesía nacional. Los primeros fueron totalmente vencidos por la revolución burguesa. En el año del nacimiento de Domingo, la burguesía asumió el control político.


Quizá, el joven se haya sentido afectado por ese hecho y en 1867, cuando tenía dieciocho años, decidió trasladarse a América. Alguien, durante la travesía, en calidad de pasajero de segunda clase, entabló una amable conversación con Borghi y le aconsejó que no desembarcase en Brasil sino en Argentina, ya que aquí había grandes posibilidades de dedicarse a las actividades agrarias. Domingo escuchó atentamente los consejos de su compañero de viaje. Además, su interlocutor lo vinculó con personas de su conocimiento y esto le permitió participar de las actividades que le abrirían las puertas de un futuro excelente.


Al llegar a Argentina, se dio cuenta que las turbulencias políticas eran muy grandes. Los caudillos del interior estaban enfrentados con los representantes de los gobiernos liberales porteños: Mitre, Pellegrini, Sarmiento, Julio A. Roca, Juárez Celman, etc. Era una situación diferente a la de su país de origen. Ante esa realidad, consideró seriamente retornar a su patria ya que extrañaba a su familia y amigos. Al descender del barco, estuvo durante varios meses en la ciudad de Buenos Aires. Aún, la ciudad no tenía puerto. Recibía a los viajeros en lanchones arrastrados por caballos. Allí, conoció a Honorio Bigand, fundador del pueblo que hoy lleva su nombre. Finalmente, decidió mudarse a la provincia de Santa Fe, donde estaban las mayores posibilidades de trabajar las tierras. Lo acompañó su amigo Bigand. Meses más tarde, decidió enrolarse en el ejército para luchar en la Guerra de la Triple Alianza, la cual fue armada por Inglaterra para apoderarse de las riquezas de Paraguay, con la complicidad del gobierno argentino.


Es comprensible la actitud asumida por el joven Domingo, ya que no tenía la experiencia suficiente de entender las paradojas de la historia argentina. Participó en el Regimiento de Artillería con entusiasmo y patriotismo. Las tropas estaban comandadas por Bartolomé Mitre. Borghi regresó ileso de esa guerra vergonzosa y se asentó en las tierras denominadas Jesús María (actual Timbués), del departamento San Lorenzo, que acababan de fundar Aldao y Cullen. Allí se hizo muy amigo de Miguel Cerana, propietario de una quinta de hortalizas y frutas, en 1877.


En esa localidad, adquirió tierras y las cultivó con trigo, constituyéndose en uno de los primeros colonos en utilizar este cereal en tierras santafesinas. Además, cultivó el maíz. En 1880, llegó a Argentina su hermano Carlos, que trabajó junto a él. Un año más tarde, el éxito de su labor perseverante le permitió adquirir en propiedad 300 hectáreas en lo que hoy es Fray Luis Beltrán. Destinó la mitad de sus tierras a la agricultura y la otra mitad a la ganadería. Las buenas cosechas permitieron a Borghi ampliar su esfera de acción, dedicándose al comercio, para lo cual se estableció con un negocio de ramos generales. Las tierras sobre las cuales se fundó esta localidad, pero sin acta de creación, pertenecían a Gómez Recio que las recibió en merced. En 1726, las transfirió a los Jesuitas que se instalaron en las tierras en que están asentadas las localidades de Andino y Aldao, respectivamente. Los Jesuitas fueron expulsados de sus tierras que también alcanzaban grandes extensiones en la actual Fray Luis Beltrán, las cuales pasaron a poder de la Junta de Temporalidades, organismo creado por el gobierno y que procedió al remate y venta de dichas tierras.


La fracción de tierra adquirida por Domingo Borghi pertenecía a la Junta. La compra no la hizo directamente a ésta sino a otros colonizadores. Los terrenos en que Domingo Borghi fundó la ciudad que llevó su nombre, ubicados desde entonces en el departamento Rosario, denominado “Bajo Hondo”, a cuatro kilómetros de San Lorenzo.

Las tierras compradas por Domingo y Carlos Borghi fueron propiedad de Gabriela Rodríguez de Ávila. Los hermanos las compraron el 1° de septiembre de 1880, con la firma del escribano Lisandro Paganini. Dichos terrenos se encontraban entre la barranca del Paraná y la línea de los terrenos que fueron de José Ávila, y que entonces formaban la Colonia Juan María Ortiz, en el borde superior de la barranca del río Paraná. Las dimensiones eran de 2.427 metros en el costado norte y 2.222 metros en el costado sur.


Conoció a María Bianchi, que vivía en San Lorenzo. En 1870, Borghi tenía 24 años de edad y se casó con ella. Tuvo nueve hijos: Regina, María, Ángela, Luisa, Ana, Domingo, Ramón, Alfredo y Juan.
En 1881, comenzó a gestarse el nuevo pueblo, el cual tenía menos de 120 habitantes. Las buenas cosechas permitieron a Domingo a ampliar su radio de acción. En 1883, inauguró un Almacén de Ramos Generales.


De las precedentes medidas se ha deducido la parte cedida por Carlos Borghi al Ferrocarril Buenos Aires y la parte que Domingo Borghi le vendió a la Empresa Fives Lille de capitales franceses.
Las fracciones de tierra de Domingo Borghi lindaban en su perímetro: por el este, con el río Paraná; al oeste, con las tierras de Carlos Borghi; al norte, con las tierras de Miguel Cerana y Luis Daneri; al sur, con las tierras de Juan Ortiz, Brusaferri y las de los herederos de Felipe Morales.
Amparándose en la Constitución y en leyes nacionales y provinciales sobre colonización, realizó muchos trámites en Italia, con el objetivo de lograr contratar un considerable número de familias itálicas, de las cuales logró que muchas llegaran a este país en calidad de colonos, radicándolos en gran parte en las tierras que él había adquirido.
En el año 1886, comenzaron a arribar a la Colonia Jesús María (actual Timbúes) los primeros inmigrantes italianos, producto de su gestión ante autoridades italianas.
En 1887, comenzó con la construcción del puerto-a orillas del río Paraná- que adquirió gran importancia en la exportación de quebracho y azúcar de melaza. El denominado Puerto “Canaletas” se hizo famoso. En primer lugar, se transportaba leña (consumida en Rosario y Buenos Aires), productos del agro y manufacturas.
En el año 1889, la empresa del Ferrocarril de Santa Fe trazó su línea a Rosario. Estaba a 1 kilómetro del río Paraná. Domingo Borghi solicitó y obtuvo una estación en sus tierras, que llevaba su nombre. Posteriormente, la empresa del Ferrocarril Central Argentino obtuvo también, en donación, el terreno necesario para trazar un desvío hasta la costa del río Paraná.
En 1892, los hermanos Borghi resolvieron separar sus bienes. Domingo quedó en propiedad exclusiva de estos terrenos, 300 hectáreas, atravesadas por el “camino real” de Rosario a San Lorenzo.
El 15 de julio de 1893, ante el escribano Federico Puccio, Pascual Acevedo le vendió a Luis Borghi una fracción de terreno de 86 metros de fondo. Se restó de dicha venta una fracción de 30 metros de frente por 97 de fondo, vendida al Ferrocarril Buenos Aires.
En 1897, se realizó la mensura de los terrenos de los hermanos Borghi. A Domingo le correspondió casi 6 hectáreas y a Luis, 12 hectáreas. La mitad de las tierras las utilizaba para el cultivo y la restante para la cría del ganado. Otros colonos que se afincaron fueron Gerardo Aramaire, Gustavo Zafón y Gustavo Lambert.
Más tarde, Puerto Borghi pasó a propiedad del gobierno nacional. En 1905, comenzaron a rematarse los primeros lotes en sus alrededores.
En 1907, Domingo Borghi falleció a los 59 años de edad. Sus restos descansan en el Panteón familiar, junto a su esposa, en el cementerio de dicha ciudad. Fue un visionario, tuvo una excelente trayectoria y supo conjugar con trabajo y amor un pueblo que con el correr de los años se transformó en una gran ciudad.
En esa época, Rosario era un conjunto de casas de pobre apariencia, diseminadas en la llanura sin límites, donde la agricultura incipiente no ofrecía atractivo alguno al colonizador.

Qué opinas?

También te puede interesar

Más del autor